03.09.2018 Views

Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

440 Neurobiología <strong>de</strong> los sistemas<br />

Tabla 31-3 Estructuras límbicas y conducta: principales<br />

características conductuales y clínicas <strong>de</strong> la amígdala<br />

comparadas con las <strong>de</strong>l núcleo accumbens<br />

Función<br />

predominante<br />

AMÍGDALA<br />

Centro <strong>de</strong> aversión<br />

NÚCLEO ACCUMBENS<br />

Centro <strong>de</strong> gratificación<br />

Estimulación Miedo Satisfacción, placer<br />

Lesión<br />

Placi<strong>de</strong>z, hiperoralidad,<br />

hipermetamorfosis,<br />

hiperfagia,<br />

hipersexualidad<br />

Principal Glutamato > ><br />

neurotransmisor serotonina,<br />

noradrenalina,<br />

adrenalina, dopamina<br />

Adicción, conducta<br />

impulsiva<br />

Dopamina > ><br />

serotonina,<br />

noradrenalina,<br />

adrenalina, glutamato<br />

centros <strong>de</strong> gratificación. Si se estimula un centro <strong>de</strong> aversión, la persona<br />

experimentará miedo o angustia. Por otra parte, la estimulación<br />

<strong>de</strong> un centro <strong>de</strong> gratificación producirá placer. Las interconexiones<br />

funcionales entre los centros <strong>de</strong> aversión y <strong>de</strong> gratificación contribuyen<br />

probablemente a la estabilidad emocional (tabla 31-3).<br />

Aunque la mayoría <strong>de</strong> las estructuras límbicas contienen centros<br />

<strong>de</strong> gratificación y <strong>de</strong> aversión, en algunos casos parece predominar<br />

uno u otro tipo <strong>de</strong> centro (tabla 31-3). Por ejemplo, el hipocampo y<br />

la amígdala poseen abundantes centros <strong>de</strong> aversión, mientras que el<br />

núcleo accumbens contiene numerosos centros <strong>de</strong> gratificación. Por<br />

ello, la estimulación <strong>de</strong> la amígdala pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar miedo, mientras<br />

que la estimulación <strong>de</strong>l núcleo accumbens genera sensaciones <strong>de</strong><br />

satisfacción o placer.<br />

Los trastornos <strong>de</strong> tipo emocional resultantes <strong>de</strong> pequeñas lesiones<br />

<strong>de</strong>l sistema límbico son difíciles <strong>de</strong> pre<strong>de</strong>cir. Sin embargo, los efectos<br />

<strong>de</strong> las lesiones relativamente gran<strong>de</strong>s son más estereotipados. Por lo<br />

general ocasionan un aplanamiento emocional, como se refleja por la<br />

reducción <strong>de</strong> los estados extremos (placer y ansiedad). Este fenómeno,<br />

posiblemente <strong>de</strong>bido a una pérdida <strong>de</strong> centros <strong>de</strong> aversión y <strong>de</strong><br />

gratificación, suele ser consecuencia <strong>de</strong> amplias lesiones en la amígdala,<br />

hipocampo, fórnix o el córtex cingular o prefrontal.<br />

Las lesiones bilaterales <strong>de</strong> la parte anterior <strong>de</strong>l giro cingular producen<br />

una importante disminución <strong>de</strong> las respuestas emocionales <strong>de</strong>l<br />

paciente y pue<strong>de</strong>n dar lugar a mutismo acinético. Se trata <strong>de</strong> un estado<br />

en el que el paciente está inmóvil, mudo y no respon<strong>de</strong>, pero no está en<br />

coma. Otros pacientes con daño en el córtex cingular pue<strong>de</strong>n estar<br />

conscientes pero no tienen i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> quiénes son. Los pacientes pue<strong>de</strong>n<br />

igualmente ser incapaces <strong>de</strong> recordar el or<strong>de</strong>n en que se produjeron<br />

acontecimientos pasados.<br />

Síndrome <strong>de</strong> Klüver-Bucy<br />

Como se ha indicado anteriormente, las lesiones bilaterales <strong>de</strong>l lóbulo<br />

temporal que <strong>de</strong>struyen gran parte <strong>de</strong>l complejo amigdalino producen<br />

un conjunto <strong>de</strong> cambios conductuales que constituyen el síndrome<br />

<strong>de</strong> Klüver-Bucy. Estos déficits fueron <strong>de</strong>scritos inicialmente en una<br />

serie <strong>de</strong> experimentos con animales, pero se han observado también en<br />

pacientes como consecuencia <strong>de</strong> un traumatismo en el lóbulo temporal<br />

o <strong>de</strong> una cirugía <strong>de</strong> este lóbulo para el tratamiento <strong>de</strong> la epilepsia.<br />

El daño <strong>de</strong>l complejo amigdalino se extien<strong>de</strong> frecuentemente a porciones<br />

<strong>de</strong> estructuras adyacentes y a la sustancia blanca circundante,<br />

cuya afectación pue<strong>de</strong>n contribuir al cuadro clínico. La lesión <strong>de</strong> la<br />

amígdala y <strong>de</strong>l hipocampo produce un mayor déficit <strong>de</strong> memoria que<br />

el observado cuando el daño afecta a cualquiera <strong>de</strong> ellas por separado.<br />

El síndrome <strong>de</strong> Klüver-Bucy se caracteriza por los siguientes déficits.<br />

Primero, el paciente pier<strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> reconocer objetos<br />

por la vista (agnosia visual) y pue<strong>de</strong> también exhibir agnosia táctil<br />

y auditiva. Segundo, existe una ten<strong>de</strong>ncia exagerada a examinar los<br />

objetos con la boca (hiperoralidad) o a olerlos. Incluso un objeto peligroso,<br />

como una cerilla encendida, pue<strong>de</strong> ser examinado llevándolo a<br />

la boca o poniéndolo en contacto con la lengua. Tercero, el paciente<br />

pue<strong>de</strong> tener la compulsión <strong>de</strong> explorar a fondo el ambiente inmediato<br />

Figura 31-10. Imagen <strong>de</strong> resonancia magnética potenciada en TI en el plano<br />

coronal que muestra hiperintensida<strong>de</strong>s bilaterales, especialmente en la formación<br />

<strong>de</strong>l hipocampo, en las áreas temporales mesiales en un paciente con epilepsia intratable<br />

(A). La imagen B es una imagen <strong>de</strong> tomografía axial computarizada que muestra<br />

hemorragia (hiper<strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s) y necrosis (hipo<strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s) en el lóbulo temporal<br />

izquierdo como consecuencia <strong>de</strong> una encefalitis por el virus <strong>de</strong>l herpes simple.<br />

(hipermetamorfosis) y <strong>de</strong> reaccionar exageradamente a los estímulos<br />

visuales. Cuarto, es característico observar placi<strong>de</strong>z. El animal o el<br />

paciente pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> mostrar miedo o ira, incluso cuando tal<br />

reacción resulte apropiada. Quinto, el sujeto pue<strong>de</strong> comer en exceso<br />

(hiperfagia), aunque no tenga hambre, o pue<strong>de</strong> comer objetos que no<br />

son alimentos. Por ejemplo, un paciente pue<strong>de</strong> comer hojas <strong>de</strong> árboles<br />

o ingerir canicas. Sexto, hay un aumento llamativo <strong>de</strong> la conducta<br />

sexual (hipersexualidad). En los humanos, ésta toma la forma <strong>de</strong><br />

comportamientos y conversaciones provocativas e intentos vagos<br />

<strong>de</strong> llegar a un contacto sexual. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estas alteraciones pre<strong>de</strong>cibles,<br />

los pacientes pue<strong>de</strong>n experimentar también amnesia, <strong>de</strong>mencia o<br />

afasia, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la extensión <strong>de</strong> la lesión en el lóbulo temporal.<br />

EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL<br />

Las estructuras límbicas son muy sensibles a la actividad comicial. Las<br />

lesiones <strong>de</strong> los lóbulos temporales mesiales, por esclerosis temporal<br />

mesial (fig. 31-10/4), son la causa más común <strong>de</strong> crisis parciales complejas.<br />

Este tipo <strong>de</strong> crisis se inicia en un área cerebral específica, que<br />

produce una amplia variedad <strong>de</strong> conductas físicas y emocionales<br />

con alteración <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> consciencia. Con frecuencia estas crisis<br />

parciales se asocian con un aviso o aura. Por ejemplo, las que empiezan

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!