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Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org

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128 Neurobiología regional<br />

Los cordones posteriores y las partes periféricas <strong>de</strong> los cordones<br />

laterales y anteriores están irrigados por las arterias espinales posteriores<br />

y por la vasocorona arterial. La mayor parte <strong>de</strong> la sustancia<br />

gris y las partes adyacentes <strong>de</strong> sustancia blanca están irrigadas por las<br />

ramas centrales <strong>de</strong> la arteria espinal anterior (fig. 9-4). Estas ramas<br />

centrales tien<strong>de</strong>n a alternarse: una irriga el lado izquierdo <strong>de</strong> la médula<br />

y la siguiente irriga el lado <strong>de</strong>recho.<br />

Los traumatismos, como en una hiperextensión <strong>de</strong> la columna cervical<br />

o el daño mecánico a la médula, pue<strong>de</strong>n producir una oclusión o<br />

un espasmo <strong>de</strong> la arteria espinal anterior. El resultado es una lesión<br />

bilateral <strong>de</strong> la médula cervical (síndrome central <strong>de</strong> médula cervical).<br />

Las características típicas <strong>de</strong> este síndrome son <strong>de</strong>bilidad bilateral <strong>de</strong><br />

las extremida<strong>de</strong>s, especialmente evi<strong>de</strong>nte en los brazos, antebrazos<br />

y manos, una pérdida segmentaria <strong>de</strong> la sensibilidad por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la<br />

lesión y retención urinaria.<br />

CARACTERÍSTICAS REGIONALES<br />

Aunque todos los segmentos espinales tienen cordones posteriores,<br />

laterales y anteriores y astas posteriores y anteriores, sus formas y<br />

proporciones varían entre las regiones espinales principales (fig. 9-5).<br />

Por ejemplo, los segmentos cervical (C4 a TI) y lumbosacro (LI a S2)<br />

poseen astas posteriores y anteriores prominentes <strong>de</strong>bido a la extensa<br />

inervación sensitiva y motora que proporcionan a las extremida<strong>de</strong>s<br />

superiores e inferiores. En contraposición, las astas posteriores y anteriores<br />

en los segmentos torácicos son pequeñas, la inervación sensitiva<br />

es menos <strong>de</strong>nsa y no existe musculatura apendicular a estos niveles.<br />

Cuando se observa la médula espinal en el contexto clínico, como<br />

en la imagen <strong>de</strong> resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada<br />

(TC), es importante señalar que las orientaciones anterior y<br />

posterior se encuentran invertidas, comparadas con la orientación que<br />

se usa habitualmente en el contexto anatómico (fig. 9-5). Es absolutamente<br />

esencial recordar la orientación y la consiguiente localización<br />

<strong>de</strong> los tractos en la médula espinal en la TC y en la RM porque estas<br />

imágenes se utilizan en la evaluación <strong>de</strong>l paciente comprometido neurológicamente.<br />

En resumen, lo anterior está arriba en la imagen y lo<br />

posterior está abajo (fig. 9-5). A<strong>de</strong>más, los lados <strong>de</strong>recho e izquierdo<br />

<strong>de</strong>l paciente están estandarizados; el lado <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l observador es<br />

el izquierdo <strong>de</strong>l paciente y el lado izquierdo <strong>de</strong>l observador es el<br />

lado <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l paciente.<br />

Segmentos cervicales<br />

La médula cervical posee una forma entre redon<strong>de</strong>ada y ovalada y es<br />

proporcionalmente mayor que en otros segmentos espinales (fig. 9-5).<br />

Existe una gran cantidad <strong>de</strong> sustancia blanca <strong>de</strong>bido a que presenta un<br />

abundante número <strong>de</strong> tractos ascen<strong>de</strong>ntes y <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes. Los fascículos<br />

grácil y cuneiforme son estructuras especialmente evi<strong>de</strong>ntes<br />

en los niveles cervicales.<br />

En los segmentos cervicales Cl a C3, las astas posteriores y anteriores<br />

son comparativamente pequeñas, lo que <strong>de</strong>riva en una forma<br />

más redon<strong>de</strong>ada que ovalada <strong>de</strong> la médula cervical superior. Las astas<br />

en C3 a C4 se hacen más gran<strong>de</strong>s como parte <strong>de</strong> la intumescencia<br />

cervical; por tanto, la forma <strong>de</strong> la médula espinal cambia <strong>de</strong> más<br />

redon<strong>de</strong>ada a más ovalada. En los segmentos cervicales C4 hasta C8 las<br />

astas posteriores y anteriores son gran<strong>de</strong>s, lo que refleja la inervación<br />

sensitiva y motora a la extremidad superior. A estos niveles, la médula<br />

espinal es marcadamente ovalada (fig. 9-5). La forma ovalada <strong>de</strong> la<br />

médula espinal también es obvia en una mielografía <strong>de</strong> los segmentos<br />

cervicales más bajos (fig. 9-5).<br />

Segmentos torácicos<br />

En general, la médula torácica es redon<strong>de</strong>ada y las astas posteriores<br />

y anteriores son pequeñas (fig. 9-5). Des<strong>de</strong> los segmentos torácicos<br />

superiores a los inferiores existe una disminución progresiva <strong>de</strong> sustancia<br />

blanca. Aunque tanto los fascículos grácil como cuneiforme<br />

están presentes en los segmentos torácicos superiores (por encima <strong>de</strong><br />

T6), sólo el fascículo grácil está presente en los segmentos torácicos<br />

inferiores (por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> T6). Sin embargo, el pequeño tamaño <strong>de</strong><br />

las astas posteriores y anteriores hace que la sustancia blanca en los<br />

segmentos torácicos parezca proporcionalmente gran<strong>de</strong>. Como se<br />

observa en una mielografía a un nivel torácico medio aproximadamente,<br />

existe más espacio alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la médula que en los segmentos<br />

cervicales más bajos (fig. 9-5).<br />

Dos estructuras especialmente evi<strong>de</strong>ntes en la sustancia gris <strong>de</strong> la<br />

lámina VII en los segmentos torácicos son el núcleo torácico posterior<br />

(núcleo dorsal <strong>de</strong> Clarke) y el asta lateral (fig. 9-5). El núcleo torácico<br />

posterior, un grupo celular prominente situado medialmente, contiene<br />

neuronas cuyos axones proyectan al cerebelo. El asta lateral es una<br />

elevación hacia el cordón lateral constituida por la columna celular<br />

intermediolateral. Estas células son neuronas simpáticas preganglionares<br />

cuyos axones terminarán en los ganglios paravertebrales o<br />

en los ganglios prevertebrales.<br />

Segmentos lumbares<br />

En los niveles lumbares la médula también es redon<strong>de</strong>ada (fig. 9-5).<br />

Las astas posteriores y anteriores son gran<strong>de</strong>s y hay consi<strong>de</strong>rablemente<br />

menos sustancia blanca que en segmentos más altos. Por consiguiente,<br />

las astas posteriores y anteriores aparecen proporcionalmente gran<strong>de</strong>s,<br />

al contrario <strong>de</strong> lo que ocurre en los segmentos torácicos. Al igual que<br />

suce<strong>de</strong> en los segmentos cervicales, el tamaño proporcionalmente<br />

gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> las astas posteriores y anteriores en los segmentos lumbares<br />

se correspon<strong>de</strong>, respectivamente, con las importantes aferencias<br />

sensitivas y eferencias motoras a la extremidad inferior. El núcleo<br />

torácico posterior (núcleo dorsal <strong>de</strong> Clarke) generalmente <strong>de</strong>staca<br />

en el segmento L1 y posiblemente L2.<br />

A medida que <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n las raíces posteriores y anteriores en las<br />

porciones más caudales <strong>de</strong>l saco dural, forman fascículos alre<strong>de</strong>dor<br />

<strong>de</strong> los segmentos <strong>de</strong> la médula espinal lumbares inferiores y sacros.<br />

Las mielografías en estos niveles ilustran claramente la posición <strong>de</strong><br />

las raíces en relación con la médula espinal, y cómo éstas se agrupan<br />

mientras <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n para formar la cola <strong>de</strong> caballo en la cisterna<br />

lumbar (figs. 9-2 y 9-5).<br />

Segmentos sacros<br />

En los segmentos sacros la médula espinal es redon<strong>de</strong>ada y más pequeña<br />

que en los lumbares (fig. 9-5). Consta principalmente <strong>de</strong> sustancia<br />

gris; la sustancia blanca forma una capa relativamente fina. La<br />

sustancia gris intermedia en los segmentos S2, S3 y S4 contiene somas<br />

<strong>de</strong> neuronas parasimpáticas preganglionares (el núcleo visceromotor<br />

sacro). La sustancia gelatinosa (lámina II) es especialmente evi<strong>de</strong>nte<br />

en los segmentos sacros.<br />

En estos niveles la médula es pequeña y está ro<strong>de</strong>ada por las raíces<br />

posteriores que <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l saco dural (fig. 9-5). En este<br />

punto, las raíces pasan caudalmente para formar la cola <strong>de</strong> caballo. El<br />

espacio subaracnoi<strong>de</strong>o que ro<strong>de</strong>a la médula lumbar, sacra y coccígea<br />

se continúa con el espacio <strong>de</strong> la cisterna lumbar; una mielografía a<br />

nivel <strong>de</strong> la cisterna lumbar muestra las raíces que forman la cola <strong>de</strong><br />

caballo, aunque no la médula espinal (fig. 9-5).<br />

NERVIOS ESPINALES<br />

Los nervios espinales están formados por la unión <strong>de</strong> las raíces posteriores<br />

y anteriores <strong>de</strong> la médula espinal (fig. 9-6). Dado que hay<br />

31 segmentos medulares (8 cervicales, 12 torácicos, 5 lumbares,<br />

5 sacros, 1 coccígeo) existen 31 pares correspondientes <strong>de</strong> nervios<br />

espinales. Cada nervio espinal contiene fibras aferentes que transmiten<br />

las aferencias sensitivas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la periferia y fibras eferentes<br />

que se originan en las motoneuronas espinales. Estas fibras, más<br />

los circuitos <strong>de</strong> la sustancia gris espinal, son la base estructural <strong>de</strong> los<br />

reflejos espinales que se utilizan rutinariamente en la exploración<br />

neurológica.<br />

El nervio espinal contiene hasta cuatro tipos <strong>de</strong> fibras. Dos <strong>de</strong> éstas<br />

son sensitivas y tienen sus somas en el ganglio raquí<strong>de</strong>o, y dos son<br />

motoras y tienen sus somas en el asta anterior <strong>de</strong> la sustancia gris <strong>de</strong><br />

la médula espinal (figs. 9-6 y 9-7).<br />

Visión actual <strong>de</strong> los componentes funcionales<br />

<strong>de</strong> los nervios espinales<br />

Las fibras sensitivas <strong>de</strong>l nervio espinal tienen sus somas neuronales en<br />

los ganglios raquí<strong>de</strong>os; éstas transmiten la sensibilidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cuerpo<br />

en sentido amplio y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estructuras viscerales constituidas por<br />

músculo liso, músculo cardíaco o por epitelio glandular (o por una

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