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Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org

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Sistema motor II: sistemas corticófugos y control <strong>de</strong>l movimiento 339<br />

Figura 25-1. Conexiones por las que las fibras <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes influyen en las motoneuronas inferiores. Influencia directa e influencia por una intemeurona inhibidora<br />

(A) e influencia por medio <strong>de</strong> una célula <strong>de</strong> Renshaw, que participa en un circuito <strong>de</strong> inhibición recurrente (B).<br />

los músculos afectados presentan un aumento <strong>de</strong> la resistencia al<br />

movimiento pasivo o a la manipulación. Estos efectos son más pronunciados<br />

en los músculos antigravitatorios, que en los seres humanos<br />

son los flexores proximales en la extremidad superior y los extensores<br />

en la inferior. A<strong>de</strong>más, el aumento <strong>de</strong> la resistencia al movimiento<br />

pasivo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la velocidad: cuanto más <strong>de</strong>prisa mueve el médico<br />

la extremidad afectada, mayor es la resistencia. Pero si se mantiene la<br />

aplicación <strong>de</strong> fuerza durante un período relativamente corto, el aumento<br />

<strong>de</strong> la resistencia ce<strong>de</strong> por completo; esta respuesta se conoce<br />

como efecto navaja (o también rigi<strong>de</strong>z en navaja).<br />

Se han propuesto varias hipótesis para explicar la espasticidad.<br />

Según una <strong>de</strong> ellas la espasticidad, con su hipertonía y su hiperreflexia<br />

asociadas, es el resultado <strong>de</strong> la liberación <strong>de</strong> las motoneuronas<br />

gamma dinámicas <strong>de</strong>l control inhibidor <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte. Esto hace que<br />

aumente la <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> las motoneuronas gamma y que se incremente<br />

la actividad que se transmite por aferencias <strong>de</strong> los husos musculares<br />

<strong>de</strong> tipo la, con el consiguiente aumento <strong>de</strong>l impulso tónico excitador<br />

en las motoneuronas alfa asociadas. Otra hipótesis propone que la espasticidad<br />

pue<strong>de</strong> representar un fracaso generalizado <strong>de</strong> la activación<br />

cortical <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las interneuronas inhibidoras <strong>de</strong> la médula<br />

espinal. Por ejemplo, las fibras supraespinales activan a las interneuronas<br />

inhibidoras <strong>de</strong> tipo la que contactan con las motoneuronas<br />

extensoras (fig. 25-1/1). Si se elimina la influencia <strong>de</strong> la motoneurona<br />

superior sobre las interneuronas inhibidoras, las motoneuronas extensoras<br />

se liberan <strong>de</strong>l control inhibidor, lo que resulta en hipertonía<br />

y espasticidad.<br />

Las fibras corticales <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes también activan un tipo <strong>de</strong><br />

interneurona inhibidora (glicinérgica) <strong>de</strong>nominada célula <strong>de</strong> Renshaw<br />

(fig. 25-1B). La célula <strong>de</strong> Renshaw recibe información excitadora <strong>de</strong><br />

una motoneurona inferior por medio <strong>de</strong> un axón colateral (a la cual<br />

a su vez inhibe) y quizá <strong>de</strong> las motoneuronas inferiores adyacentes.<br />

Asimismo se sabe, por ejemplo, que las fibras corticales que activan los<br />

flexores <strong>de</strong>l tobillo también contactan con células <strong>de</strong> Renshaw (y con<br />

interneuronas inhibidoras <strong>de</strong> tipo la) que inhiben a los extensores <strong>de</strong>l<br />

tobillo antagonistas (fig. 25-1B). Estos circuitos actúan para impedir la<br />

estimulación refleja <strong>de</strong> los extensores cuando los flexores se encuentran<br />

activos. Por eso, cuando se pier<strong>de</strong>n las fibras corticales (lesión<br />

<strong>de</strong> motoneurona superior) se pier<strong>de</strong> la inhibición <strong>de</strong> los antagonistas.<br />

El resultado es la contracción secuencial y repetitiva <strong>de</strong> los flexores y<br />

los extensores <strong>de</strong>l tobillo. Este fenómeno se <strong>de</strong>nomina clono y suele<br />

aparecer combinado con espasticidad e hiperreflexia.<br />

SISTEMA CORTICOESPINAL<br />

Antes <strong>de</strong> abordar los aspectos específicos <strong>de</strong> las proyecciones corticoespinales<br />

hay que hacer una consi<strong>de</strong>ración general sobre la lateralidad.<br />

Las fibras que forman el núcleo central <strong>de</strong>l sistema corticoespinal<br />

cruzan la línea media por la <strong>de</strong>cusación piramidal; esta estructura<br />

suele <strong>de</strong>nominarse <strong>de</strong>cusación motora porque es don<strong>de</strong> se cruzan las<br />

fibras corticoespinales. Por consiguiente, las fibras corticoespinales<br />

que salen <strong>de</strong>l córtex motor izquierdo influyen en los músculos <strong>de</strong>l<br />

lado <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l cuerpo, y viceversa. Por tanto, las lesiones <strong>de</strong> las<br />

fibras corticoespinales por encima <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cusación motora producen<br />

déficits motores contralaterales, mientras que las lesiones <strong>de</strong>l tracto<br />

corticoespinal en la médula espinal ocasionan déficits ipsilaterales.<br />

Es esencial enten<strong>de</strong>r este concepto <strong>de</strong> lateralidad para diagnosticar<br />

al paciente con problemas neurológicos.<br />

Origen<br />

Las neuronas que originan los axones corticoespinales se encuentran en<br />

las porciones profundas <strong>de</strong> la capa V <strong>de</strong>l córtex cerebral (fig. 25-2A).<br />

Unas pocas <strong>de</strong> estas neuronas piramidales son especialmente gran<strong>de</strong>s,<br />

con somas que pue<strong>de</strong>n llegar a tener un diámetro <strong>de</strong> 100 [Jim o más.<br />

Estas neuronas se llaman células <strong>de</strong> Betz, y en el pasado se creyó que<br />

eran el único origen <strong>de</strong> los axones corticoespinales. Ahora se sabe<br />

que sólo aportan <strong>de</strong>l 1% al 2% a este haz <strong>de</strong> fibras.<br />

Las neuronas corticoespinales se encuentran principalmente en<br />

seis zonas <strong>de</strong>l córtex (fig. 25-2B). La mayor concentración (aproximadamente<br />

el 31%) se encuentra en el área 4 <strong>de</strong> Brodmann, que<br />

ocupa la porción posterior <strong>de</strong>l giro precentral que limita y se extien<strong>de</strong><br />

por la profundidad <strong>de</strong>l surco central y el giro paracentral anterior.<br />

Esta región se conoce también como MI, o córtex motor primario.<br />

El córtex premotor y motor suplementario, que se encuentran en<br />

el área 6, originan aproximadamente el 29% <strong>de</strong> los axones corticoespinales.<br />

Así, aproximadamente el 60% <strong>de</strong> los axones corticoespinales<br />

proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> neuronas <strong>de</strong>l lóbulo frontal, y más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> este grupo<br />

proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> los giros precentral y paracentral anterior (fig. 25-2B). El<br />

40% restante (aproximadamente) proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l lóbulo parietal y <strong>de</strong><br />

algunas otras regiones, como el giro poscentral (áreas 3, 1 y 2), el<br />

lobulillo parietal superior (áreas 5 y 7) y porciones <strong>de</strong>l giro cingular.<br />

En MI, las neuronas corticoespinales cuentan con una <strong>org</strong>anización<br />

somatotópica en patrones que reflejan su influencia en grupos musculares<br />

específicos. La caricatura así creada se conoce como homúnculo<br />

motor (fig. 25-3/1). Las neuronas <strong>de</strong> la porción medial <strong>de</strong> MI,<br />

en el giro paracentral anterior, se proyectan a segmentos medulares<br />

lumbosacros para influir en las motoneuronas que inervan a los músculos<br />

<strong>de</strong>l pie, <strong>de</strong> la pierna y <strong>de</strong>l muslo. Los segmentos torácicos y<br />

cervicales, que contienen las motoneuronas que inervan el tronco y la<br />

extremidad superior, reciben información <strong>de</strong> las neuronas <strong>de</strong> los dos<br />

tercios mediales <strong>de</strong>l giro precentral. La musculatura <strong>de</strong> la cabeza, la<br />

cara y la cavidad bucal <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> neuronas <strong>de</strong>l tercio lateral <strong>de</strong>l giro<br />

precentral (fig. 25-3A). Estas células contribuyen al tracto corticonuclear,<br />

que envía proyecciones a los núcleos motores <strong>de</strong> los nervios<br />

craneales. La <strong>de</strong>sproporción existente entre el tamaño <strong>de</strong> las partes<br />

<strong>de</strong>l cuerpo en el homúnculo refleja la <strong>de</strong>nsidad y la distribución <strong>de</strong><br />

las neuronas corticoespinales <strong>de</strong>dicadas al control <strong>de</strong> la musculatura<br />

en cada región concreta <strong>de</strong>l cuerpo (fig. 25-3/1). En otras regiones<br />

corticales motoras también se encuentran representaciones completas<br />

<strong>de</strong>l cuerpo, aunque no tan precisas. Por tanto, un solo músculo o grupo<br />

<strong>de</strong> músculos pue<strong>de</strong>n recibir información <strong>de</strong> múltiples proce<strong>de</strong>ncias<br />

<strong>de</strong>l córtex cerebral.<br />

La irrigación <strong>de</strong> MI proviene <strong>de</strong> ramas <strong>de</strong> las arterias cerebrales<br />

anterior y media (fig. 25-3B). La zona <strong>de</strong> MI que se encarga <strong>de</strong> la<br />

extremidad inferior está irrigada por ramas terminales <strong>de</strong> los segmentos<br />

A4 y A 5 <strong>de</strong> la arteria cerebral anterior. En concreto, estas ramas<br />

proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la arteria callosomarginal. El córtex motor <strong>de</strong> las zonas<br />

<strong>de</strong>l tronco, la extremidad superior y la cabeza recibe su irrigación <strong>de</strong><br />

ramas <strong>de</strong>l segmento M 4 <strong>de</strong> la arteria cerebral media, principalmente<br />

<strong>de</strong> sus ramas rolándica y prerrolándica.

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