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Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org

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Capítulo 27<br />

Cerebelo<br />

D.E. <strong>Haines</strong>, G.A. Mihailoff y J.R. Bloe<strong>de</strong>l<br />

lntroducción-370<br />

Características estructurales básicas-370<br />

Pedúnculos cerebelosos-370<br />

Lóbulos, lobulillos y zonas cerebelosas-370<br />

Núcleos <strong>de</strong>l cerebelo-371<br />

Irrigación <strong>de</strong> las estructuras cerebelosas-372<br />

Córtex cerebeloso-373<br />

Capa <strong>de</strong> células <strong>de</strong> Purkinje-373<br />

Capa granulosa-373<br />

Capa molecular-376<br />

Fibras cerebelosas aferentes-377<br />

Localización topográfica-378<br />

Interacciones sinápticas en el córtex cerebeloso-379<br />

Módulos funcionales cerebelosos-381<br />

Módulo vestibulocerebeloso-381<br />

Disfunción vestibulocerebelosa-382<br />

Conexiones vestibulares <strong>de</strong>l vermis-382<br />

Módulo espinocerebeloso-382<br />

Módulo pontocerebeloso-383<br />

Disfundón pontocerebelosa-385<br />

Influencia <strong>de</strong>l cerebelo en las funciones<br />

vegetativas-387<br />

Cerebelo y aprendizaje motor-387<br />

Como se <strong>de</strong>duce <strong>de</strong> su tamaño relativo (aproximadamente un 10%<br />

<strong>de</strong>l peso <strong>de</strong>l sistema nervioso central), el cerebelo es importante para<br />

el funcionamiento cerebral. No obstante, lleva a cabo estas funciones<br />

<strong>de</strong> forma singular. En primer lugar, recibe muchos estímulos sensitivos,<br />

pero no interviene en la discriminación ni en la interpretación<br />

sensorial. En segundo lugar, aunque influye profundamente en la<br />

función motora, la resección <strong>de</strong> porciones relativamente gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

córtex cerebeloso no ocasiona una parálisis permanente. Pue<strong>de</strong> que el<br />

paciente presente incoordinación motora, pero si se evalúa la fuerza,<br />

el paciente no muestra <strong>de</strong>bilidad muscular. Las lesiones extensas <strong>de</strong>l<br />

cerebelo pue<strong>de</strong>n ocasionar déficits motores significativos (que se<br />

traducen en movimientos asinérgicos), pero no parálisis. En tercer<br />

lugar, el cerebelo <strong>de</strong>sempeña un papel en el aprendizaje motor y en<br />

funciones mentales superiores.<br />

INTRODUCCIÓN<br />

El cerebelo está compuesto por un córtex cerebeloso muy laminado<br />

y por una región central <strong>de</strong> sustancia blanca que contiene los núcleos<br />

<strong>de</strong>l cerebelo. Esta estructura está unida al tronco <strong>de</strong>l encéfalo por los<br />

pedúnculos cerebelosos. El cerebelo está situado <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l tronco<br />

<strong>de</strong>l encéfalo, <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l tentorio, y en posición interna con respecto<br />

al hueso occipital. El cerebelo cuenta con una superficie superior<br />

adosada al tentorio y una superficie inferior convexa que limita con<br />

la superficie interna <strong>de</strong>l hueso occipital.<br />

El cerebelo recibe señales <strong>de</strong> muchas zonas <strong>de</strong>l sistema nervioso e<br />

influye en el rendimiento motor mediante conexiones con el tálamo<br />

dorsal y, en última instancia, con el córtex motor. Las lesiones <strong>de</strong> estas<br />

vías dan lugar a disfunciones motoras características, que pue<strong>de</strong>n<br />

afectar a la musculatura proximal (axial) o a la distal. En realidad, estos<br />

déficits son el resultado <strong>de</strong> la alteración <strong>de</strong> la actividad en el córtex<br />

motor y en sus proyecciones <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes al tronco <strong>de</strong>l encéfalo y<br />

a la médula, que afectan a las motoneuronas inferiores <strong>de</strong> la médula<br />

espinal.<br />

CARACTERÍSTICAS ESTRUCTURALES BÁSICAS<br />

Pedúnculos cerebelosos<br />

El cerebelo está conectado con el tronco <strong>de</strong>l encéfalo por tres pares<br />

<strong>de</strong> pedúnculos cerebelosos (fig. 27-l/l-C). El pedúnculo cerebeloso<br />

inferior está formado por una porción gran<strong>de</strong>, el cuerpo restiforme,<br />

y por otra menor, el cuerpo yuxtarrestiforme (fig. 27-1B, C). El<br />

cuerpo restiforme es el gran cordón que se observa en la superficie<br />

dorsolateral <strong>de</strong>l bulbo, en niveles rostrales al óbex. Este haz contiene<br />

principalmente fibras que se originan en la médula espinal o en el<br />

bulbo. El cuerpo yuxtarrestiforme se encuentra en la pared <strong>de</strong>l cuarto<br />

ventrículo. Este haz está formado principalmente por fibras que establecen<br />

conexiones recíprocas entre las estructuras cerebelosas y las<br />

vestibulares (tabla 27-1).<br />

La porción basilar <strong>de</strong>l puente, situada por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las raíces<br />

<strong>de</strong> salida <strong>de</strong>l trigémino, se continúa con el pedúnculo cerebeloso<br />

medio (brachium pontis), que se encuentra por encima <strong>de</strong> las<br />

mismas (figs. 27-1/4-C y 27-2). Esta raíces <strong>de</strong> salida <strong>de</strong>l V nervio<br />

craneal representan el límite entre la porción basilar <strong>de</strong>l puente y<br />

el pedúnculo cerebeloso medio, que es <strong>de</strong> gran tamaño y contiene<br />

principalmente fibras pontocerebelosas que van <strong>de</strong> los núcleos <strong>de</strong>l<br />

puente al cerebelo.<br />

El pedúnculo cerebeloso superior (brachium conjunctivum) sale<br />

<strong>de</strong>l cerebelo a nivel rostral y penetra en el mesencéfalo inmediatamente<br />

por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l nervio troclear (fig. 27-L4-C). Ya<br />

en el mesencéfalo, estas fibras cruzan la línea media por la <strong>de</strong>cusación<br />

<strong>de</strong>l pedúnculo cerebeloso superior al nivel <strong>de</strong> colículo inferior. Este<br />

haz contiene principalmente fibras eferentes cerebelosas que se<br />

originan en las neuronas <strong>de</strong> los núcleos <strong>de</strong>l cerebelo y se distribuyen<br />

al diencéfalo y al tronco <strong>de</strong>l encéfalo.<br />

Lóbulos, lobulillos y zonas cerebelosas<br />

Des<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista muy general, es frecuente dividir el cerebelo<br />

en una porción estrecha, el vermis, situado en la línea media, y dos<br />

hemisferios que se extien<strong>de</strong>n lateralmente (figs. 27-3 y 27-4 [v. págs.<br />

374-375]). El cerebelo se divi<strong>de</strong>, a<strong>de</strong>más, en los lóbulos anterior,<br />

posterior y floculonodular por las fisuras prima y posterolateral,<br />

respectivamente. Los lóbulos <strong>de</strong>l cerebelo están formados por otras<br />

divisiones más pequeñas, <strong>de</strong>nominadas lobulillos (figs. 27-3 y 27-5<br />

[v. pág. 375]). Los lobulillos <strong>de</strong>l vermis se i<strong>de</strong>ntifican con números<br />

romanos <strong>de</strong>l I al X; la porción lateral (hemisferio) correspondiente a<br />

cada lobulillo <strong>de</strong>l vermis se i<strong>de</strong>ntifica con el mismo número romano<br />

precedido <strong>de</strong> una H (figs. 27-3 y 27-5). Los lobulillos <strong>de</strong>l vermis II<br />

a X tienen porciones hemisféricas HII a HX (fig. 27-5); el lobulillo I<br />

no cuenta con la parte hemisférica en los seres humanos. El lóbulo anterior<br />

está formado por los lobulillos I a V y HII a HV, y el lóbulo<br />

posterior por los lobulillos VI a IX y HVI a HIX. El lóbulo floculonodular<br />

está formado por el nodulo (lobulillo X) y su parte hemisférica<br />

correspondiente, el floculo (lobulillo HX). A su vez, cada lobulillo está<br />

formado por una serie <strong>de</strong> crestas corticales llamadas láminas (folia).<br />

Las láminas individuales son continuas <strong>de</strong> un hemisferio al otro, y<br />

cruzan la línea media sobre la superficie cerebelosa superior (fig. 27-4A,<br />

E, F). Este patrón, evi<strong>de</strong>nte en la superficie cerebelosa superior, se ve<br />

interrumpido en la inferior por el mayor tamaño <strong>de</strong> las partes laterales<br />

370 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los <strong>de</strong>rechos

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