Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org
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Sistema somatosensitivo I: tacto discriminativo y sensibilidad postural 239<br />
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un <strong>de</strong>lito.<br />
los ángulos articulares y la tensión y la longitud musculares. La información<br />
que recibe el cerebelo <strong>de</strong>sempeña un papel integral para<br />
guiar el control cerebeloso <strong>de</strong>l tono muscular, el movimiento y la<br />
postura <strong>de</strong>l cuerpo.<br />
Los axones <strong>de</strong>l tracto espinocerebeloso terminan en los núcleos<br />
cerebelosos, como fibras musgosas, y en el vermis y en la región paravermiana<br />
<strong>de</strong>l cerebelo. En ocasiones estas zonas reciben el nombre<br />
conjunto <strong>de</strong> espinocerebelo. Estas vías que traen información aferente<br />
al cerebelo forman un par <strong>de</strong> representaciones somatotópicas <strong>de</strong> la<br />
superficie <strong>de</strong>l cuerpo en el lóbulo anterior y en la región paravermiana<br />
<strong>de</strong>l lóbulo posterior (fig. 17-16). En enfermeda<strong>de</strong>s como la ataxia <strong>de</strong><br />
Friedreich se produce una <strong>de</strong>generación <strong>de</strong> los principales tractos espinocerebelosos.<br />
El resultado es una ataxia cerebelosa (ausencia <strong>de</strong><br />
coordinación para caminar y para otros movimientos), que se produce<br />
cuando el cerebelo no recibe la retroalimentación sensitiva necesaria<br />
para regular el movimiento.<br />
Tracto espinocerebeloso posterior<br />
Las aferencias propioceptivas y un pequeño número <strong>de</strong> aferencias<br />
cutáneas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s inferiores y <strong>de</strong> la porción<br />
inferior <strong>de</strong>l tronco viajan por el tracto espinocerebeloso posterior hasta<br />
el córtex cerebeloso ipsilateral (fig. 17-16). Las fibras <strong>de</strong> la raíz dorsal<br />
<strong>de</strong>l tronco y <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s inferiores terminan en células <strong>de</strong>l<br />
núcleo dorsal <strong>de</strong> Clarke, que se encuentra en la lámina VII <strong>de</strong> la zona<br />
intermedia en los segmentos medulares TI a L2. Las fibras aferentes<br />
primarias <strong>de</strong> los segmentos situados por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> L2 ascien<strong>de</strong>n por<br />
el cordón posterior hasta alcanzar este núcleo.<br />
Las aferencias <strong>de</strong> los husos musculares <strong>de</strong>l grupo I y <strong>de</strong> los órganos<br />
tendinosos <strong>de</strong> Golgi activan monosinápticamente las células <strong>de</strong>l núcleo<br />
<strong>de</strong> Clarke (núcleo torácico). La frecuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> estas<br />
células <strong>de</strong>l tracto espinocerebeloso posterior muestra una relación<br />
lineal con la longitud <strong>de</strong>l músculo; por tanto, su frecuencia <strong>de</strong> disparo<br />
pue<strong>de</strong> codificar la longitud <strong>de</strong>l músculo por medio <strong>de</strong> un código <strong>de</strong><br />
frecuencia. Las fibras táctiles <strong>de</strong> los grupos II y III también terminan<br />
en otras células espinocerebelosas <strong>de</strong>l núcleo <strong>de</strong> Clarke. Los axones<br />
<strong>de</strong> las células <strong>de</strong>l núcleo dorsal <strong>de</strong> Clarke atraviesan el cordón lateral<br />
ipsilateral y se agrupan en la superficie <strong>de</strong> la médula espinal, laterales<br />
al tracto corticoespinal. Estas fibras ascien<strong>de</strong>n hasta el cerebelo a<br />
través <strong>de</strong>l cuerpo restiforme.<br />
Tracto cuneocerebeloso<br />
El tracto cuneocerebeloso es el equivalente al tracto espinocerebeloso<br />
posterior <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s superiores (fig. 17-16). Las fibras<br />
<strong>de</strong> la raíz dorsal <strong>de</strong> los segmentos medulares C2 a T4 transportan<br />
información <strong>de</strong> los husos musculares y exteroceptiva en el fascículo<br />
cuneiforme ipsilateral hasta el núcleo cuneiforme. En la parte inferior<br />
<strong>de</strong> la médula, las fibras aferentes primarias propioceptivas terminan <strong>de</strong><br />
forma somatotópica en el núcleo cuneiforme lateral. Las células <strong>de</strong>l<br />
núcleo cuneiforme lateral se proyectan como fibras cuneocerebelosas<br />
hasta el cerebelo, a través <strong>de</strong>l cuerpo restiforme. La información<br />
exteroceptiva proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l extremo rostral <strong>de</strong>l núcleo cuneiforme<br />
también ascien<strong>de</strong> hasta al córtex cerebeloso para terminar en las<br />
láminas <strong>de</strong>l lóbulo anterior en el lóbulo V<br />
Tracto espinocerebeloso anterior<br />
Esta vía conduce información <strong>de</strong> las fibras aferentes <strong>de</strong>l grupo I que se<br />
originan en las extremida<strong>de</strong>s inferiores. Las células <strong>de</strong> origen <strong>de</strong> esta<br />
vía se encuentran en los segmentos lumbares L3 a L5. Se localizan<br />
en la parte lateral <strong>de</strong> las láminas <strong>de</strong> Rexed V a VII, y a lo largo <strong>de</strong>l<br />
límite anterolateral <strong>de</strong>l asta anterior, don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>nominan células<br />
medulares limítrofes (fig. 17-16). Los axones <strong>de</strong> las células <strong>de</strong>l<br />
tracto espinocerebeloso anterior (TECbA) cruzan inmediatamente<br />
la línea media por la comisura blanca anterior y ascien<strong>de</strong>n en el<br />
cordón lateral por <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l tracto espinocerebeloso posterior.<br />
En el puente, estas fibras se hacen posterolaterales para entrar en el<br />
cerebelo por el pedúnculo cerebeloso superior. La mayor parte <strong>de</strong><br />
las fibras vuelven a cruzarse para terminar en el cerebelo ipsilateral<br />
con respecto a su lado <strong>de</strong> origen. En el cerebelo, estas fibras <strong>de</strong>l<br />
TECbA se distribuyen más lateralmente que las <strong>de</strong>l tracto posterior.<br />
Las células que originan las fibras <strong>de</strong>l TECbA están muy influidas<br />
por las proyecciones <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> las vías reticuloespinales y<br />
corticoespinales. Las aferencias reticuloespinales inhiben las células<br />
<strong>de</strong>l TECbA y las corticoespinales las facilitan. Las proyecciones<br />
vestibuloespinales y rubroespinales también excitan las células <strong>de</strong>l<br />
TECbA monosinápticamente.<br />
Tracto espinocerebeloso rostral<br />
Este tracto, que es la porción superior equivalente al TECbA, sale<br />
<strong>de</strong> los somas celulares localizados en la lámina VII <strong>de</strong> la intumescencia<br />
cervical (C4 a C8) (fig. 17-16). Las proyecciones eferentes<br />
<strong>de</strong> estas neuronas ascien<strong>de</strong>n sin cruzarse por el cordón lateral <strong>de</strong> la<br />
médula espinal. Aunque la mayor parte <strong>de</strong> estos axones entran en el<br />
cerebelo por el cuerpo restiforme, algunos viajan por el pedúnculo<br />
cerebeloso superior. El tracto espinocerebeloso rostral proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong><br />
la extremidad superior y el tracto espinocerebeloso anterior proce<strong>de</strong>nte<br />
<strong>de</strong> la extremidad inferior transportan información táctil <strong>de</strong> los<br />
mecanorreceptores <strong>de</strong> Meissner, Merkel y Pacini (fibras aferentes <strong>de</strong><br />
los grupos II y III) al cerebelo.<br />
Conexiones trigeminocerebelosas<br />
El sistema motor bucal requiere una retroalimentación continua durante<br />
la masticación. Al masticar se alteran la textura y la consistencia<br />
<strong>de</strong> los alimentos, por lo que varían las exigencias <strong>de</strong> los músculos <strong>de</strong><br />
la mandíbula. También se precisa una adaptación para los cambios<br />
funcionales importantes. Por ejemplo, los patrones <strong>de</strong> movilidad <strong>de</strong><br />
la mandíbula se modifican cuando el recién nacido pasa <strong>de</strong> succionar<br />
a masticar, o también con el paso <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ntición natural al uso <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntaduras. Es probable que la información propioceptiva que llega<br />
al cerebelo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los husos musculares <strong>de</strong> la mandíbula, las aferencias<br />
periodontales y la articulación temporomandibular intervenga en<br />
estos procesos.<br />
Las colaterales <strong>de</strong> las prolongaciones centrales <strong>de</strong> las neuronas<br />
mesencefálicas <strong>de</strong>l trigémino se distribuyen a los hemisferios y<br />
a los núcleos cerebelosos por medio <strong>de</strong>l pedúnculo cerebeloso<br />
superior (fig. 17-17). Otras señales propioceptivas <strong>de</strong> las porciones<br />
interpolar y caudal <strong>de</strong>l núcleo espinal <strong>de</strong>l trigémino entran en el<br />
cerebelo a través <strong>de</strong>l cuerpo restiforme. Contribuyen a formar la<br />
representación <strong>de</strong> la cabeza en los dos mapas somatotópicos <strong>de</strong>l<br />
córtex cerebeloso.<br />
Bibliografía e información complementaria<br />
La lista completa está disponible en www.stu<strong>de</strong>ntconsult.com.