Principios de Neurociencia Haines 4a Ed_booksmedicos.org
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Capítulo 6<br />
Ventrículos, plexos coroi<strong>de</strong>os<br />
y líquido cefalorraquí<strong>de</strong>o<br />
J.J. Corbett, D.E. <strong>Haines</strong>, M.D. Ard y ¡.A. Lancon<br />
lntroducción-82<br />
Desarrollo-82<br />
Forámenes <strong>de</strong>l cuarto ventrículo-83<br />
Formación <strong>de</strong>l plexo corol<strong>de</strong>o-83<br />
Ventrículos-84<br />
Ventrículos laterales-84<br />
Tercer ventrículo-85<br />
Acueducto cerebral-86<br />
Cuarto ventrículo-86<br />
Hemorragia intraventricular-87<br />
Epéndimo, plexo coroi<strong>de</strong>o y líquido<br />
cefalorraquí<strong>de</strong>o-87<br />
Epéndimo-87<br />
Ependimomas-87<br />
Plexo coroi<strong>de</strong>o-88<br />
Tumores <strong>de</strong>l plexo coroi<strong>de</strong>o-90<br />
Líquido cefalorraquí<strong>de</strong>o normal y patológico-90<br />
Producción y circulación <strong>de</strong>l líquido cefalorraquí<strong>de</strong>o-92<br />
Hidrocefalia y procesos relacionados-92<br />
Hidrocefalia obstructiva-93<br />
Estenosis acueductal-93<br />
Hidrocefalia comunicante-93<br />
Hidrocefalia ex vacuo-93<br />
Hipertensión intracraneal idiopática-94<br />
Hidrocefalia normotensiva-94<br />
Los espacios ventriculares <strong>de</strong>l encéfalo son el equivalente en el adulto<br />
<strong>de</strong>l conducto neural <strong>de</strong> las etapas tempranas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo. Estos espacios,<br />
los plexos coroi<strong>de</strong>os que contienen y el líquido cefalorraquí<strong>de</strong>o<br />
(LCR) producido por el plexo coroi<strong>de</strong>o son elementos esenciales en<br />
el funcionamiento normal <strong>de</strong>l encéfalo.<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Aproximadamente en la tercera semana <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo, el sistema<br />
nervioso consiste en un tubo cerrado en ambos extremos y con cierta<br />
forma <strong>de</strong> gancho rostralmente (fig. 6-1). La cavidad <strong>de</strong> este tubo, el<br />
conducto neural, finalmente da lugar a los ventrículos <strong>de</strong>l encéfalo<br />
adulto y al conducto central <strong>de</strong> la médula espinal (o conducto ependimario).<br />
Los ventrículos se hacen más elaborados a medida que se<br />
diferencian las distintas partes <strong>de</strong>l encéfalo, mientras que el conducto<br />
central cada vez se hace más pequeño a medida que la médula espinal<br />
se diferencia hasta su patrón adulto.<br />
El plexo coroi<strong>de</strong>o, que segrega el LCR que rellena los ventrículos<br />
y el espacio subaracnoi<strong>de</strong>o, se produce a partir <strong>de</strong> conglomerados<br />
<strong>de</strong> células que se originan en la pared <strong>de</strong> cada ventrículo durante el<br />
primer trimestre. Estas células están especializadas en una función<br />
secretora. La producción <strong>de</strong> LCR es un proceso activo que requiere<br />
gasto <strong>de</strong> energía por parte <strong>de</strong> las células coroi<strong>de</strong>as.<br />
Cualquier condición que produzca un acumulo <strong>de</strong> LCR, como<br />
una producción excesiva o una obstrucción <strong>de</strong> su circulación a través<br />
<strong>de</strong>l sistema ventricular, produce déficits neurológicos serios. Quizá<br />
el ejemplo más conocido es la hidrocefalia que se observa en el feto<br />
o el recién nacido. Esta condición habitualmente está producida por<br />
una obstrucción <strong>de</strong>l flujo <strong>de</strong> LCR con el consiguiente ensanchamiento<br />
<strong>de</strong> las cavida<strong>de</strong>s ventriculares por encima <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> bloqueo. Los<br />
huesos <strong>de</strong>l cráneo en <strong>de</strong>sarrollo se separan, y la cabeza pue<strong>de</strong> agrandarse<br />
significativamente. En la mayoría <strong>de</strong> estos casos es necesario<br />
algún tipo <strong>de</strong> intervención quirúrgica <strong>de</strong> <strong>de</strong>sviación <strong>de</strong>l flujo <strong>de</strong> LCR<br />
(un procedimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivación).<br />
DESARROLLO<br />
Los neuroporos anterior (rostral) y posterior (caudal) se cierran<br />
aproximadamente entre los días 24 y 26, respectivamente. En este<br />
momento, el tubo neural está revestido por las células neuroepiteliales<br />
en diferenciación <strong>de</strong> la zona ventricular, las cuales experimentan<br />
oleadas <strong>de</strong> división celular. Algunas <strong>de</strong> estas células precursoras dan<br />
lugar a las células ependimarias que revisten el sistema ventricular<br />
en <strong>de</strong>sarrollo (y maduro) y el conducto central.<br />
El encéfalo está compuesto inicialmente <strong>de</strong> tres vesículas principales<br />
—rombencéfalo, mesencéfalo y prosencéfalo—, cada una <strong>de</strong> las<br />
cuales contiene una porción <strong>de</strong> la cavidad <strong>de</strong>l tubo neural (fig. 6-L4, D).<br />
La aparición <strong>de</strong> la flexura pontina en el rombencéfalo y un surco<br />
progresivamente más profundo que separa el diencéfalo <strong>de</strong>l telencéfalo<br />
(el surco diencéfalo-telencefálico, abreviado aquí como flexura<br />
telencefálica) divi<strong>de</strong> estas tres vesículas en cinco vesículas encefálicas<br />
(mielencéfalo, metencéfalo, mesencéfalo, diencéfalo, telencéfalo)<br />
características <strong>de</strong>l encéfalo adulto (fig. 6-1B, £). Con el <strong>de</strong>sarrollo subsiguiente,<br />
el telencéfalo se agranda significativamente (fig. 6-1C, F).<br />
A medida que el encéfalo se agranda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tres a cinco vesículas, cada<br />
parte arrastra una porción <strong>de</strong> la cavidad <strong>de</strong>l tubo neural primitivo.<br />
Estos espacios en cada vesícula encefálica forman el ventrículo <strong>de</strong><br />
esa parte <strong>de</strong>l encéfalo en el adulto. Por tanto, la forma <strong>de</strong>l sistema<br />
ventricular, en general, se adapta a los cambios en la configuración <strong>de</strong><br />
las partes <strong>de</strong>l encéfalo que lo ro<strong>de</strong>an.<br />
Los ventrículos laterales siguen a los hemisferios cerebrales<br />
que se agrandan y el tercer ventrículo continúa siendo un espacio<br />
único en la línea media (fig. 6-1A-C). Las comunicaciones entre<br />
los ventrículos laterales y el tercer ventrículo, los forámenes interventriculares<br />
(<strong>de</strong> Monro), inicialmente son gran<strong>de</strong>s pero se<br />
reducen con el aumento <strong>de</strong>l cerebro, a medida que progresa el<br />
<strong>de</strong>sarrollo (fig. 6-1C, F). El quiste coloi<strong>de</strong> es un tipo <strong>de</strong> glioma<br />
que, aunque sólo compren<strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 1 % <strong>de</strong> todos los tumores<br />
intracraneales, tien<strong>de</strong> a localizarse a nivel <strong>de</strong>l foramen interventricular.<br />
En esta localización pue<strong>de</strong> bloquear la salida <strong>de</strong> LCR <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
los ventrículos y <strong>de</strong>rivar en unos ventrículos dilatados y en un<br />
a<strong>de</strong>lgazamiento <strong>de</strong>l cuerpo calloso. Habitualmente estos pacientes<br />
<strong>de</strong>butan con cefalea, náuseas y vómitos (características <strong>de</strong> una<br />
presión intracraneal aumentada) y con alteraciones mentales y<br />
trastornos <strong>de</strong> la marcha. La proliferación <strong>de</strong> los elementos neurales<br />
<strong>de</strong>l mesencéfalo conduce a una reducción <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> la cavidad<br />
<strong>de</strong> esta vesícula que forma el acueducto cerebral <strong>de</strong>l encéfalo<br />
adulto (fig. 6-1C, F). Esto produce una estenosis regional en el sistema<br />
ventricular y por tanto un punto en el que pue<strong>de</strong> bloquearse<br />
fácilmente el flujo <strong>de</strong> LCR. La oclusión <strong>de</strong>l acueducto cerebral<br />
durante el <strong>de</strong>sarrollo pue<strong>de</strong> ser el resultado <strong>de</strong> una cicatrización glial<br />
(gliosis) <strong>de</strong>bida a una infección o como consecuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>fectos<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l prosencéfalo, a una rotura <strong>de</strong>l saco amniótico<br />
intraútero o a una bifurcación <strong>de</strong>l acueducto. La última entidad es<br />
82 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los <strong>de</strong>rechos