11.04.2013 Views

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

¿Fue Jesús carismático? 147<br />

más, Jesús pudo haberse colocado conscientemente a sí mismo<br />

dentro de la tradición profética realizando acciones simbólicas:<br />

la entrada en Jerusalén, la purificación del templo 87 y, sobre todo,<br />

la última Cena (quizás también la comida más confusa en el<br />

desierto «dando de comer a cinco mil», y el enigma de «la maldición<br />

de la higuera») vienen aquí a la mente 88. Es posible que<br />

Jesús se considerara a sí mismo como profeta escatológico, dado<br />

que se aplicó a sí mismo 1s 61, 1; pero sería más exacto decir<br />

que El advirtió su ministerio como el cumplimiento de varias<br />

profecías escatológicas 89.<br />

Tercero, la misión de Jesús puede describirse ciertamente<br />

como profética en su proclamación 90, en su reacción contra el<br />

formalismo del judaísmo contemporáneo 91 y en su ministerio a<br />

«los pobres» 92. Pero existen otras dos características que iluminan<br />

más claramente la naturaleza carismática de su papel profético.<br />

Me refiero, en primer lugar, al don del discernimiento<br />

profético de los pensamientos y motivos más profundos de aquellos<br />

que estaban en su compañía. Esta «habilidad» para dejar al<br />

descubierto «los secretos del corazón» fue considerado por Pablo<br />

como el carisma distintivo que caracterizaba el don de profecía<br />

(1 Ca 14, 24 s.; d. más adelante p. 232). Y parece haber sido<br />

considerada del mismo modo por los contemporáneos de Jesús<br />

como la señal del profeta, si tenemos en cuenta a Le 7, 39. Entonces,<br />

no nos sorprenderá que esta inspiración se atribuya con<br />

mucha frecuencia a Jesús. Ciertamente, esta tradición está tan<br />

bien establecida en el material evangélico que sería difícil negar<br />

su presencia en el ministerio histórico de Jesús 93. Indudablemen-<br />

87. Cf. N. Q. HAMILTON, Temple Cleansing and Temple Bank, JBL<br />

83 (1964) 365·72; J. ROLOFF, Kerygma 95 s.<br />

88. Cf. C. H. DODD, Prophet 59 s.<br />

89. Cf. FULLER, Foundations 128 s.<br />

90. R. BULTMANN, Tradition 109-18; MEYER, Prophet 13-17.<br />

91. C. H. DODD, Prophet 60 s.<br />

92. Cf. R. H. FULLER, Foundations 128.<br />

93. Mc 2, 5 para!.; 2, 8 para!.; 3, 4 para!.; 3, 16 paral.; 9, 33 SS.;<br />

10, 21 paral.; 12, 15 paral.: 12, 43 s. para!.; 14, 18. 20 para!.; Mt 12,<br />

15 / Lc 11, 17; Lc 7,39 SS.; 19,5; t« 1,47 S.; 2,24 S.; 4, 17 ss. Véase<br />

también MEYER, Propbet 11 S.; G. BORNKAMM, [esus 60. Para paralelos<br />

históricos en lo religioso véase R. BULTMANN, The Gospel 01 [obn, KEK,<br />

ET Blackwell 1971, 102, nota 1; E. BENZ, Vision 185·207; C. WILSON,<br />

Occult 92. 103 s.; A. BITTLINGER, Giits and Ministries, ET Eerdmanss<br />

1973, 58 s. llama especialmente la atención sobre el papel del «staret»<br />

(anciano) en el cristianismo oriental.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!