JESUS y EL ESPIRITU

La experiencia carismática 323
desde el corazón del hombre, no estamos describiendo algo oculto
en las entrañas misteriosas, a modo de una religión íntima o de
una «piedad cerrada». Por el contrario, el Espíritu es una fuerza
cuya actuación en el corazón del hombre no puede ocultarse. En
Pablo, como en cualquiera otra parte del Nuevo Testamento,
el Espíritu se comprende como «una realidad cuya recepción puede
ser verificada» 7. El es ese agua bautismal en el cual se sumerge
abiertamente toda la persona (l Co 12, 13); ese sello que
caracteriza al creyente como propiedad de Cristo en presencia de
todos (2 Co 1,22; El 1, 13). Por eso Pablo puede recordar a
los lectores gálatas su recepción del Espíritu como un acontecimiento
bien presente a todos ellos (Ga 3, 2). Así también es la
presencia (evidente) del Espíritu 10 que define y determina la
realidad del estar «en Cristo» (Rm 8, 9); del mismo modo, precisamente,
como es la obediencia a los movimientos interiores del
Espíritu lo que define y determina la filiación (Rm 8, 14) 8.
Nuestro propósito en estos capítulos es investigar más profundamente
las manifestaciones del Espíritu y, en particular
(cap. IX), investigar de qué modo es cierto para Pablo que la
presencia del Espíritu «es verificable». Por el momento, es suficiente
decir que la dimensión experiencia] del Espíritu en Pablo
se reconoce como un dato fundamental de toda su religión y
teología.
37.2. Gracia (cbaris ). «En Pablo cbaris es un concepto clave
que expresa muy claramente su comprensión del acontecimiento
salvífica» 9, que es como un acto de generosidad por parte de
Dios, totalmente inmerecido. Es importante comprender, desde el
principio, que para Pablo «gracia» no significa una actitud o
7. SCHWEIZER, TDNT 6, 423. B. H. STREETER, Church 69, dice que
Pablo en Ga 3, 2 ss. habla «como si la recepción del Espíritu fuera algo
tan concreto y observable como, por ejemplo, un ataque de gripe». CS.
O. Kuss, Der Rihnerbriei, Regensburg 1957, 1959, 551.
8. Véase J. D. G. DUNN, Baptism 129 ss. 133 s. 149 y passim para
una exposición más detallada de estos textos.
9. H. CONZELMANN, TDNT 9, 393; véase también J. MOFFATT, Grace
in tbe New Testament, Hodder & Stoughton 1931, 131-296; P. Bonnerain,
DBS 3, 1002 dice acertadamente que la teología de Pablo es «charitocéntrica'>.
Las cartas paulinas emplean el término cháris 100 veces mientras
que en el resto del NT sólo se usa 55 veces (en MI y Mc no aparece
el término ni una sola vez y en In únicamente en el prólogo).