JESUS y EL ESPIRITU

280 Jesús y el Espíritu
interpretar las profecías del Antiguo Testamento y los dichos de
Jesús a la luz de 10 sucedido (muerte y resurrección de Jesús
y efusión del Espíritu) y en relación a sus propias situaciones
(mutables). De esta manera, no hay duda alguna de que actuaban
conscientes de la continuidad de la inspiración en relación con
Jos profetas del Antiguo Testamento y con Jesús. Era el mismo
Espíritu, el Espíritu de Cristo, quien inspiraba a todos ellos.
Esta conciencia parece reflejarse en 1 P 1, 10-12 71. Así como
Jesús mismo había interpretado el Antiguo Testamento con libertad
de inspiración profética (Mt 5, 21-48), y como los primitivos
escritores cristianos usaron el Antiguo Testamento con libertad
de interpretación, a menudo no suficientemente apreciada (d. por
ejemplo, Mt 2, 23; 27, 9 s.; Heh 1, 20; 4, 11; Rm 12, 19;
1 Ca 15, 54 ss.; El 4, 8), así es lógico también que los dichos
de Jesús fueran comprendidos e interpretados a la luz de la Pascua
y de Pentecostés, aplicándolos a la comunidad local. Un
ejemplo aceptado de este proceso es Me 8, 35-37 y par. 72, que
bien podría ser una meditación inspirada sobre la palabra original
de Jesús conservada en el verso 34. De la misma manera,
Le 21, 20-24 Puede ser una profecía basada en palabras tradicionales
de Jesús (21, 21a. 23a) y pronunciadas en un tiempo
próximo a la rebelión judaica (años 66-70) 73. Y a la luz de nuestra
reflexión del capítulo 1, Mt 11, 28-30 bien puede aceptarse
como un pesber profético de Mt 11, 25-27. Tal vez también la
exclamación: «Aquel que tenga oídos (oír) que oíga», fue una
terminología profética (¿heredada de Jesús?), como puede sugerir
su frecuencia en la tradición sinóptica (Me 4, 9-23; 7, 16 (¿?);
Mt 11, 15; 13, 9. 43; Le 8, 8b; 14, 35), Y su uso en Ap 2-3
y 13, 9 74 •
71. Cf. E. G. SELWYN, The First Epistle 01 St Peter, Macmillan 1946,
259-68; Y lo que aquí se dice luego.
72. Una añadidura marcana es kai toü evaggelíou.
73. Le debo esta sugerencia a A. R. BATES, Some Aspects 01 Prophecy
in tbe Nelv Testament and in the Early Cburcb, Manchester University
M. A. tesis, 1971. Cf. especialmente Ap 11, 2 y la idea de WEL­
LHAUSEN en el sentido de que Ap 11, 1·2 surgió como profecía de tipo
zelota (véase R. H. CHARLES, The Reuelation 01 St [obn, ICC 1920, I
270).
74. Cf. F. HAHN, Die Sendscbreiben der [obannesapokalypse, en Tradition
und Glaube, Festgabe für K. G. Kuhn, GOttingen 1971, 377 ss.
Sobre la relación existente entre profecía y enseñanza, véase después
301 s.