JESUS y EL ESPIRITU

324
Jesús y el Espíritu
disposición de Dios; denota más bien el acto de Dios completamente
dadivoso; «la gracia es la acción escatológica de Dios» lO.
Desde esta perspectiva, en primer lugar, se dice de! acontecimiento
histórico de Jesucristo (2 Ca 8, 9; d. también Rm 5,
15; Ca 2, 21; El 1, 6 s.). Pero para Pablo la gracia no es solamente
una acción de Dios en el pasado; es también, y con más
propiedad, la acción de Dios en e! tiempo presente. En consecuencia,
en segundo lugar, significa «la gracia de conversión»; e!
movimiento decisivo de lo divino en e! interior y por encima
de! hombre, que establece una interacción positiva y una relación
entre Dios y el hombre creyente (d. especialmente Rm 3,
24; S, 15. 17.20; 1 Co 1,4 s.; 15, 10; 2 Co 6, 1; Ca 1,6.
16; 2, 21; El 2, 5. 8). Hasta un breve estudio de estos pasajes
revelaría dos datos importantes: que para Pablo la gracia no es
una realidad meramente creída in teriormente, sino algo experienciado;
y lo que es experienciado es el mismo poder experimentado,
transformando interiormente el corazón del creyente (esto ya
ha sido considerado en el § 37, 1). Para Pablo gracia significa
poder, un poder diferente que actúa dentro y a través de toda
la vida del creyente; la experiencia del Espíritu de Dios 11.
En tercer lugar, la gracia describe no solamente la acción
pasada de Dios, iniciando interiormente la vida de fe, sino también
la acción presente continuando la experiencia de una relación
con Dios, mantenida por el poder divino (Rm 5. 2; d. Col
3, 16), más bien que por una determinación legal (Ca 5, 4). La
gracia denota la capacidad que nos eleva sobre e! poder del pecado
y de la ley (Rm 5,21; 6, 14); una capacidad que nos sitúa
«en la santidad y sinceridad de Dios» (2 Ca 1, 12); un poder
que permite a Pablo considerar su enfermedad física como un
motivo de alabanza, más bien que motivo de oprobio (2 Co 12,
9) 12. Ninguno puede leer frases como estas: «Para acrecentar en
vosotros todo género de gracias», «a causa de las gracias eminentes
de Dios en vosotros», «según las riquezas de su gracia que
abundantemente derramó sobre vosotros» (2 Ca 9, 8-14; El 1,
7 s.), sin que se lleve a cabo lo que nosotros estamos tratando
10. R. BULTMANN, Tbeology 1 289. Para el análisis de cbaris d. especialmente
G. P. WETTER, Cbaris, Leipzig 1913.
11. Véase G. P. WETTER. Charis 40 s. 71 s. 96 s. 104 s. etc.; cf. R.
BULTMANN, Theology 1 290 s.; G. STAULIN, RGG 3II 1635 s.
12. Adviértase el paralelismo entre «gracia» y «poder» en este versículo.