JESUS y EL ESPIRITU

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revelaciones, indicando seguramente que la experiencia de 12,
2-4 fue para Pablo algo fuera de 10 corriente 89. Las visiones y
revelaciones intermedias no fueron tan extraordinarias. Además,
como veremos en el capítulo VIII (pp. 429. 442 s.), el lenguaje
de Pablo ()lperbole tón apokalypseon) fue provocado casi ciertamente
por los ataques e improperios de los seudo-apóstoles que
amenazaron su trabajo y autoridad en Corinto. El yperbole, en
consecuencia, puede ser una expresión en cierto modo exagerada
(tuvo que volver 14 años atrás para encontrar una tevelación
realmente conmovedora); en circunstancias menos problemáticas
Pablo se habría contentado quizá con una expresión más modesta.
Segundo, 2 Co S, 13: «Si hacemos el loco (exéstemen) es por
Dios, si nos mostramos juiciosos tsoironoúmen'; es pOI vosotros»
Exístemi significa propiamente una experiencia de disociación (el
verbo literalmente significa «estar fuera de uno mismo»). La oposición
inmediata a sojronéo (tener la mente sana, ser razonable.
grave) indica una experiencia fuera de la mente racional. Y el
hecho de que Pablo mencione el ékstasis (substantivo de existemi)
como un tema posible de vanagloria manifiesta que estamos
volviendo a la atmósfera contenciosa de 2 Co 10-13; es decir,
Pablo piensa en la clase de experiencias de las que los corintios
valoraban tanto, particularmente, sin duda alguna, las «visiones
y revelaciones» de 2 Co 12, 1. De entre todos los temas mencionados
en 2 Co 10-12 de los cuales Pablo podía vanagloriarse,
las «revelaciones» de 2 Co 12, 1-4. 7 se refieren muy directamente
al ékstasis 90.
Tercero, la considerable experiencia glosolálica de Pablo (1
Co 14, 18) puede haber incluido realidades extáticas. Esto viene
sugerido particularmente por la semejanza entre 2 Co 5, 13 y
1 Co 14, 2. 14 ss.; la disociación fenoménica es la misma; la
mente racional no participa en la glosolalia y no obtiene ningún
beneficio de ella (1 Co 14, 14 ss.): y el contraste propio de las
experiencias que pertenecen a la relación privada de uno con Dios,
más bien que a la asamblea pública, está muy bien determinada
(l Co 14,2). Pero volveremos a esta cuestión más tarde (§ 41,7).
Cuarto, más cuestionable es la ecuación éxistánai = pbaneroústbai
de Schmithals. Sobre la base del paralelismo entre 2 Co
89. C. K. BARRETT, 2 COl' 34. 308. 310.
90. D. GEORGI, Gegener 296 s.