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JESUS y EL ESPIRITU

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El Espíritu de [esús 523<br />

una realidad viviente, entonces las dos carnes / personalidades<br />

se mezclan, funden y complementan, de modo que la carne / personalidad<br />

resultante es más rica y más plena. Lo propio acontece<br />

en la relación del creyente con Cristo, claro que aquí el medio de<br />

unión es el Espíritu 106. El único Espíritu que une a los creyentes<br />

es precisamente la realidad de su unión con Cristo, y la realidad<br />

de esa unión se demuestra por el hecho de que comiencen o no a<br />

tomar los rasgos de su compañero celeste.<br />

Lo importante de 1 Co 12, 4-6 es que cada uno de los versos<br />

se refiere a la misma gama de manifestaciones carismáticas. Toda<br />

la variedad de dones espirituales se puede calificar, alternativamente,<br />

como carismas, servicios y actividades, y a su fuente se la<br />

puede llamar respectivamente «el mismo Espíritu», «el mismo<br />

Señor», «el mismo Dios». Es decir, para Pablo la experiencia<br />

carismática es, en definitiva, la experiencia de un poder que es<br />

divino y que lleva la impronta de Jesús, el Señor 107.<br />

Finalmente podemos mencionar la fórmula paulina «en Cristo».<br />

No puedo entrar aquí en el debate a propósito de esta sentencia<br />

108, ni puedo detenerme a exponer detalladamente una tesis<br />

un tanto discutible, pues ocuparía mucho espacio y, además, contribuiría<br />

poco al progreso de esta investigación.<br />

Pero a la vista sobre todo de nuestra exposición sobre el Espíritu<br />

carismático en Pablo, me parece que en varios textos la fórmula<br />

«en Cristo» (o «en el Señor») 109, no se refiere tanto a la obra<br />

salvadora concreta de Cristo ni a la comunidad de fe 110, ni a la<br />

idea de Cristo como persona comunitaria III o (místicamente) como<br />

una especie de atmósfera en la que viven los cristianos 112,<br />

106. Véase también 1. HERMANN, 63 ss. A. SCHWEITZER, Mysticism,<br />

127, distorsiona totalmente e! contraste que sin duda se intenta establecer<br />

en vv. 16 s. entre «carne» y «Espíritu», puesto que se sirve del texto<br />

como prueba de que e! misticismo de Pablo implicaba la idea de «una<br />

unión física y real entre Cristo y el elegido».<br />

107. Cf. también 12, 4-6 con los vv. 7 y 11. 1. CONZ<strong>EL</strong>MANN, 1 Ca<br />

245 nota 9: «Él Espíritu no es otra cosa que la manifestación de! Señor,<br />

el cual, por su parte, es la salvación de Dios».<br />

108. Véase la bibliografía en H. CONZ<strong>EL</strong>MANN, Outline, 208.<br />

109. P. NEUGEBAUER, In Cbristus, Gottingen 1961; W. KRAMER,<br />

Cbrist, Lord, Son 01 God, ET SCM Press 1966, 141-46; H. CONZ<strong>EL</strong>MANN,<br />

Outline, 210.<br />

110. E. KAsEMANN, Leib und Leib Cbristi, Tübingen 1933, 183.<br />

111. E. BEsT, One Body in Cbrist, SPCK 1955, cap. 1.<br />

112. A. OEISSMANN, Die neutestamentliche Formel 'in Christo Jesú',<br />

Margurg 1892; también PAUL, 140.

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