JESUS y EL ESPIRITU

430 Jesús y el Espíritu
bocado en impaciencia y descortesía, en celo y presuncion, en
arrogancia y rudeza, en egoísmo e irritabilidad, en resentimiento y
alegría por los fallos de los demás. Con otras palabras: lejos
de expresar la unidad del Espíritu, los fenómenos carismáticos de
Corinto se traducían, de hecho, en falta de amor, falta de fe y
deficiencia de esperanza. Lejos de edificar a la comunidad corintia,
los carismas constituían una de sus más formidables amenazas.
b ) La Iglesia corintia reflejada en 2 Co. Mayor seriedad
todavía revestía la situación a la que Pablo tuvo que enfrentarse
cuando escribió la 2 Co 10-13. Sin entrar en el animado debate
sobre la naturaleza concreta de esa situación y los temas allí
tratados, diré sencillamente que las aportaciones de Kasemann y
Barret, en especial, me parece que representan la reconstrucción
más coherente y plausible de los hechos 39. Está claro que varios
enviados de Jerusalén ('falsos apóstoles', 2 Co 11, 13) llegaron a
Corinto con la finalidad concreta de situar a esta Iglesia en la
«zona de influencia» jerosolimitana. Para conseguirlo pensaron
que era necesario atacar la autoridad de Pablo y su condición
de apóstol. El resultado fue el confundir y dividir a la Iglesia
corintia o, quizás con más precisión, una agravación de las divisiones
que afloraron ya en 1 Co, así como el imprimir una mayor
tirantez a las relaciones existentes entre Pablo y la Iglesia
de Corinto (2 Co 1, 15; 2, 11. 17; 3, 1; 7, 2-13). En el
corazón mismo del problema se hallaba la impresión causada por
los carismas de los falsos apóstoles: su modo de hablar estaba
obviamente inspirado y con frecuencia era hasta extático, en cuya
comparación la predicación de Pablo era más bien aburrida y sin
sal (2 Co 10, 10; 11, 16). Esos 'apóstoles' podían lucirse con
abundantes visiones y revelaciones (12, 1); su condición de apóstoles
se corroboraba por encima de cualquier duda mediante
39. E. KASEMANN, Die Legitimitát des Apostels, Darmstadt 1956,
reimpreso de ZNW 41 (1942) 33-71! C. K. BARRETT, Christianity at
Corintb, 286-97; también Pseydapostoloi (II Cor 11, 13), en Mélanges
Bibliques, Rigaux Festschrift 377-96; también Signs 36 ss.; y Paul's Opponents
in II Corinthians, NTS 17 (1970-71) 233-54; igualmente II Cor
5-10. 28-32. 277 s. Aunque yo no estoy tan cierto de que la referencia
de Pablo a los «super apóstoles» (11, 5; 12, 11) vaya más allá de sus
contrarios en Corinto; el contexto inmediato de ambos casos difícilmente
lo pide. Véase más aquí § 47, 2. Sobre paralelismos contemporáneos en
los puntos en discusión entre Pablo y los falsos apóstoles, véase H. D.
BETZ, Paulus und soratiscbe Tradition,