JESUS y EL ESPIRITU

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Jesús y el Espíritu
el culto de Dionisos 232. Así, pues, se impone la conclusión siguiente:
la glosolalia tal como se practicaba en la asamblea de Corinto
fue una forma de expresión extática (sonidos, gritos, palabras
pronunciadas en un estado de éxtasis espiritual...).
Aunque más de uno reconoce el carácter extático de la glosolalia
de Corinto, lo más notable es, por otra parte, la evaluación
positiva de la glosolalía por parte de Pablo. El éxtasis sin significado
puede caracterizar el culto dionsíaco, pero no debería caracterizar
el culto cristiano (12, 2); la glosolalia evidentemente
debe de ser desaconsejada en la asamblea (14, 5-12. 19). No
obstante, él concede un papel a la glosolalia en ella (14,
27 ss. 39). Ciertamente, coloca la glosolalia al final de sus dos
series de charismata (12, 8-10. 28), Y la considera claramente
como un don en cierto modo infantil, o al menos un don que se
da en el niño más que en el hombre (14, 20; d. 13, 11). Con
todo, él lo considera charisma. Por lo que respecta al mismo Pablo,
no valoró muy altamente la experiencia extática (2 Co 12,
1 ss.; d. § 55); ¡hablaríamos mejor cinco palabras con sentido
en la asamblea que diez mil palabras en lenguas! (14, 19) n3. Sin
embargo, él habla en lenguas con gran facilidad ( imás que todos
los corintios! (14, 18), Y acepta que los corintios experimenten
este charisma (14, 5) 234. En consecuencia, da la impresión, con
mucho fundamento, que Pablo se refiere y valora una forma de
232. Véase luego § 52, 3; también B. A. PEARSON, 45 ss. Los intentos
que hacen A. SCHLATTER, Bote, 372 s.; J. DuPONT, Gnosis, 171.
204-12; G. DELLING, Worship, 38 s. y T. W. MANSON, Studies in tbe
Gospels and Epistles, Manchester 1962, 203 s., por minimizar la influencia
helenística y resaltar la palestina en lo referente a la glosolalia corintia,
se estrellan contra los escollos existentes en lo que va de 12, 2 a
14,' 12. Véase aquí p. 376. Esto no quiere decir que yo niegue que la
glosolalia era algo bien conocido en las j.glesias palestinenses (véase antes
cap. 3, nota 1 y § 26, 3 así como luego p. 399 s.); de hecho es posible
que el uso que Pablo hace de Is 28, 11 s. refleje el empleo anterior de
este texto en las primitivas comunidedes en favor de la glosolalia (H.
D. BETZ, Zungenreden, 26).
233. Si. el empleo de katecbéD en 1 Co 14, 19 indica más bien una
instrucci6n formal y no tanto una enseñanza carismática (véase luego p.
455 s.), eso reforzaría considerablemente la antítesis paulina: cinco palabras
«no inspiradas» pero que enseñen, son mejor que diez mil inspiradas
pero que no se entiendan"
234. J. C. HURD, 281 sugiere que en su primera visita a Corinto
Pablo había sido menos reservado en su actitud para con la glosolalia
y había' animado a su práctica.