JESUS y EL ESPIRITU

Manifestaciones de la Resurreccián 213
De todo esto brota un cuadro plausible y coherente: las mujeres
que visitaron la tumba tuvieron una experiencia visionaria
de la que ellas mismas, al principio, no estuvieron seguros de a
quién y qué vieron. Vinieron a reconocer la visión como una
manifestación de Jesús (tal vez sobre la base de la experiencia
de Pedro); pero su relato fue tan confuso y tan perturbador
que no fue recibido seriamente por los otros discípulos. Unos 10
ignoraron, puesto que el testimonio de las mujeres no contaba
en ningún sentido; otros 10 interpretaron como una «visión de
ángeles»; y algunos 10 aceptaron como una manifestación genuina
del Señor resucitado 137. En los dos últimos casos, las tradiciones
originadas de ellos sufrieron varias elaboraciones que las
dejaron como ahora las conocemos.
En resumen, las pruebas válidas para nosotros de las manifestaciones
a las mujeres, a Pedro y a «los doce», apuntan todas
hacia una sucesión de experiencias visionarias que fueron fuertemente
personales y ambiguas, particularmente en su elemento visual;
pero tales que cuando todo fue dicho y hecho, los implicados
en ellas no pudieron hacer otra cosa que afirmar: "he
visto a Jesús, resucitado de entre los muertos".
22.2. Las manifestaciones más primitivas como misión. Comparando
la manifestación a Pablo con las manifestaciones más
antiguas, la segunda característica que debemos considerar es el
elemento misión. Pablo experimentó a Jesús resucitado como
alguien que le envió durante los últimos días de la edad antigua
con el mensaje del tiempo nuevo, abrasándole en su corazón.
¿Sucedió 10 mismo con los testigos más primitivos?
A primera vista la respuesta es decididamente afirmativa. Es
un rasgo característico de las manifestaciones evangélicas de la
137. Cf. K. LAKE, Resurrection 186 ss. Cf. también la ambivalencia
de las teofanías del AT - la figura que aparece unas veces recibe el nombre
de «el ángel del Señor/Dios» y otras «el Señor/Dios» (Gn 16, 7-13;
21, 17-19; 22, 11-18; Ez 3, 2 ss.: fe 6, 11 ss.; 13, 19-22). Cf. también
DI1 7, 13 (