11.04.2013 Views

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El Espíritu de Jesús 525<br />

experiencia de Pablo le hizo ver fue más bien que esa idea es<br />

una especie de máscara que se puso Cristo y que lleva la impronta<br />

de sus rasgos inconfundibles. Digo que fue su experiencia la<br />

que le hizo pensar así, porque está claro también que cuando<br />

Pablo quiere encontrar lo específico de la experiencia dada por<br />

el Espíritu, no lo halla en el Espíritu carismático como tal, ni en<br />

el Espíritu escatológico como tal, sino en Jesús Espíritu, en el<br />

Espíritu con los rasgos de Cristo. El tiene la experiencia del<br />

Espíritu como poder que brota del Señorio de Jesús, como poder<br />

que reproduce para el creyente la relación filial de Jesús con el<br />

Padre, como poder que renueva el carácter del creyente conforme<br />

al modelo de Cristo 1l5. Los únicos carismas, el único Espíritu<br />

carismático de que Pablo quiere oír hablar es el Espíritu de<br />

Cristo, o sea, Cristo, que es el Espíritu vivificante.<br />

Resulta claro que al presentar la relación de Jesús y del Espíritu<br />

de modo tan dinámico, Pablo dio un paso al frente, valiente<br />

y trascendental, en cuanto al pensamiento judea-cristiano sobre el<br />

Espíritu de Dios y sobre la experiencia religiosa. El proceso tendente<br />

a definir ruab y pneuma con una precisión cada vez mayor<br />

(se va pasando de lo extático a lo ético y luego a lo escatológico),<br />

alcanza su cenit cuando Pablo define al Espíritu nada más y nada<br />

menos que como el Espíritu de Jesús. La razón de la conclusión<br />

a la que llega Pablo parece ser la siguiente: Jesús en su vida<br />

terrena fue un hombre decididamente dirigido por el Espíritu,<br />

vivió «conforme al Espíritu» (Rm 1, 3 s.) 116; pero con la resurrección<br />

se invirtió la relación y Jesús se convirtió en el determinante<br />

del Espíritu 117. En cierto sentido podemos decir que<br />

115. Va en una dirección acertada, pero no parece adecuada, la definición<br />

que D. HILL, Greek Words, 275. 281, da del Espíristu: «el impacto<br />

total del acontecimiento de Cristo».<br />

116. No hay duda de que en Rm 1, 4 el kata pneúma se refiere primordialmente<br />

al estado de Jesús tras la resurrección. Pero como la antítesis<br />

kata sárka / kata pneúma es tan característica de la experiencia del<br />

cristiano tras la resurrección, es probable que en Rm 1, 4 Pablo entendiera<br />

el kata pneúma de un modo más amplio, «en relación con el Espíritu»,<br />

y lo aplicara a la experiencia de Cristo antes de su resurrección<br />

así como al estado en que está tras ella. Esta es la tesis defendida en<br />

J. D. G. DUNN, [esus-Flesb and Spirit,<br />

117. En mi [esus - Flesb and Spirit, 67 s. digo que Pablo no se atreve<br />

a decir realmente que Jesús fue resucitado por el Espíritu (aunque tal<br />

es la consecuencia lógica de Rm 8,11; 1 Ca 15, 20. 44 s.). La razón es<br />

ni más ni menos que fue en y por la resurrección cuando se trastocó la<br />

relación entre Jesús y el Espíritu: en vez de «Jesús y el Espíritu» tenemos<br />

«el Espíritu de Jesús».

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!