JESUS y EL ESPIRITU

402 Jesús :JI el Espíritu
lén (Rm 15, 31; 2 Co 8, 4; 9, 1. 12 s.). En 2 Co 11, 8, el
propio ministerio de Pablo en Corinto es denominado acto de
servicio a los corintios, particularmente en virtud del hecho de
que él no atendió a los corintios como un apoyo financiero o
material. En 1 Co 16, 15 se habla del servicio prestado por Estéfana
y su familia a los santos (posiblemente, la hospitalidad, dado
que se trata de un hogar abierto para el ministerio). Es muy probable
que la Iglesia de Corinto se reuniera frecuentemente en la
casa de Estéfana. También según consta en 2 Tm 4, 11, el servicio
particular de asistir de algún modo a Pablo durante su
encarcelamiento, muy probablemente, en sus asuntos personales
fue la diakonía de Marcos 260. En todos estos casos, Pablo piensa
en actos concretos de servicio. No obstante, también utiliza diakonía
para un acto de servicio más permanente como es un ministerio;
en este sentido utiliza el término para el conjunto de su
propio ministerio (Rm 11, 13; 2 Co 3, 8 s.: 4, 1; 5, 18; 6,
3; d. 2 Tm 4, 5)261. El sentido de diakonía en Rm 12,7 corresponde
de algún modo, probablemente, al punto medio de su
zona significativa, denotando ya un acto aislado e individual de
servicio, ya un ministerio que abarcara las energías de toda la
vida. Lo más acertado es considerar su significado como una
forma particular de servicio en el que el mismo individuo ordinariamente
es responsable, o sea, para acciones ordinarias de servicio
emprendidas de formas diversas, por la misma persona. Debería
advertirse, de todos modos, que el cbarisma diakonía aquí no significa
un oficio particular (diaconado) o actos de servicio realizados
como un cargo voluntario o bajo el mandato de la comunidad.
Estéfana y su hogar, después de todo, tomaron por su
cuenta (étaxan éaytoys), literalmente, «bajo su cornpromiso») el
servicio a los santos (1 Co 16, 15)262. Allí diakonía era un cbarisma,
no por ser un oficio o cargo comunitario, sino porque fue
un reconocimiento espiritual visible y una respuesta a una neceo
sidad particular dentro de la comunidad. Así también en Rm
12, 7, el charisma es la actividad servicial, reconocida como un
cbarisma de inspiración divina, precisamente por su carácter de
servicio (pero d. § 43,5).
260. J. N. D. KELLY, The Pastoral Epistles, A. & C. Black 1963,
214. 261. Sobre Col 4, 17 véase luego p. 289.
262. Véase C. K. BARRETT, 1 Cor, 393 s.; ef. también J. MOFFATT,
1 Cor, 270.