11.04.2013 Views

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

414 Jesús y el Espíritu<br />

mariamente en el contexto de la comunidad de fe, pero una<br />

definición general de cbarisma no separa lo sagrado de la realidad<br />

profana de la vida, ni tampoco lo privado de lo público 306.<br />

Como se aclara en Rm 12, 1 ss., el culto espiritual (y carismático)<br />

del creyente abarca la totalidad de la existencia temporal<br />

(cf. Rm 1, 9; Flp 3,3)307. De modo parecido, en Col 3, 16s., el<br />

pensamiento de Pablo pasa directamente, y sin interrupción, del<br />

cantar salmos, himnos y cánticos espirituales a las otras actividades<br />

de la vida cotidiana .lli8, las responsabilidades recíprocas del<br />

trato humano diario (cf. El 5, 18). El alcance de los charismata<br />

que hemos examinado anteriormente se extiende más allá de las<br />

reuniones cultuales, y los charismata particulares que se manifiestan<br />

en la asamblea dominical son sencillamente manifestaciones<br />

peculiares de esa gracia que está siempre actuando en la vida del<br />

creyente y que puede expresarse de maneras diferentes en la<br />

vida cotidiana del creyente. No solamente el culto, sino toda la<br />

vida debe de ser vivida en dependencia consciente de Dios, abierta<br />

al cbarisma, pues la manifestación de la gracia puede transformar<br />

en todo tiempo actitudes, relaciones y situaciones en relación con<br />

la buena, aceptable y perfecta voluntad de Dios. La gracia de<br />

Dios no reconoce distinciones humanas entre lo sagrado y lo<br />

profano.<br />

43.8. Se sigue también que la experiencia de la gracia en<br />

Pablo no puede limitarse a algún sistema sacramental o encauzarse<br />

a través de alguna jerarquía sacerdotal. Pablo ciertamente<br />

no conoce nada con respecto a una gracia sacramental en cuanto<br />

tal. El en ninguna parte habla del bautismo o de la cena del Señor<br />

como charismas. Por supuesto, el bautismo tiene su papel en la<br />

experiencia de la conversión-iniciación, pero la primera relación<br />

está entre el Espíritu y la fe (Ca 3, 2 ss.) 309. La cena del Señor<br />

expresa visiblemente la unidad de la comunidad cristiana en su<br />

experiencia del único Cristo (1 Ca 10, 16 s.); pero tampoco<br />

aquí encontramos alguna sugerencia sobre una experiencia de la<br />

306. Cf. E. KXSEMANN, Mil1istry 71 S., aunque insiste demasiado en<br />

lo que mantiene; también Romer 314. 319.<br />

307. E. KASEMANN, Worship and Everyday Lile, NTQT 188·95; E.<br />

SCHWEIZER, The Seroice 01 Worship, Interpretation 13 (1959) 400.<br />

308. A. B. MACDONALD, Worship 18.<br />

309. ]. D. G. DUNN, Baptism, tercera parte. En realidad Pablo jamás<br />

habla de «gracia» en un «contexto bautismal» o refiriéndose a la Cena<br />

del Señor.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!