JESUS y EL ESPIRITU

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Jesús y el Espiritu
manifestación de la gloria divina la convicción plena de que se
trataba de Jesús resucitado; que aquí estaba el evangelio escatológico
para los judíos y los gentiles; que de aquí en adelante
su vida completa debería estar dedicada a su proclamación, costara
lo que costara. La percepción exterior del Señor resucitado
llegó a ser para Pablo, cuando se entregó a ella, una experiencia
de urgencia y de gracia interiores (1 Co 15, 10; Ef 3, 7). Se
dio la una en la otra; en la manifestación, la misión; en la
revelación, la gracia. Ahí se apoyaba según Pablo la distintiva
e insuperable naturaleza de la experiencia.
21. Las manifestaciones más primitivas de la resurrección
La cuestión que planteamos aquí es si las otras manifestaciones
de la resurrección fueron diferentes de la manifestación a
Pablo. Como hemos visto, existieron dos características importantes
en la experiencia de Pablo: una experiencia visionaria,
puesto que Pablo no dudó que había visto a Jesús estando allí,
como una realidad exterior y presente; y, en lo que se refería
a Pablo, su vocación a la misión escatológica que brotó inmediatamente
de esta experiencia, sin tener algún otro fundamento.
Fue la combinación de estos dos factores 10 que condujo a Pablo
a la conclusión de que sus experiencias pertenecían a un grupo
diferente de experiencias en el pasado: las manifestaciones de
misión; y el hecho que esta combinación no se repitiera en experiencias
futuras propias o ajenas le llevó a la conclusión ulterior
de que su conversión había completado y llevado a plenitud
la serie de experiencias características del hacerse apóstol. Entonces,
si comparamos las manifestaciones más primitivas de la resurrección
con la manifestación a Pablo, debemos examinarlas bajo
las dos perspectivas, el elemento visual y el elemento de misión.
21.1. Las diferencias entre la manifestación a Pablo y las
manifestaciones más primitivas. La diferencia más señalada entre
la manifestación de la resurrección a Pablo y las manifestaciones
referidas en los evangelios está en el elemento visual. La acción
de ver en Pablo fue de carácter visionario; lo que vio fue nofísico,
no-material; estrictamente hablando, no objetivo, en cuanto
no podía ser calificado como un objeto por un observador. Y
10 que probablemente vio se le manifestó desde el cielo, en el
firmamento (cí. Hch 26, 19: «visión celestial»), Además el con.
cepto de Pablo sobre la resurrección corporal (l Co 15, 42-50),