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JESUS y EL ESPIRITU

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90 Jesús y el Espíritu<br />

8.3. El significado de Mt 12, 28; Lc 11, 20. No necesito<br />

construir sobre el significado de los elementos individuales del<br />

logion (demonios, reino de Dios, y Espíritu/dedo de Dios). Cualquiera<br />

que esté familiarizado con el Nuevo Testamento o con<br />

los estudios bíblicos será capaz de entender y entrar por connaturalidad<br />

(en cierta medida), dentro del pensamiento profano del<br />

antiguo próximo Oriente. Para los que estén menos familiarizados<br />

con este pensamiento profano mencionaré sencillamente los puntos<br />

claves. En el mundo antiguo se había extendido la fe en los<br />

demonios, particularmente la creencia de que los espíritus malos<br />

podían entrar, poseer y controlar una persona humana, utilizándola<br />

como instrumento del conocimiento y del poder sobrehumanos<br />

29. El «Reino de Dios» era uno, aunque solo uno, de los modos<br />

que los judíos usaban para hablar sobre lo esperado en la<br />

nueva época, la edad escatológica, cuando el dominio divino se<br />

realizara plenamente; su «pueblo» (Israel) justificado, y sus enemigos<br />

juzgados. En el pensamiento escatológico, la distinción entre<br />

la edad presente y la futura, se convierten en algo mucho más<br />

profundo y más penetrante, si bien los apocalípticos no utilizaron<br />

mucho la expresión «reino de Dios» 30. El «Espíritu de Dios»<br />

en el judaísmo significa el poder de Dios que podía adueñarse de<br />

un hombre e inspirarle a actuar como profeta de Dios con palabras<br />

y con hechos; la exuberancia del Espíritu profético en la<br />

asistencia abundante a Israel fue considerada normalmente como<br />

una de las bendiciones principales y la señal de la nueva edad 31.<br />

29. Sobre la antigua creencia en los demonios y en las prácticas de<br />

exorcismos véase W. FOERSTER, TDNT 2, 1-19; E. LANGTON, Essentials<br />

of Demonolog»: A Study af [eioisb and Christian Doctrine. Its Origin<br />

and Deoelopment, Epworth 1949; H. VAN DER Loas, The Miracles af<br />

[esus, NovTestSuppl 8 (1965) 339-61; O. BOCHER, Ddmoneniurcbt und<br />

Damonenabtaebr, Kóhlhamrner 1970.<br />

30. Véase, en especial, W. Bousssr - H. GRESSMAN, Die Religion des<br />

[udentums im spátbellenisticben Zeitalter, Tübingen 41966, cap. 12 y 13;<br />

G. von Rad-K. G. Kphn-K. L. Schmidt, TTDNT 1, 565-89. Véase también<br />

Ladd y Schnackenburg, ya citados (nota 5).<br />

31. Cf., especialmente, F. BAUMGART<strong>EL</strong>-W. BIEDER-E. SJOBERG, TDNT<br />

6. 365 ss. 370. 371 ss. La idea de que Espíritu = poder ha venido siendo<br />

algo comúnmente aceptado desde Gunkel, en especial, p. 47; véase también,<br />

por ejemplo, H. BERTRAMs, Was Wesendes Geistes nach der Anscbauung<br />

des Apostels Paulus, Münster 1913, cap. 2, en especial, 28 ss.;<br />

H. \YJ. ROBINSON, The Christian Experience af the Haly Spirit, Nisbet<br />

1928, 128; W. GRUNDMANN, Der Begriff der Kraft in der neutestamentlicher<br />

Gedankenioelt. Stuttgart 1932, 47; Baumgarrel, TDNT 6, 362 s.;<br />

Kasemann, RGG 3II 1272 s.

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