JESUS y EL ESPIRITU

250 Jesús y el Espíritu
vía vivían en la Iglesia de Jerusalén 85. La explicación fundamental
se apoya ya probablemente en las bases sugeridas por Scott
y Williams; una identificación de alguno de los sonidos expresados
por los discípulos con las lenguas de su país natal, juntamente
con el poderoso impacto espiritual del evidente arrebato
y éxtasis de alabanza de los discípulos. Otros oirían sólo incoherencias,
continuando impasibles. También es completamente probable
que Lucas haya dado al episodio una precisión mayor clasificando
la glosolalia como lenguas extranjeras, verdaderas, introduciendo
la nota de universalismo en el verso 5 (d. verso 9-11).
La introducción de otros factores no está exigida por el texto o
por las probabilidades de la situación.
En resumento, no hay motivo alguno para dudar que los discípulos
experimentaron la locución extática en el día de Pentecostés
86. Y hay una razón fundada tanto por parte del texto mismo
como por los paralelismos de la historia religiosa, para creer que
la glosolalia y el comportamiento de los discípulos fue tal que
muchos de los presentes pensaron reconocer palabras de alabanza
a Dios en otras lenguas. Más no podemos afirmar. No debemos
acercarnos a la realidad de los acontecimientos de Pentecostés
más de lo que podemos aproximarnos a los hechos paralelos
del primitivo pentecostalismo.
26.4. El don del Espíritu. Debemos detenernos en otra reflexión
ya planteada antes de avanzar en nuestra cuestión: ¿qué
pasó en Pentecostés? Las investigaciones históricas se han fijado
naturalmente en los rasgos más llamativos del acontecimiento:
la visión y la glosolalia. Pero la aceptación de la naturaleza
sicológica de estos fenómenos no terminó con la discusión. La
fuente de los estímulos del éxtasis permanece como cuestión
abierta. En consecuencia, no debemos ignorar la interpretación
que dieron aquellos que experimentaron estos fenómenos, a saber,
que fueron manifestaciones del Espíritu de Dios viniendo
sobre los discípulos y tomando posesión de ellos. La frase clave
en Hechos 2 es el verso 4a: «Quedaron todos llenos del Espí-
85. Cf.]. KREMER, Piingstbericb 165 S., que llega a la cdnclusión de
que la tradición referente al hablar en lenguas extranjeras el día de
Pentecostés existía antes de que la recogiera Lucas,
86. Así H. W. SCIIMIDT, Piingsterzdblung 27. 32 (