11.04.2013 Views

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Los comienzos entusiásticos... en Lucas 267<br />

ración de Pablo de las consecuencias de la mordedura de una<br />

víbora (28, 3.6) 28.<br />

No hay duda que nos hallamos ante el hecho histórico firme<br />

de muchas curaciones sucedidas a nivel milagroso en los primeros<br />

días de las primitivas comunidades cristianas, y de la primitiva<br />

misión cristiana. Esto está atestiguado directamente por Pablo<br />

(Rm 16, 19; 1 Co 12, 10. 28 s.; 2 Co 12, 12; Ca 3, 5), y<br />

también por el autor de la carta a los Hebreos (Hb 2, 4). Los<br />

períodos de avivamiento religioso han originado siempre «sanadores»,<br />

y. una cosecha de curaciones aceptadas por sus coetáneos<br />

como milagrosas. Así lo testifica la historia del cristianismo, desde<br />

Jesús a través de figuras tales como Gregario Taumaturgo,<br />

Eduardo el Confesor, Luis VI de Francia 29 y San Vicente Ferrer,<br />

hasta los evangelistas de la sanación dentro del pentecostalismo<br />

del siglo xx, George Jeffreys, Smith Wigglesworth, Willium<br />

Branham, T. 1. Osborn y Oral Roberts 30. Las investigaciones en<br />

este campo, ciertamente, no deben limitarse a paralelos literarios,<br />

y a ir en busca del «Hombre divino» típico (cf. § 12,1). La historia<br />

del entusiasmo cristiano presenta muchos paralelos oportunos<br />

e iluminadores 31.<br />

u) Bajo un estricto juicio histórico las curaciones «ordinarias»<br />

anteriormente enumeradas en primer lugar, son tales como eran<br />

de esperar. El impacto sicológico de una figura carismática como<br />

Pedro, Felipe o Pablo, tendría una eficacia poderosa, con frecuencia<br />

en el contexto de una multitud emocionada, donde factores<br />

mentales, nerviosos o espirituales eran la causa principal de<br />

28. Lucas probablemente piensa en el traslado de Felipe en 8, 39<br />

como algo milagroso (d. E. HAENCHEN, Acts 313; E. Schweizer, TDNT<br />

6, 409). Pero deberíamos tener en cuenta lo que escribe J. L1NDBLOM,<br />

Prophecy 57: «Cuando un profeta desaparece súbitamente en éxtasis y<br />

va a otro lugar, se dice que lo hace desaparecer el Espíritu de Yahvéh»<br />

(1 R 18, 12).<br />

29. M. BLOCH, Les Rois Tbaumaturges, París 1924, describe las curaciones<br />

atribuidas especialmente a los reyes de Inglaterra y Francia.<br />

30. L. ROSE, Faith Healing, Penguin 1971, ofrece una breve historia.<br />

Véase también M. K<strong>EL</strong>SEY, Healing and Christianity, SCM Press 1973.<br />

Para detalles de los pentecostales mencionados, véase W. HOLLENWEGER,<br />

Pentecostals, índice. Sobre otro punto de vista al respecto, se puede ver<br />

B. B. WARFI<strong>EL</strong>D, Counterfeit Miracles, Scribner 1918, un clásico de! escepticismo<br />

teológico al respecto.<br />

31. Véase, por ejemplo, P. G. S. HOPWOOD 165-70; J. KNOX, Enthusicsm,<br />

«poderes milagrosos» en e! índice ('miraculous powers'); .y antes<br />

cap. 4, notas 19. 21. Respecto del siglo II, H. WEIN<strong>EL</strong>, Wirkungen 111·15.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!