JESUS y EL ESPIRITU

152 Jesús y el Espíritu
basara en experiencias similares de inspiración en momentos crío
ticos de su ministerio 110. El pronunciar palabras, que son «dadas»,
«pues no seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu Santo»,
puede describirse como «discurso extático», aunque sea más preciso
entenderlo como otra concesión de inspiración profética, que
tiene a la vez estrechas semejanzas con la inspiración artística y
literaria.
15.2. ¿Habló Jesús en lenguas? Me ha sido sugerido que el
uso de (ana) sténazo (suspiro profundo) en Me 7, 34; 8, 12
podía ser interpretado como discurso glosolálico teniendo en cuenta
Rm 8, 26 tstenagmois álalétois = gemidos inenarrables») 111. El
hecho de que Me 7, 34 se sitúe en el contexto de una curación
iembrimáomai, «amonestar severamente»: Me 1, 43; Jn 11, 33.
38) 112, puede ser significativo, puesto que en paralelos contemporáneos
el milagro realizado verbalmente se expresa frecuentemente
en lenguas extrañas, en sonidos incomprensibles, o en alguna
lengua extranjera 113. El argumento de que Jesús habló en
lenguas en estos casos, sin embargo, prueba poco, si se entiende
bien. Sténazo y embrimáomai significan un sentimiento profundo,
pero no necesariamente un éxtasis. Aunque Rm 8, 26 puede
ser entendido como glosolalia con alguna justificación (d. p. 390),
se debe a que los gemidos se describen como «inefables, inarticulados,
demasiado profundos para ser palabras», y se atribuyen al
Espíritu; pero el uso de stenázein en sí mismo no sugiere la
glosolalia. Y los paralelos de la historia religiosa pierden consistencia,
ya que en Me 7, 34 la palabra de Jesús para curar fue
pronunciada en arameo, su lengua nativa.
15.3. No puede olvidarse una última cuestión: ¿Estaba loco
Jesús? Se trata de una cuestión que también se planteó a finales
del siglo pasado, surgida, quizás inevitablemente, por la temeraria
presentación de Jesús hecha por Weiss y Schweitzer, con un
aire escuetamente apocalíptico, y también por la presentación de
Jesús del cuarto evangelista. ¿Sufrió Jesús de paranoia, de me-
110. H. WINDISCH, [esus und der Geist 230.
111. Cf. A. BITTLINGER, Gilts and Graces, ET Hodder & Stoughton
1967, 49 s.
112. Véase ARNDT - GINGRICH, embrímáomai.
113. R. BULTMANN, Tradition 222 s. En el movimiento carismático
moderno el que tiene «el don de curación» frecuentemente habla en lenguas
a la hora de imponer las manos sobre quien busca curación.