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JESUS y EL ESPIRITU

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El Espíritu de Jesús 533<br />

tierra el poder divino (12,9) 136. Esta fue la lección que Pablo<br />

aprendió cuando, en su primera visita a Corinto, vio cómo el<br />

evangelio actuó poderosamente no a pesar de su debilidad sino<br />

precisamente a través de ella (l Co 2, 3 ss.) 137. Por esa razón no<br />

duda en calificar el kerygma como el evangelio de la debilidad de<br />

Dios (l Co 1,25; d. p. 353 s.) 138. Y la misma conclusión es la que<br />

tuvo que sacar de la respuesta que se le dio a la oración repetida<br />

tres veces en el sentido de que se le liberara de su debilidad<br />

física: el poder no anula la debilidad, sino que, muy al contrario,<br />

adquiere toda su energía precisamente en la debilidad y a través<br />

de ella (12, 9). Dicho de otro modo, la paradoja del ya, pero<br />

todavía no, propia de la tensión escatológica, la paradoja de la<br />

vida en la muerte, no es anulada por el Espíritu carismático. Al<br />

contrario, la experiencia carismática que intenta desplazar esta<br />

paradoja es potencialmente desastrosa; el poder sin debilidad es<br />

destructor; los carismas que manifiestan poder en la debilidad son<br />

los únicos que edifican a la comunidad (10, 8; 13, 10) 139. Esta es<br />

la razón por la cual Pablo nunca se gloría de sus carismas, sino<br />

más bien de su debilidad (11 ,30), porque únicamente cuando es<br />

consciente de su propia debilidad, es decir, cuando no intenta<br />

manipular o explotar el poder de Dios de ninguna manera, sólo<br />

entonces es cuando (adviértase otra vez el uso del hína) la gracia<br />

y el poder de Dios pueden reposar plenamente sobre él y manifestarse<br />

mediante él (12, 9) 140. «Que cuando parezco débil, entonces<br />

es cuando soy fuerte» (12, 10).<br />

136. R. BULTMANN, Faith and Llnderstanding, 1933, ET SCM Press<br />

1969. 274 S.; W. GRUNDMANN, Kraft, 102-2; G. STAJIl.IN, TDNT 1 491;<br />

E. KASEMANN, Legitimitát, 39 (ZNW 53 s.); W. G. KÜMM<strong>EL</strong>, en H. LIETZ­<br />

MANN-W. G. KÜMM<strong>EL</strong>. Co 212; GÜTTGEMANS, 168 s.; G. BORNKAMM, Paul,<br />

169 s. 181. 187 S.; G. O'COLLINS, Power MC!de Perfect in Weakness (2<br />

Co 12, 9-10), CBQ 33 (1971) 535 S.; también J CAMBIER, Le critere<br />

paulinién de l'apostolat en 2 Co 12, 6 s., Biblica 43 (1962) 481·518.<br />

137. Cf. U. WILCKENS, Weisheit, 48 SS.; Y véase antes § 41, 1.<br />

138. Véase también K. WENGST, Zusammenkommen; 558; E. E.<br />

<strong>EL</strong>I.IS, 'Christ crucified', en Reconciliation and Hope, Morris Festschrift<br />

69-75.<br />

139. Algunos pentecostalistas modernos sostienen que toda enfermedad<br />

es contraria a la voluntad de Dios; así. por ejemplo, T. 1. OSBORN,<br />

Healing the Síck, Tulsa 1959; véase también HOLLENWEGER, Pentecostals,<br />

357 s. Al pensar así cometen el mismo error peligroso de los oponentes<br />

de Pablo en Corinto.<br />

140. Episken6sé es probablemente una alusión a la shekinah (H.<br />

WINDISCH, 2 Co 392; W. G. KÜMM<strong>EL</strong>, en H. LIETZMANN-W. G. KÜMM<strong>EL</strong>,<br />

Co 212).

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