11.04.2013 Views

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La experiencia carismática JJ7<br />

39.3. Los dones de curación (charísmata iamáton, 1 Co 12,9.<br />

28. 30) exigen un pequeño comentario. Sin duda alguna, la clase<br />

de curaciones que hemos advertido ya en el ministerio de Jesús<br />

yen los Hechos estaban en la mente de Pablo (d. § 12,3; 30,1);<br />

con todo, no podemos afirmar si estamos tratando simplemente<br />

sobre lo que hoy se denominan enfermedades sicosomáticas. Nuevamente,<br />

vale la pena indicar que en 1 Co 12, 9. 28. 30 tenemos<br />

un testimonio de primera mano sobre experiencias de remedios y<br />

curaciones en las comunidades paulinas, cuya explicación natural<br />

o racional no sería suficiente. Ellas sólo pueden atribuirse a la<br />

acción de Dios. También es digna de mención la repetición de<br />

cbarismata y el uso del plural (los primeros tres charismata enumerados<br />

en 12, 8 ss. están todos en singular): «A otro, dones de<br />

curación». El charisma no es un poder curativo que sea eficaz<br />

en todas las (clases de) enfermedades; es la misma curación real.<br />

Como existen muchas (diferentes) enfermedades, así también hay<br />

muchas (diferentes) charismata de curación 60.<br />

39.4. Fe (pístis, 1 Co 12, 9; Rm 12, 3. 6). Entre los milagros<br />

debemos incluir el tercer elemento de la lista de 1 Co 12,<br />

8, la fe. Como reconocen casi todos los exegetas aquí «fe» difícilmente<br />

puede significar la fe justificante, es decir, la actitud<br />

dinámica y abierta hacia Dios que es la base de toda la relación<br />

del creyente con Dios, y que Pablo considera con tanto vigor en<br />

Rm 3, 22·5, 2, exponiendo a Habacuc 2, 4: «el justo vive de la<br />

fe» (Rm 1, 17). Debe significar más bien experiencias llenas<br />

de fe que nacen de la relación general del creyente con Dios en<br />

situaciones particulares; la fe «como para trasladar montañas»<br />

(l Co 13, 2, recordando evidentemente las palabras de Jesús Mc<br />

11,23 s. y par.; d. Mc 9,23; Mt 17,20/ Lc 17,5 S.)61. Por<br />

60. Cf. J. C. PEDDIE, Forgotten Talen! 122 ss.: «Durante un servicio<br />

con imposición de manos, el volumen de poder se modifica de varios<br />

modos, creciendo gradualmente en fuerza y decreciendo del mismo hasta<br />

desaparecer totalmente una vez que se ha dado bastante. Este es el momento<br />

en que la mano se deberla levantar y colocarla sobre otra parte,<br />

si es necesario, pues, de serlo, el poder volverá... Cuando el poder se<br />

manifiesta a modo de frío (véase aquí cap. 6, nota 36), lo que se está<br />

dando es tratamiento nervioso... »,<br />

61. Asimismo es probable que la «fe» en 2 Co 8, 7 sea la fe carismática<br />

(cf. Hch 6, 5). Sin embargo, no deberíamos distinguir dernasiado<br />

entre fe carismática y «fe justificante», puesto que para Pablo la<br />

«fe» en general es algo que puede crecer y menguar (d. Rm 1, 17; 4,<br />

20; 14, 1; 2 Co 10, 15; 1 Ts 3, 10; 2 Ts 1, 3); cf. A. SCHLATTER, Der<br />

22

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!