JESUS y EL ESPIRITU

86 Jesús y el Espíritu
2) El Espíritu, dedo de Dios que habla, conservado sólo por la
Q (Mt 12,27 s.; Le 11, 19 s.); 3) El hombre fuerte que habla
(Me 3, 27; Mt 12, 29); Lucas conserva probablemente la versión
Q (Le 11, 21 s.), a la que ya fue atribuída posiblemente una
sentencia ulterior independiente (Mt 12, 30; Le 11, 23); 4)
La expresión blasfema, Me 3, 28; Mt 12, 31-32b, con su Q
paralela, que Lucas conserva en un contexto totalmente diferente
(Le 12, 10; Mt 12, 32) 17. No está claro en qué grado fueron
ellos originalmente independientes, pero incluso si proceden de
un contexto situacional diferente, hay un gran acuerdo en que
estos escenarios son muy similares o cercanamente paralelos en
la vida de Jesús, a saber, una situación de controversia que surge
del quehacer de Jesús como exorcista.
8.2. Mt 12, 28; Le 11, 20. Existe alguna discusión acerca de
la autenticidad de esta frase 18, y con razón, puesto que expresa
uno de los énfasis más distintivos y característicos de la enseñanza
de Jesús (la frase presente del reino). Ciertamente, si no podemos
estar seguros de que la expresión Q conservada en Mt 12,
28; Le 11, 20 es una sentencia auténtica de Jesús, del mismo
modo podemos perder toda esperanza de redescubrir al Jesús
histórico, el hombre o su mensaje.
Existe, sin embargo, un pequeño problema que nos sale al
paso antes de que podamos hallar el significado del logion, a
saber, la redacción original.
por el Espíritu de Dios (en pneúmati Theoú). Mateo
Si es por el dedo de Dios (en daktylo Theoú). Lucas
{
por 10 que yo expulso los demonios, entonces es que
ha llegado a vosotros (éphthasen epb ymas) el
reino de Dios.
Esta es la cuestión: ¿habló Jesús de arrojar los demonios por
el Espíritu de Dios (Mateo) o por el dedo de Dios (Lucas)? El
argumento principal en favor de la redacción lucana es la relativa
preeminencia del Espíritu en el evangelio de Lucas. El introdujo
evidentemente la/auna noción particular del Espíritu en diversas
ocasiones, cuando su fuente no era tan concreta (Le 4, la.
17. Cf. R. BULTMANN, Tradition 13 S.; C. K. BARRETT, The Holy
Spirit and the Cospel Tradition, SPCK 1947, 59-63; F. HAHN, Titles 322.
nota 80.
18. Véase E. Ki\SEMANN, ENTT 39; N. PERRIN, Teacbing 64; y los
autores que cité en nota 16.