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Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

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Edouard Schure – <strong>Los</strong> <strong>Grandes</strong> <strong>Iniciados</strong><br />

lo sacudía en floraciones múltiples. Porque la segunda parte de la visión<br />

representa a la divinidad en estado dinámico, es decir, en evolución activa; en<br />

otros términos: el universo visible e invisible, el acto viviente. Las siete<br />

esferas relacionadas con siete planetas simbolizan siete principios, siete<br />

estados diferentes de la materia y <strong>del</strong> espíritu, siete mundos diversos que cada<br />

hombre y cada humanidad se ven forzados a atravesar en su evolución a través<br />

de un sistema solar. <strong>Los</strong> siete Genios, o los siete Dioses cosmogónicos,<br />

significaban los espíritus superiores y directores de todas las esferas, salidos<br />

también de la evolución inevitable. Cada gran Dios era, para un iniciado<br />

antiguo, el símbolo y el patrón de legiones de espíritus que reproducían su<br />

tipo bajo mil variantes, que, desde su esfera, podían ejercer una acción<br />

sobre el hombre y sobre las cosas terrestres. <strong>Los</strong> siete Genios de la visión<br />

de Hermes son los siete Devas de la India, los siete Amshapands de Persia,<br />

los siete grandes Ángeles de la Caldea, los siete Séphiroths (Hay diez<br />

Séphiroths en la Kábala. <strong>Los</strong> tres primeros representan el ternario divino,<br />

los otros siete la evolución <strong>del</strong> universo) de la Cabala, los siete Arcángeles <strong>del</strong><br />

Apocalipsis cristiano. Y el gran septenario que abarca el universo no vibra<br />

únicamente en los siete colores <strong>del</strong> arco iris, en las siete notas de la escala<br />

musical; se manifiesta también en la constitución <strong>del</strong> hombre, que es triple<br />

por esencia, pero séptuple por su evolución. (Daremos aquí los términos<br />

egipcios de esa constitución septenaria <strong>del</strong> hombre que se vuelve a<br />

encontrar en la Kábala: Chat, cuerpo material Anch, fuerza vital; Ka,<br />

doble etéreo o cuerpo astral; Hati, alma animal; Bai, alma racional;<br />

Cheibi, alma espiritual; Ku, espíritu divino. Veremos el desarrollo de las<br />

ideas fundamentales de la doctrina esotérica en el libro de Orfeo y,<br />

sobre todo, en el de Pitágoras).<br />

De modo — decía el hierofante para terminar — que has penetrado<br />

hasta el umbral <strong>del</strong> gran arcano. La vida divina se te ha aparecido bajo los<br />

fantasmas de la realidad. Hermes te ha hecho conocer el cielo invisible, la luz<br />

de Osiris, el Dios oculto <strong>del</strong> universo que respira por millones de almas,<br />

anima los globos errantes y los cuerpos en movimiento. Ahora puedes tú<br />

dirigirte a él y elegir tu camino para ascender hasta el Espíritu puro. Porque<br />

tú perteneces desde ahora a los resucitados en vida. Recuerda que hay dos<br />

clases principales en la ciencia. He aquí la primera: “Lo externo es como lo<br />

interno de las cosas; lo pequeño es como lo grande: sólo hay una ley, y el<br />

que trabaja es Uno. Nada hay pequeño ni grande en la economía divina”. He<br />

aquí la segunda: “<strong>Los</strong> hombres son dioses mortales, y los dioses son los<br />

hombres inmortales, dichoso el que comprende estas palabras porque posee<br />

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