09.05.2013 Views

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Edouard Schure – <strong>Los</strong> <strong>Grandes</strong> <strong>Iniciados</strong><br />

efluvios de su alma astral, electrizado por su voluntad, adquiere un poder<br />

aparentemente milagroso. A veces cura enfermos por la imposición de las<br />

manos o por su sola presencia. Con frecuencia penetra en los pensamientos de<br />

los hombres con su mirada sola. Otras veces, en estado de vigilia, ve<br />

acontecimientos que se producen a larga distancia*. Obra a lo lejos por la<br />

concentración <strong>del</strong> pensamiento y de la voluntad sobre personas que le son<br />

afines a distancia, como si su cuerpo astral pudiera transportarse fuera de su<br />

cuerpo material. La aparición de moribundos o de muertos a los amigos, es<br />

exactamente el mismo fenómeno. Únicamente que la apari ción que el<br />

moribundo o el alma <strong>del</strong> muerto produce, generalmente por un deseo<br />

inconsciente, en la agonía o en la segunda muerte, el adepto la ejecuta en<br />

plena salud y en plena conciencia. Sin embargo, no puedehacerlo más que<br />

durante el sueño y casi siempre durante un sueño letárgico. En fin, el adepto se<br />

siente como rodeado y protegido por seres invisibles, superiores y luminosos,<br />

que le prestan su fuerza y le ayudan en su misión.<br />

Raros son los adeptos, más raros aún los que alcanzan este poder.<br />

Grecia sólo conoció tres: Orfeo en la aurora <strong>del</strong> helenismo; Pitágoras en su<br />

apogeo; Apolonio de Tyana en su última decadencia. Orfeo fue el gran<br />

inspirado y el gran iniciador de la región griega; Pitágoras, el organizador de<br />

la ciencia esotérica y de la filosofía de las escuelas; Apolonio, el estoico<br />

moralizador y el mago popular de la decadencia. En los tres, a pesar de los<br />

grados y los matices, brilla el rayo divino: el espíritu apasionado por la<br />

salvación de la salmas, la indomable energía revestida de mansedumbre y de<br />

serenidad. Pero no os aproximéis a esas grandes frentes tranquilas que bullen<br />

en silencio. Se siente debajo la hoguera de una voluntad ardiente, pero siempre<br />

contenida.<br />

Pitágoras nos representa, pues, un adepto de primer orden con el<br />

espíritu científico y la fórmula filosófica que le aproxima más al espíritu<br />

moderno. Pero él mismo no podía ni pretendía hacer de sus discípulos adeptos<br />

llegados a la perfección. Una grande época siempre tiene en su origen un gran<br />

inspirador. Sus discípulos y los que le siguieron forman la cadena imanada y<br />

difunden su pensamiento por el mundo. En el cuarto grado de la iniciación,<br />

Pitágoras se contentaba con enseñar a sus fieles las aplicaciones de su doctrina<br />

a la vida. La Epifanía, o vista desde arriba, daba un conjunto de miras<br />

profundas y regeneradoras sobre las ilusorias y pasajeras cosas terrestres.<br />

El origen <strong>del</strong> bien y <strong>del</strong> mal es un misterio incomprensible para el que<br />

no se ha dado cuenta <strong>del</strong> origen y <strong>del</strong> fin de las cosas. Una moral que no tiene<br />

en cuenta los supremos destinos <strong>del</strong> hombre, sólo será utilitaria y muy<br />

273

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!