09.05.2013 Views

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Edouard Schure – <strong>Los</strong> <strong>Grandes</strong> <strong>Iniciados</strong><br />

E1 Bautista nada vio. Aguardaba, con profunda angustia, la reaparición<br />

<strong>del</strong> sumergido. Cuando por fin el bautizado salió <strong>del</strong> agua, un escalofrío<br />

sagrado recorrió el cuerpo de Juan, porque <strong>del</strong> Esenio parecía chorrear la luz,<br />

y la sombra que velaba su semblante habíase trocado en majestad serena. Un<br />

resplandor, una dulzura tal emanaba de su mirada, que, en un instante, el<br />

hombre <strong>del</strong> desierto sintió que desaparecía toda la amargura de tu vida.<br />

Cuando, ayudado de sus discípulos, revistió otra vez el Maestro Jesús el<br />

manto de los esenios, hizo al profeta merced de su bendición y despedida.<br />

Entonces Juan, sobrecogido de súbito transporte, vio la inmensa aureola que<br />

flotaba en torno <strong>del</strong> cuerpo de Jesús, sobre su cabeza, milagrosa aparición, vio<br />

planear una paloma de incandescente luz semejante a fundido argento al salir<br />

<strong>del</strong> crisol.<br />

Sabía Juan, por la tradición de los profetas, que la Paloma Yona<br />

simboliza, en el mundo astral, el Eterno-Femenino celeste, el Arcano <strong>del</strong> amor<br />

divino, fecundador y transformador de almas, al que llamarían los cristianos<br />

Espíritu Santo.<br />

Simultáneamente oyó, por segunda vez en su vida, la Palabra primordial<br />

que resuena en los arcanos <strong>del</strong> ser y que lo había impulsado antaño hacia el<br />

desierto, como toque de trompeta. Ahora retumbaba como un tronar<br />

melodioso. Su significado era: “He aquí a mi Hijo bienamado: hoy lo he<br />

engendrado. (Léase esta postrera alusión en el primitivo Evangelio hebreo y<br />

en los antiguos textos de los sinópticos. Más tarde se substituyó por la que se<br />

lee ahora: “Este es mi Hijo muy amado en quien he puesto todo mi afecto”,<br />

lo que aparece como vana repetición. Precisa añadir que en el sagrado<br />

simbolismo, en esta oculta escritura adaptada a los Arquetipos <strong>del</strong> mundo<br />

espiritual, la sola presencia de la mística Paloma en el bautismo de Juan<br />

indica la encarnación de un Hijo de Dios). Solamente entonces comprendió<br />

Juan que Jesús era el Mesías predestinado.<br />

Vio cómo se alejaba, a pesar suyo. Seguido de sus dos discípulos,<br />

atravesó Jesús el campamento, donde pululaban, mezclados, camellos, asnos,<br />

literas de mujeres y rebaños de cabras, elegantes seforianas y rudos moabitas,<br />

dispersos entre abigarrado gentío.<br />

Cuando hubo desaparecido Jesús, creyó ver aún el Bautista flotar en los<br />

aires la aureola sutil cuyos rayos se proyectaban en la lejanía. Entonces el<br />

profeta entristecido sentóse sobre un montículo de arena y ocultó su frente<br />

entre las manos.<br />

Advenía la noche, con sereno cielo. Enardecidos por la actitud humilde<br />

<strong>del</strong> Bautista, los soldados de Herodes y los peajeros conducidos por el<br />

476

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!