09.05.2013 Views

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Edouard Schure – <strong>Los</strong> <strong>Grandes</strong> <strong>Iniciados</strong><br />

Supersticiosa en religión, agnóstica en filosofía, egoísta y disolvente en<br />

política, ebria de anarquismo y condenada a la tiranía; he aquí lo que habría<br />

llegado a ser aquella Grecia divina, que nos ha transmitido la ciencia egipcia y<br />

los misterios <strong>del</strong> Asia bajo las inmortales formas de la belleza.<br />

Si alguno comprendió lo que al mundo antiguo faltaba, si alguien trató<br />

de elevarlo por un esfuerzo de heroísmo y de genio, fue Alejandro el Grande.<br />

Ese legendario conquistador, iniciado como su padre Filipo en los misterios de<br />

Samotracia, se mostró más hijo intelectual de Orfeo que discípulo de<br />

Aristóteles. Sin duda, el Aquiles de Macedonia, que se lanzó con un puñado<br />

de griegos, a través <strong>del</strong> Asia, hasta la India, soñó con el imperio universal,<br />

pero no al modo de los Césares por la opresión de los pueblos, por el<br />

aplastamiento de la religión y la ciencia libres. Su gran idea fue la<br />

reconciliación <strong>del</strong> Asia y la Europa, por una síntesis de las religiones apoyada<br />

sobre una autoridad científica. Movido por este pensamiento, rindió homenaje<br />

a la ciencia de Aristóteles, como a la Minerva de Atenas, al Jehovah de<br />

Jerusalén, al Osiris egipcio y al Brahma de los Indios, reconociendo, cual<br />

verdadero iniciado, la misma divinidad y la misma Sabiduría bajo todos esos<br />

símbolos. Amplias miras, soberbia adivinación eran las de este nuevo<br />

Dionisos. La espada de Alejandro fue el último resplandor de la Grecia de<br />

Orfeo. Él iluminó el Oriente y el Occidente. El hijo de Filipo murió en la<br />

embriaguez de su victoria y de su ensueño, dejando los jirones de su imperio a<br />

generales rapaces. Pero su pensamiento no murió con él. Había fundado<br />

Alejandría, donde la filosofía oriental, el judaismo y el helenismo debían<br />

fundirse en el crisol <strong>del</strong> esoterismo egipcio, esperando la palabra de<br />

resurrección <strong>del</strong> Cristo.<br />

A medida que los astros-gemelos de Grecia, Apolo y Minerva,<br />

descendían palideciendo sobre el horizonte, los pueblos vieron subir en su<br />

cielo tempestuoso un signo amenazador: la loba romana.<br />

¿Cuál es el origen de Roma?. La conjuración de una oligarquía ávida,<br />

en nombre de la fuerza brutal; la opresión <strong>del</strong> intelecto humano, de la<br />

Religión, de la Ciencia y <strong>del</strong> Arte por el poder político deificado: en otros<br />

términos, lo contrario de la verdad, según la cual un gobierno no extrae su<br />

derecho más que de los principios supremos de la Ciencia, de la Justicia y de<br />

la Economía. (Este punto de vista díametralmente opuesto a la escuela<br />

empírica de Aristóteles y de Montesquieu, fue el de los grandes iniciados, de<br />

los sacerdotes egipcios, como de Moisés y Pitágoras. Ha sido señalado y<br />

puesto a la luz <strong>del</strong> día, con mucha fuerza, en una obra citada ya: Mission de<br />

Juifs, de M. Saint-Yves. Véase su notable capítulo sobre la fundación de<br />

324

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!