09.05.2013 Views

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

Los Grandes Iniciados - Artículos del Escritor Laab Akaakad

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Edouard Schure – <strong>Los</strong> <strong>Grandes</strong> <strong>Iniciados</strong><br />

enseñanzas <strong>del</strong> maestro por la narración de sus experiencias o por la palabra<br />

lúcida <strong>del</strong> sueño clarividente.<br />

La evolución material y la evolución espiritual <strong>del</strong> mundo son dos<br />

movimientos inversos, pero paralelos y concordantes en toda la escala <strong>del</strong> ser.<br />

El uno sólo por el otro se explica, y, vistos en conjunto, explican el mundo. La<br />

evolución material representa la manifestación de Dios en la materia por el<br />

alma <strong>del</strong> mundo que la trabaja. La evolución espiritual representa la<br />

elaboración de la conciencia en las mónadas individuales y sus tentativas de<br />

unirse, a través <strong>del</strong> ciclo de vidas, con el espíritu divino de que ellas emanan.<br />

Ver el universo desde el punto de vista físico, o desde el punto de vista<br />

espiritual, no es considerar un objeto diferente, es contemplar el mundo desde<br />

los dos extremos opuestos. Desde el punto de vista terrestre, la explicación<br />

racional <strong>del</strong> mundo debe comenzar por la evolución material, puesto que por<br />

este lado la vemos; pero haciéndonos ver el trabajo <strong>del</strong> Espíritu universal en la<br />

materia y proseguir el desenvolvimiento de las mónadas individuales, ella<br />

conduce insensiblemente al punto de vista espiritual y nos hace pasar <strong>del</strong><br />

exterior al interior de las cosas, <strong>del</strong> revés <strong>del</strong> mundo a su lado profundo.<br />

Así al menos procedía Pitágoras, que consideraba al universo como un<br />

ser vivo, animado por una grande alma y penetrado por una grande<br />

inteligencia. La segunda parte de su enseñanza comenzaba, pues, por la<br />

cosmogonía.<br />

Si nos fijásemos únicamente en los fragmentos exotéricos de los<br />

pitagóricos, la astronomía suya sería semejante a la de Ptolomeo, la tierra<br />

inmóvil y el sol girando alrededor, con los planetas y el cielo entero. Pero el<br />

principio mismo de esa astronomía nos advierte de que es puramente<br />

simbólica. En el centro <strong>del</strong> universo, Pitágoras coloca el Fuego (<strong>del</strong> cual el Sol<br />

no es más que el reflejo) Más, en el simbolismo <strong>del</strong> Oriente, el Fuego es el<br />

signo representativo <strong>del</strong> Espíritu, de la Conciencia divina, universal. Lo que<br />

nuestros filósofos toman generalmente por la física de Pitágoras y de Platón,<br />

no es, pues, otra cosa que una descripción llena de colorido de su filosofía<br />

secreta, luminosa para los iniciados; pero tanto más impenetrable al vulgo,<br />

cuanto que la hacían pasar por una sencilla física. Busquemos, pues, en ella<br />

una especie de cosmografía de la vida de las almas, y nada más. La región<br />

sublunar designa la esfera donde se ejerce la atracción terrestre, y es llamada<br />

el círculo de las generaciones. <strong>Los</strong> iniciados entendían por eso que la tierra es<br />

para nosotros la región de la vida corporal. Allí se hacen todas las operaciones<br />

que acompañan a la encarnación y desencarnación de las almas. La esfera de<br />

los seis planetas y <strong>del</strong> sol responde a categorías ascendentes de espíritus. El<br />

253

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!