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Diccionario_Biblico

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Arnón, en la cumbre de una altura en forma de cono que domina el mar Muerto a más de 11.000<br />

m. de altura. Aún son bien visibles los vestigios de la antigua fortaleza. En el centro hay un<br />

profundo pozo y dos torreones; posiblemente uno de ellos fue donde Juan el Bautista estaba<br />

encerrado.<br />

673<br />

nom, JUAN (Apóstol)<br />

tip, BIOG APOS HOMB HONT<br />

ver, ELÍAS, SANTIAGO, MARCOS<br />

vet,<br />

(gr. «'loannes», del heb. «Yõhãnãn»: «Jehová ha hecho gracia»).<br />

Hijo de Zebedeo, hermano del Jacobo que sufrió el martirio bajo el poder de Herodes Agripa I<br />

(Mt. 4:21; Hch. 12:12). Se supone, con razón, que Juan era el menor, que la madre de ellos se<br />

llamaba Salomé, y que era hermana de la madre de Jesús (véase SANTIAGO). El padre de Juan<br />

poseía barcos de pesca; sus dos hijos y varios jornaleros trabajaban para él en su negocio de<br />

pesca en el lago de Galilea (Mr. 1:19-20). Juan había seguido las enseñanzas del Bautista a bordo<br />

por el Jordán; contemplando a Jesús, lo había designado como el Cordero de Dios, en presencia<br />

de Andrés y de un discípulo anónimo que, evidentemente, era Juan (Jn. 1:35-40). Acompañó a<br />

Jesús a Galilea y estuvo con él en las bodas de Caná (Jn. 2:1-11), pero no había sido todavía<br />

llamado a seguir al Señor de una manera permanente. Reemprendió su actividad en el lago; Juan<br />

y su hermano trabajaban en ocasiones con Pedro (Lc. 5:10).<br />

Jesús invitó a Jacobo y a Juan a que abandonaran su negocio para seguirle (Mt. 4:21, 22; Mr.<br />

1:19, 20). Más tarde los designó como apóstoles (Mt. 10:2). Jesús les puso como sobrenombre<br />

Boanerges, «hijos del trueno» (Mr. 3:17), indudablemente a causa de su violento carácter. La<br />

impetuosidad del temperamento natural de ellos, todavía no transformado por la gracia, se<br />

manifestó cuando Juan reprendió a un hombre que echaba fuera demonios en nombre de Cristo,<br />

pero sin formar parte del grupo de los discípulos (Lc. 9:49). La misma violencia se hizo patente<br />

cuando los dos hermanos deseaban hacer descender fuego del cielo sobre una ciudad de los<br />

samaritanos cuyos habitantes habían rehusado acoger a su maestro (Lc. 9:52-56). El egoísmo de<br />

Jacobo y de Juan los llevó a unir sus peticiones a las de la madre de ellos, que quería para sus<br />

hijos los primeros lugares al lado de Jesús en el reino venidero. Al mismo tiempo, manifestaron<br />

su celo al declararse dispuestos a afrontar la muerte por Cristo (Mt. 20:20-24; Mr. 10:35-41).<br />

Pero la gracia triunfó sobre estos defectos, y su violencia se transformó en una fuerza<br />

gloriosamente conformada. Juan se caracteriza por una profunda intuición espiritual y una viva<br />

sensibilidad, y fue un discípulo por el que Jesús sintió un afecto particular. Fue uno de los tres<br />

apóstoles a los que Jesús permitió ver la resurrección de la hija de Jairo (Mr. 5:37; Lc. 8:51),<br />

contemplar la transfiguración (Mt. 17:1; Mr. 9:2; Lc. 9:28), y la agonía del huerto de Getsemaní<br />

(Mt. 26:37; Mr. 14:33). Durante la última cena, había sido el más cercano a Jesús (Jn. 13:23).<br />

Desde Getsemaní, siguió a Jesús hasta el interior de la residencia del sumo sacerdote, donde era<br />

conocido; después, asistió a la crucifixión. Desde lo alto de la cruz, Jesús confió su madre a Juan,<br />

que la tomó consigo (Jn. 18:15; 19:27). Cuando fue informado de que la tumba de Cristo estaba<br />

vacía, Juan se dirigió corriendo con Pedro al sepulcro, y constató que el Señor estaba<br />

verdaderamente vivo (Jn. 20:1-10). La tarde del mismo día, en compañía de los otros discípulos,<br />

vio al Resucitado, que se les apareció de nuevo una semana más tarde (Lc. 24:33-43; Jn. 20:19-<br />

20; 1 Co. 15:5). Juan fue con los otros discípulos a Galilea, donde Jesús les había citado, y allí<br />

volvió a ver al Señor (Mt. 26:32; 28:10, 16; Jn. 21:1-7). Mientras Juan se hallaba en Galilea, se<br />

difundió entre los discípulos (que habían malinterpretado unas palabras de Jesús) la idea de que

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