28.02.2018 Views

Diccionario_Biblico

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Cuando estos capítulos fueron redactados, es probable que el arca no estuviera en Silo (Jue.<br />

18:31). La mención «hasta el día del cautiverio de la tierra» (Jue. 18:30) ha sido interpretada por<br />

algunos como una mención a las destrucciones que Tiglat-pileser hizo en el norte (2 R. 15:29) o<br />

a la deportación de las 10 tribus después de la caída de Samaria. Pero ello no concuerda con la<br />

declaración de Jue. 18:31, «todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo». Numerosos<br />

exegetas han interpretado la expresión «cautiverio de la tierra» (v. 30) como significando la<br />

captura del arca por los filisteos, cuando Jehová abandonó Silo; esta opinión es apoyada por la<br />

hipótesis de Houbigant (1777), que supone que la última letra de la expresión «cautiverio del<br />

país» ha sido alterada: el texto original hubiera tenido una «nun» (n) en lugar de la «tsade» (s), lo<br />

que entonces se traduciría por «cautiverio del Arca». Keil, por su parte, piensa que se trata de<br />

una alusión a una conquista del territorio de los danitas del norte y de la esclavización de su<br />

población por parte de sus vecinos, los sirios de Damasco. En todo caso, esta hipótesis suscita<br />

menos problemas que la de hacer persistir hasta la caída de Samaria el culto instituido por<br />

Micaía. La expresión «de Dan a Beerseba» (Jue. 20:1) era ya usada en tiempos de los Jueces.<br />

En los dos apéndices, las indicaciones cronológicas se relacionan con el período que precedió a<br />

la soberanía de David sobre Israel en su conjunto. La introducción general al libro de los Jueces<br />

(o en todo caso a una parte de sus fuentes) fue escrita en el período en que los jebuseos ocupaban<br />

todavía la fortaleza de Jerusalén (Jue. 1:21; cfr. 2 S. 5:6, 7). Según la tradición judía, el autor del<br />

libro es Samuel, y no se ha podido demostrar lo contrario (por mucho que los críticos pretendan<br />

ver un conglomerado de diversas fuentes ¡que no hubiera hallado su redacción final hasta<br />

alrededor del año 200 a. C.!). Las tres secciones bosquejadas se corresponden netamente con las<br />

divisiones del tema y muestran que el redactor se sirvió de documentos antiguos, orales o<br />

escritos, para relatar un período que se extiende a través de varios siglos.<br />

Este libro nos informa de que los diferentes pueblos que vivían en Canaán no fueron<br />

exterminados, sino que siguieron ocupando el país, a pesar de la presencia de los israelitas. Las<br />

influencias paganas amenazaban el culto del Señor, pero quedaron suficientes israelitas fieles a<br />

su Dios para que la verdadera religión quedara salvaguardada (Jue. 10:10-16; en cuanto a los<br />

pueblos vecinos, cfr. Jue. 1:19-36; 3:13, 31; 6:3-33). El cántico de Débora, el levantamiento del<br />

pueblo para castigar a los criminales de Gabaa y sus cómplices, todo ello revela que los<br />

elementos íntegros de la nación preservaban la consciencia de que debían defender una causa<br />

santa.<br />

El pasaje de Jue. 2:1-23 presenta, de una manera integral, el objetivo del libro: enseñarnos que<br />

dejar al Señor tiene como resultado la servidumbre y el juicio, en tanto que el arrepentimiento<br />

conduce a la liberación y a la restauración. Se ha señalado que el texto posee un orden simétrico,<br />

relatando siete períodos de apostasía, siete servidumbres bajo siete naciones paganas, y siete<br />

liberaciones. Varios jueces son sólo mencionados. Estos acontecimientos y las personas elegidas<br />

para destacar su historia son particularmente sugerentes. Se puede trazar un paralelo entre este<br />

libro y la historia de la iglesia. Después de la era apostólica, nos hallamos ante una sucesión<br />

constante de períodos de sueño espiritual, de división y sumisión al mal, seguidos de<br />

despertamientos y conquistas, con lo que el ciclo vuelve a comenzar. Incluso se puede llegar a<br />

decir: es necesario un avivamiento por generación. Mejor sería un avivamiento perpetuo, lo cual<br />

se aproximaría más al estado que debiera ser el normal de la iglesia. La situación de Jueces<br />

finalizó con la instauración de la monarquía, del rey Saúl primero, y después de David, el rey<br />

«conforme al corazón» de Jehová. Este final típico de la época de los Jueces hallará su final<br />

escatológico con la venida de Cristo a instaurar Su reino final en Israel y el mundo.<br />

690

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!