28.02.2018 Views

Diccionario_Biblico

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

teniendo que ver con los judíos y sus celos ante el hecho de que se muestre gracia hacia los<br />

gentiles. La deuda de éstos para con ellos es indicada como de cien denarios, en tanto que la<br />

deuda de los judíos hacia Dios es dada como de diez mil talentos. Pedro les ofreció el perdón<br />

divino en Hch. 3:19-26, pero la oferta fue rechazada, y su persecución de Pablo y de aquellos que<br />

llevaban el Evangelio a los gentiles demuestra que no podían perdonarles los cien denarios a los<br />

gentiles. Por ello se ven obligados a pagar hasta el último céntimo (cfr. Is. 40:2; Mt. 5:25, 26; 1<br />

Ts. 2:15, 16).<br />

Las diez vírgenes (Mt. 25:1-13). La explicación de esta parábola es sencilla. La actitud normal de<br />

los cristianos es que han salido a recibir al Esposo. Ésta era la esperanza de los apóstoles.<br />

Después de la época apostólica, todos, en cuanto a esta esperanza, se entregaron al sueño. Puede<br />

haber habido épocas de despertamiento, pero cuando sale la última llamada, aparece el hecho<br />

solemne de que hay los que sólo tienen una forma de profesión sin Cristo, carentes del Espíritu,<br />

lámparas sin aceite, que serán excluidos. Aunque esta parábola se puede aplicar en todo tiempo y<br />

lugar al estado de la cristiandad, tiene una especial aplicación a Israel (para una consideración<br />

más en particular, véase: Chafer L S «Teología sistemática» vol 1 p 1125, vol. II PP 135-581).<br />

Los talentos (Mt. 25:14-30). Esta parábola es similar, en carácter, a la de las minas, pero en ésta<br />

los talentos son distribuidos a cada uno según su capacidad, de manera que uno recibe cinco, otro<br />

dos, y otro uno. Esta parábola sigue a la de las diez vírgenes, mostrando que mientras el creyente<br />

espera la venida de su Señor, tiene que estar utilizando fielmente los dones que le han sido<br />

confiados. En la parábola de las minas (Lc. 19:12-27) se muestra que el Señor Jesús iba a dejar el<br />

mundo para recibir un reino, y que mientras tanto dejaba a cada uno de sus siervos una mina con<br />

la que negociar mientras durara Su ausencia. Todos los dones son para la gloria del Señor, y el<br />

siervo es responsable para con Él por su fiel utilización de ellos.<br />

996<br />

Se ha sugerido otra disposición de las parábolas principales, esto es, en tres grupos, que se<br />

corresponden con diferentes períodos del ministerio del Señor:<br />

(a) En su ministerio temprano, abarcando la nueva enseñanza relacionada con el reino, y la forma<br />

misteriosa que asume durante Su ausencia. Se extiende hasta Mt. 13 y Mr. 4. Estas parábolas se<br />

distinguen con facilidad en la tabla.<br />

(b) Después de un intervalo de varios meses. Las parábolas son ahora de un tipo diferente, y<br />

extraídas de la vida de los hombres más que del reino de la naturaleza. Son dadas principalmente<br />

como respuestas a preguntas, no en discursos a la muchedumbre. La mayor parte de ellas<br />

aparecen solamente en Lucas, y se hallan situadas principalmente entre la misión de los setenta y<br />

el último viaje del Señor a Jerusalén.<br />

(c) El último grupo de parábolas se da hacia el final del ministerio del Señor. Tratan del reino en<br />

su consumación, y tienen un carácter profético acerca del rechazamiento de Israel y de la venida<br />

del Señor.<br />

Una de las importantes consecuencias que se pueden sacar del estudio de las parábolas es el<br />

hecho de la apostasía final de esta era de la cristiandad y el hecho de que la instauración final del<br />

reino de Dios en su aspecto eterno y universal vendrá por una intervención personal y directa de<br />

Cristo, en juicio y poder; en todo caso, el creyente debe aprender de ellas no un optimismo fácil,<br />

ni una expectativa de una conversión universal como anticipo de la venida del Señor, sino a<br />

esperar pacientemente y con constancia y oración, la venida del Señor, ocupado mientras tanto,<br />

en fidelidad a Él, en el desempeño fiel de las responsabilidades recibidas para Su gloria (cfr. Tit.<br />

2:11-15).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!