PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

BELEROFONTE (Bελλεροφόντης, Bellerophontes) Total menciones: 4
TMP (1) HDA (1) FAP (1) FAM (1)
PÉGASO
A] Calderón, en las cuatro menciones que hemos encontrado en sus comedias
mitológicas a este término, se refiere con él a un caballo alado, y no al héroe mitológico
correspondiente. En la mitología grecorromana, Belerofonte es un héroe corintio de
gran relieve, famoso, entre otras cosas, por haber acabado con uno de los monstruos
más célebres de su nutrido catálogo, Quimera, un híbrido flamígero de león, cabra y
serpiente, hija de Tifón y Equidna. Para matarlo, Belerofonte contó con la ayuda del
caballo Pégaso, nacido, según la versión más común, de la sangre que brotó de Medusa
tras ser decapitada por Perseo. Calderón ha hecho sinónimos a jinete y caballo,
Belerofonte y Pégaso, traspasando la figura y propiedades del segundo al primero.
En Los tres mayores prodigios Lidoro refiere su plan de arrebatar a Ariadna por la
fuerza, que incluye la utilización del caballo alado en que ha aparecido Teseo: …en
tanto que yo con ella / en ese Belerofonte / veloz me esconda, pasando / a extrañas
jurisdicciones (1572). En Fieras afemina Amor, Hércules vuela sobre Pégaso hacia el
Jardín de las Hespérides, denominando al caballo con el nombre de su mítico dueño: Ya,
alado Belerofonte, / que Bucentoro velero, / huyendo escollos de tierra, / navegas
golfos de viento… (2049). En La hija del aire, el recuerdo de Pégaso sirve para
significar un caballo veloz que utilizó Arsidas en su huida: …y en un bruto, veloz
Belerofonte, / me salí huyendo de la hueste mía… (721). Aún más directa es la alusión a
Pégaso utilizando el nombre de Belerofonte que encontramos en Fortunas de
Andrómeda y Perseo, comedia donde el caballo alado tiene una gran presencia. Dice
Perseo: Alado Belerofonte, / bruto y ave en piel y pluma, / que aborto fuiste engendrado
/ de la sangre de Medusa (1677).
B] Sin embargo, nada queda en Calderón del Belerofonte humano, héroe que cuenta con
una sólida tradición literaria en las letras grecorromanas, que arranca con fuerza en la
épica homérica 240 y que mereció, incluso, la atención monográfica de Eurípides en la
tragedia homónima que no conservamos. En la Ilíada, al inicio de lo que se presume
que va a ser un terrible combate singular entre Glauco y Diomedes, el segundo, según
costumbre, insta al primero a declarar su progenie. Aquél, al repasar sus ancestros, se
detiene con demora en el más ilustre de ellos, Belerofonte, del que cuenta su peripecia
familiar y sus famosas hazañas, en las que nada se dice de Pégaso. Hesíodo 241 , sin
embargo, al comentar el final de Quimera, ya se refiere a caballo y jinete: Pégaso la
mató, y el valiente Belerofonte.
C] La metonimia, que vemos en Calderón tan asumida, no la encontramos ni en Pérez
de Moya 242 , que relata con sujeción a la tradición clásica el mito de Belerofonte, al que,
por cierto, llama Belerophon, ni en autores como Cervantes 243 , que señala también con
precisión la diferencia entre jinete y caballo, cuando la condesa Dolorida refiere a
Sancho con notable despliegue de erudición, el nombre del supuesto caballo Clavileño:
240 Il. VI 119-231.
241 Hes. Th. 325 Τὴν μὲν Πήγασος εἷλε καὶ ἐσθλὸς βελλεροφόντης.
242 PÉREZ DE MOYA, Filosofía secreta, IV, 28.
243 CERVANTES, Don Quijote de la Mancha, II, XL.
106