PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

anciano, ni a su desastrado final a manos de su propio nieto, episodios presentes, por
ejemplo, en la narración de Pérez de Moya 79 .
En Fortunas de Andrómeda y Perseo no se presenta a Acrisio como un personaje
actuante en la trama, sino que se alude a él de manera indirecta. Cuando Perseo penetra
en la cueva de Morfeo, sufre una especie de ensoñación en la que contempla toda la
historia de Dánae, su madre, desde el momento en que Acrisio la encerró. En el relato se
destaca su crueldad, al haber sido capaz, primero, de aprisionar a su propia hija y, más
tarde, cuando ésta da a luz, dejar a madre e hijo al albur de las olas del mar. Tiene, por
tanto, muy escaso relieve en la comedia, pues ésta concentra su argumento en las
hazañas de Perseo (la victoria sobre Medusa y la liberación de Andrómeda), y no en las
asombrosas circunstancias de la concepción, nacimiento e infancia del héroe.
Encontramos la primera de las tres menciones en la segunda jornada, cuando Lidoro (un
personaje de relleno en la trama mítica que aparece en ella como enamorado de Dánae)
cree que la causa de la crueldad de Acrisio ha sido la rivalidad mantenida entre ambos y
así se lo hace saber a la hermosa joven: si celoso / Acrisio, tu padre, a causa / de
nuestras enemistades, / te encerró en aquel alcázar /… / trascendiendo su venganza / de
cruel a escandalosa, / de terrible a temeraria, / en un derrotado leño / supe que te echó
a las aguas (1658-9). La segunda alusión se debe a Polidectes (Polidites, en Calderón),
y carga de nuevo las tintas sobre la sevicia de Acrisio: …de la tiranía de Acrisio, / tu
abuelo, que en una barca / al arbitrio de la espuma / pobre, sola y derrotada, / a Dánae
contigo en brazos / al mar, sin vela ni jarcia, / entregó a las fieras ondas (1659).
Encontramos de nuevo en boca de Lidoro, ya en la tercera jornada, la última mención
que tenemos del famoso ancestro de Perseo. Es muy sorprendente, pues parece referirse
a Acrisio como padre (y no abuelo) del héroe, justificando su bárbara conducta por el
efecto de los celos que sobre él produjo la relación entre Dánae y Júpiter. Lidoro, al
saber que Perseo es hijo de Júpiter, exclama: ¡De Dánae y Júpiter! ¡Cielos! / Sin duda
éste es de sus graves / fortunas causa en los celos / del rey Acrisio, su padre… (1674).
Acrisio no es mencionado, ni con su nombre ni con ningún traslado alegórico, en el auto
sacramental Andrómeda y Perseo que focaliza su argumento, con mayor insistencia aún
que la comedia, sobre la salvación de Andrómeda (o el alma humana, en el código
sacramental).
B] En esta valoración tan negativa de Acrisio pesa, sin duda, el exhaustivo relato que
del mito de Perseo hace Ovidio 80 . En él, las características más destacadas de Acrisio
son la soberbia (es el único rey en Grecia que niega la divinidad de Baco, y se muestra
también obstinado en no reconocer a su nieto Perseo como hijo de Zeus) y la crueldad
para con su hija.
C] En los grandes maestros del Siglo de Oro la presencia de Acrisio está necesariamente
asociada al mito de Dánae, en el que desempeña el papel de inepto carcelero. Cervantes
es uno de los autores seducidos por este mito, y en El Quijote 81 , sin citarlo
explícitamente, alude a Acrisio dentro de la novela El curioso impertinente, cuando
Lotario le comenta a Anselmo que ha oído unos versos en una comedia moderna en
que… Aconsejaba un prudente viejo a otro, padre de una doncella, que la recogiese,
79 PÉREZ DE MOYA, Filosofía secreta, IV, 31.
80 Ov. Met. IV 604-803.
81 CERVANTES, Don Quijote de la Mancha, I, XXXIII.
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