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PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

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salva a Inocencia en la puerta del laberinto, y la Culpa, guardiana de la puerta, se<br />

estremece. Inocencia advierte a Theos del gran riesgo que supone su forma humana y<br />

mortal. Entre tanto, Verdad-Fedra ha salvado al Hombre, y Theos es capturado para ser<br />

entregado a la bestia en su lugar, pues el Hombre se ha escondido. Los cuatro afectos<br />

humanos (Llanto, Dolor, Temor y Pena) lo atan y mortifican con los padecimientos<br />

humanos que sufrió Cristo. Con gran aparato aparecen Furor, Mentira y los cuatro<br />

afectos para entregar a Mundo a Theos apresado, al que acompaña Inocencia. Pero<br />

irrumpe en esto Verdad, asegurando que Theos es inocente y el Hombre el culpable. La<br />

Mentira y la Verdad argumentan frente al Mundo sobre el trato que debe darse a Theos.<br />

Al final, y para quitarse el problema de encima, el rey opta por ejecutar al reo. Fedra<br />

(cual Ariadna en el mito) asistirá en la prisión a Theos (…llevándole mi fe / tal puñal,<br />

tal ovillo y tal manjar, / que, victoriosa de la fiera, dé / glorioso fin a horror tan<br />

singular, / pues hilo, arma y manjar… 1576). Verdad hace que se adormezcan Mentira<br />

y Envidia, que cuidan la prisión, para que ella pueda dar sus armas a Theos; armas que<br />

son un panecillo (somnífero), una cruz (puñal) y una suerte de rosario (ovillo). Una vez<br />

entregadas estas armas, despiertan Mentira y Envidia. Llegan después el Mundo, el<br />

Furor y la Culpa y todos introducen a Theos y a Inocencia dentro del laberinto. Y nada<br />

más entrar aparecen los cuatro afectos con el Hombre y Malicia. Cuando la fiera<br />

acomete a Theos se produce un terrible terremoto que a todos aterra. Después tratan de<br />

meter también al Hombre en el laberinto (¿A quién llamas, si ninguno / que haya<br />

entrado a salir vuelve? 1579), pero en ese momento sale Theos victorioso sobre la<br />

Culpa, que matiza: No tan presto la victoria, / Verdad, cantes y celebres, / que aunque<br />

hoy la Original Culpa / muera, la actual no muere (1580). Es decir, el hombre, aunque<br />

libre del pecado original, puede volver a pecar. Para ello Theos levanta otro alcázar, la<br />

Iglesia, como construcción contraria al laberinto. El final es una puesta en escena<br />

eucarística, con la aparición de un niño con un cáliz y una hostia que sale de un<br />

pelícano.<br />

B] Todas las referencias que encontramos a Teseo en Calderón se refieren a su<br />

participación protagonista en el ciclo cretense (ninguna alusión tenemos a su infancia, a<br />

sus aventuras con Piritoo o a su muerte). Una alusión ocasional al mito, que da por<br />

supuesto un conocimiento del mismo en sus oyentes, se hace en la Odisea 872 , en la<br />

nékyia o invocación a los muertos, donde Ulises afirma haber visto en el mundo<br />

subterráneo a la hermosa Ariadna, la hija del despiadado Minos, a la que en cierta<br />

ocasión Teseo condujo desde Creta a la colina de la sagrada Atenas, pero sin un final<br />

feliz. Pero a pesar de este noble precedente homérico, la fuente clásica más exhaustiva e<br />

inspiradora vuelve a ser Ovidio 873 , que cuenta con detalle todo el desarrollo del mito<br />

cretense organizado alrededor del famoso laberinto. También es importante el<br />

testimonio de la Biblioteca de Apolodoro 874 , que abre la perspectiva del mito desde el<br />

rapto de Europa hasta la muerte de Minos, con otros detalles sobre Teseo ajenos a la<br />

leyenda cretense. Un enfoque biográfico del héroe nos lo ofrece Plutarco 875 cuando<br />

compara a Teseo con Rómulo en sus Vidas paralelas.<br />

872 Od. XI 321-324 …καλὴν τ᾿ Ἀριάδνην, / κούρην Μίνωος ὀλοόφρονος, ἥν πότε Θησεὺς / ἐκ Κρήτης ἐς<br />

γουνὸν Ἀθηνάων ἱεράων / ἦγε μέν, οὐ δ᾿ ἀπόνητο·<br />

873 Ov. Met. VIII 153-235.<br />

874 Apollod. III 1;15,7-9; Epit. 1.<br />

875 Plu. Thes. passim.<br />

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