PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

C] Es sorprendente la omisión de Morfeo en Pérez de Moya, que dedica uno de los
capítulos de su libro 659 al Sueño, al que describe tanto en su vertiente física como en la
onírica (Algunas veces los sueños son unas formas de las cosas que se desean, las
cuales pone delante la fantasía). Esta doble concepción de Morfeo como sueño
reparador, y al mismo tiempo, como turba de imágenes que son representación de los
temores o los deseos, la tenemos muy conseguida en un soneto de Góngora 660 que
comienza con este cuarteto: Varia imaginación, que, en mil intentos, / a pesar gastas de
tu triste dueño, / la dulce munición del blando sueño, / alimentando vanos
pensamientos…
ESP (6)
MUSAS (Μοῦσαι, Musae) Total menciones: 6
APOLO / CALÍOPE
A] A pesar de su celebérrimo patronazgo sobre todas las artes, las Musas sólo aparecen
como colectivo en una de las obras mitológicas de Calderón. Se trata del auto
sacramental El sacro Parnaso, en el que se establece un certamen con el que se trata de
dirimir el grado de aproximación a la verdadera doctrina cristiana de la tradición judía y
la gentil. A la convocatoria, que se oye cantada en las faldas del monte Parnaso, acuden
Judaísmo y Gentilidad, armados, el primero del Antiguo Testamento y el segundo de las
Metamorfosis de Ovidio. En este combate de mitología comparada, Gentilidad esgrime
el canto de las Musas para compensar a las timpanistas del salmo de David: Pues aquí
hay otros cantares, / que en el Parnaso las Musas, / ninfas de ciencias y artes, / a Apolo
ofrecen (780). Más adelante Fe, árbitro del certamen, alude a las Musas y las Sibilas
como las que van a aportar los temas de discusión: …en cuyo verde hospedaje / son
musas y son sibilas / las peregrinas beldades / que le habitan, publicando / en sus
músicos compases / el cartel, cuyos asuntos / ellas son quien los reparten… (781). En la
cita encontramos algo de su antigua función inspiradora, y desde luego, de su relación
(desde la etimología) con la música. Como es propio de la dinámica del auto
sacramental de tema mítico, las nueve diosas son ascendidas un poco más adelante a
categoría cristiana, cuando se las cita como inspiradoras de San Agustín: Musas del
mejor Apolo, / albricias… /… / Venid todas, porque llegue / con religioso festejo / a la
fuente, por la gracia / que influye ese cristal nuestro (788). La trasmutación de Musas
paganas en Musas celestiales es muy sencilla en este contexto alegórico. Para acabar,
Calderón implica a las Musas en un mal chiste puesto en boca de Regocijo (único
personaje cómico en todos los autos sacramentales revisados): …porque musa se
declina / musa, musae, y me parece / que no es entender la musa / decir groseros
desdenes / pues toda declinación / suena mal en las mujeres… (793).
B] La musa innominada e inspiradora de la actividad creativa aparece en el umbral de
nuestra tradición literaria occidental, en el arranque de las dos epopeyas homéricas.
Hesíodo 661 , en la Teogonía, amplifica la invocación hasta los primeros 116 versos, en los
659 PÉREZ DE MOYA, Filosofía secreta, VII, 10.
660 GÓNGORA, Sonetos completos, 72, 1-4.
661 Hes. Th. 23-24 αἵ νύ ποθ᾿ Ἡσίοδον καλὴν ἐδίδαξαν ἀοιδήν, / ἄρνας ποιμαίνονθ᾿ Ἑλικῶνος ὕπο
ζαθέοιο.
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