PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

desdeñosa tiene razones profundas (…póstuma de mi padre / nací de mi madre muerta
1600). El hecho de perder la soberanía del reino que le correspondía como hija del rey,
y que ha de pasar a Céfiro por su condición masculina, y la animosidad de su tío, hacen
que su vida discurra en una permanente amargura. Al avanzar la comedia, Anajarte se
va a ver implicada en la severa disputa que mantienen Cupido y Anteros para hacer
prevalecer su concepto del amor. La joven, desdeñosa, rechaza sin piedad el amor que
por ella siente Ifis, y el amor correspondido en general, el que propugna Anteros, y
exhibe esa actitud ante el propio dios: Por más que me persuadas / no he de amar, ni he
de admitir / tu correspondido amor. / Para ser rayo nací (1623). Este desprecio por el
sentimiento amoroso no puede sino acarrear funestas consecuencias (como en nuestras
comedias les sucede también a Adonis, a Narciso, a Procris, a Hércules…). Venus será
quien dirima el duelo que mantienen sus dos versiones del amor, y mientras hace
humana a la estatua de Prometeo, en razón de la constante devoción mostrada por éste
hacia ella, convierte en piedra a Anajarte, simbolizando así su excesiva frialdad hacia la
pasión amorosa. La propia Anajarte, en sus últimas palabras en el trance de su
metamorfosis, es consciente del castigo (No sé, no sé; / sino ya no es que sea venganza /
de Venus, dando a entender / que la que querer no sabe / más es mármol que mujer
1635).
Calderón asocia en la comedia, de manera brillante, dos mitos vinculados con la figura
de Venus, y localizados en Chipre (una de las islas consagradas a la diosa) y que
ofrecían la posibilidad de enfrentarse en un planteamiento simétrico: Pigmalión, con su
amor generoso y entregado, logra dar vida a una estatua, mientras Anajarte, con su
actitud de rechazo hostil y despectivo hacia el amor, es convertida en piedra. Fuera de
este planteamiento general, nuestro autor se queda con los nombres y con la esencia del
relato, dejando de lado los matices circunstanciales. Ifis es rey de Epiro, y no de
humilde origen, tal cual aparece en Ovidio 122 , y no muere en el curso de la comedia,
aunque es el único galán que queda sin emparejar. En definitiva, nuestro autor
demuestra una perfecta distancia entre el mantenimiento de la esencia del mito y su
adaptación a los requerimientos de su plan dramático. Además, engarza de manera
brillante dos mitos a los que sabe encontrar su complementariedad e integrarlos en un
planteamiento más abstracto, como el que representa la dialéctica dentro del ser humano
entre las dos versiones del amor, la instintiva, irracional y apasionada, frente a la serena
aceptación del amor correspondido.
B] La fuente de este mito la encontramos otra vez en Ovidio 123 , donde Ifis aparece como
un joven perdidamente enamorado de Anaxárete y que, desesperado ante el desdén de la
muchacha, opta por suicidarse. Ella mira con indiferencia pasar por debajo de su
ventana el cortejo fúnebre, y Venus, colérica por tanto desapego hacia lo que ella
significa, petrifica a la joven. Ovidio introduce el relato como ejemplo de lo que sucede
a los corazones impasibles. Argumento que utiliza Vertumno, disfrazado de anciana,
para tratar de seducir a su amada Pomona.
C] El de Anaxárete es un mito muy socorrido en nuestra literatura del Siglo de Oro 124 ,
tal vez por haber quedado acuñado como relato simbólico de la frialdad e indiferencia
122 Ov. Met. XIV 700 humili de stirpe creatus.
123 Ov. Met. XIV 698-764. Ovidio menciona a la diosa con un indeterminado deus ultor.
124 Un completo rastreo de este mito en nuestras letras hasta la actualidad se puede seguir en los trabajos de RUIZ DE
ELVIRA (1996) y CRISTÓBAL LÓPEZ (1996; 2002).
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