PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

determinación (fundamentalmente en el crecimiento y embellecimiento de Babilonia y
en osadas campañas militares), y su exclusión del poder por parte de su hijo Ninias.
Diodoro, al terminar su narración sobre Semíramis, acoge brevemente otras versiones
que la pintan como una cortesana sin escrúpulos que metió en prisión al rey, que había
perdido la cabeza por ella. Esta duplicidad de versiones confería aún más libertad para
el tratamiento literario de este episodio. En suma, Calderón respeta el tronco de la
leyenda, aunque incorpora muchos elementos ajenos a ella con absoluta libertad,
manipula otros que adapta a su gran proyecto dramático y conceptual, y le da el toque
de genialidad literaria que convierte la recreación de un episodio pseudo-histórico
bastante plano en su descripción en una obra de arte de validez universal. La otra fuente
antigua que se ocupa por extenso de Semíramis es, significativamente, otro historiador,
Heródoto 853 . Pero el autor jonio nada cuenta de sus peripecias políticas, sino que se
centra en su frenética actividad constructiva en la ciudad de Babilonia, que aprovecha
para describir con detenimiento. Poco o nada aporta, por tanto, a la Semíramis
calderoniana. También contribuye a popularizar su nombre la alusión que hace Ovidio 854
a la mítica reina babilónica en el relato de los amores de Píramo y Tisbe, al referirse con
ella a la ciudad donde vivían los dos jóvenes amantes: …allí donde se dice que
Semíramis rodeó con muros de ladrillo su alta ciudad.
C] Calderón tuvo un antecedente directo en nuestras letras en la adaptación dramática
de este relato, La gran Semíramis, de Cristóbal de Virués 855 . Sin duda fue decisivo este
precedente (importante también en la innovación de la estructura dramática), como una
primera aproximación teatral a la leyenda antigua. También Lope de Vega escribió una
comedia sobre el mismo argumento, La Semíramis, de la que sólo tenemos constancia
de su composición, porque no se ha conservado. El tema, pues, le llegaba a Calderón ya
trabajado, y él le dio el impulso final. Con respecto a la obra de Virués, debemos
estimar su valor como precedente, aunque Calderón le confirió a su comedia un
planteamiento muy distinto 856 . El dramaturgo valenciano sigue más de cerca la fuente
original en muchos detalles, que Calderón sacrifica en beneficio de su concepción
global, ideológica, de la obra. Virués omite el origen de Semíramis, elemento clave en
Calderón, y se centra en su imparable ascenso al poder y posterior caída. Su mensaje
final es desolador, pues su hijo Zameis Ninias parece heredar la personalidad de su
madre, mientras que en Calderón la tragedia tiene un final positivo que hace que con
Ninias el caos desatado por la ambición de Semíramis vuelva al orden, que es el
gobierno monárquico justo y equilibrado. También discrepa la tragedia de Virués con la
versión calderoniana al caracterizar a Semíramis casi más por su lascivia que por su
anhelo de poder. Usa su belleza para atraer a Nino, pero pronto se echa en los brazos de
un cortesano, primero, y luego concibe el deseo de consumar el incesto con su propio
hijo. Excesos de patetismo que el buen juicio de Calderón supo purgar en su obra. Con
todo, el dramaturgo valenciano también enfatizó en algunos versos la soberbia y altivez
que tanto destaca Calderón en su tragedia: Ahora lo seré [reina], no hay duda en ello, /
aunque la tierra se revuelva y hunda; / ahora sacaré del yugo el cuello, / aunque Amón
con sus rayos me confunda. Al fin, es asesinada por su propio hijo en un desenlace
cargado de dramatismo. Cuando el personaje pierde matices y se estereotipa, Semíramis
se reduce a una lasciva ambiciosa, ideal para denigrar a la mujer en general, como
853 Hdt. I 184-187.
854 Ov. Met. IV, 57-58. …ubi dicitur altam / coctilibus muris cinxisse Semiramis urbem.
855 VIRUÉS, La Gran Semíramis, 949-952.
856 Un análisis comparativo del personaje en Virués y Calderón nos lo proporciona FROLDI (2003).
319