12.06.2013 Views

PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

una fórmula prefabricada, hueca, incapaz de conmover. Complica la cuestión el hecho<br />

de que en todo este andamiaje de artificio sentimental se crucen dos tipos de finezas, las<br />

que el propio Calderón llamó finezas cortesanas y las finezas de amor, o, para<br />

entendernos, las que se deben sólo a un comportamiento cortés y educado (poco más<br />

que un piropo) y aquellas que están motivadas por un verdadero sentimiento amoroso.<br />

Ulises advierte a Circe, en uno de esos diálogos de doble sentido tan frecuentes en estas<br />

lides galantes, …que una cosa / es cortesana fineza, / y otra fineza amorosa (MEA,<br />

1523). Esta práctica resta autenticidad a la comedia, debilita la tensión dramática y la<br />

sensación de veracidad del argumento, y aleja mucho a los personajes de sus modelos<br />

clásicos. Estos intercambios galantes, a veces juegos de simulación en que hay que<br />

fingir lo contrario de lo que se siente, otras veces necios certámenes alrededor de una<br />

prenda que ofrece una dama a sus enamorados, sin duda complacían a los cortesanos en<br />

su día (Calderón las otorga el aval de la propia Venus: Finezas contra finezas / más la<br />

madre del Amor, / que las castiga, las premia FCF, 2137), pero su extremada<br />

artificiosidad aleja un tanto estas obras de la sensibilidad del gusto moderno,<br />

acostumbrado a una expresión más directa de los sentimientos. Además, con mucha<br />

frecuencia, su extensión resulta excesiva y su inserción forzada por los<br />

convencionalismos del género.<br />

3.4.4 El gracioso, o cómo marcar distancias con el mundo pagano<br />

Aunque el papel del gracioso es esencial en el molde de la comedia española 1159 , y fue<br />

reconocido en su preceptiva (el Arte Nuevo de Lope), tenemos la impresión de que en<br />

sus comedias mitológicas Calderón le encontró una utilidad adicional. Porque a pesar de<br />

todo su atractivo y belleza, nunca está de más marcar las distancias con aquel lejano<br />

mundo del mito, brillante y seductor, pero, a fin de cuentas, pagano. En ese aspecto<br />

Calderón es disciplinado, y es rara la comedia (en los autos no existe, obviamente, este<br />

problema) en que no eche un buen jarro de agua fría, muchas veces en momentos<br />

culminantes de la trama, a lo que podría parecer un excesivo entusiasmo por la fábula<br />

antigua. Para esta labor de zapa se sirve, generalmente, de los graciosos 1160 . Estos<br />

personajes componen parte del aderezo complementario del argumento mítico, el aceite<br />

que hace que la maquinaria de la comedia avance bien engrasada. No responden, por<br />

tanto, a personajes mitológicos, y su apego a la realidad, su sanchopancismo, sirve de<br />

contrapunto (con frecuencia violento) a la magia y encantamiento del mito. Esta<br />

estrategia a veces se hace explícita y, en muchas ocasiones, con la misma fórmula: Con<br />

lo que los bobos / lo creerán, y los discretos / sacarán cuán peligroso / es<br />

desvanecerse… (AYC, 1902), dice el gracioso Batillo al final de la comedia previniendo<br />

a los que puedan tomar en sentido literal (creerse) la fábula. Receta que utiliza, al pie de<br />

la letra, el mismo personaje en el remate final de El hijo del sol, Faetón. En Eco y<br />

1159 NAVARRO GONZÁLEZ (1984) estudia la figura del gracioso en las comedias de Calderón desde diversos aspectos,<br />

desde la utilización del lenguaje para su caracterización tipológica (cap. III), hasta su papel de conciencia crítica, en<br />

sus alusiones a la realidad del momento, pasando por su efecto de contrapeso a la idealización del héroe caballeresco<br />

de la comedia (cap. IV). Sostiene sus opiniones con abundantes ejemplos.<br />

1160 Una interesante perspectiva sobre estos personajes de la comedia la encontramos en GÜNTERT (1980), que insiste<br />

sobre la riqueza de matices del gracioso en las comedias de Calderón, por la posición intermedia que ocupa entre el<br />

―interior‖ de la comedia y el ―exterior‖ (los espectadores). A los graciosos del teatro palaciego dedica su atención<br />

TRAMBAIOLI (1998). La autora llama la atención sobre el refuerzo de este recurso en Calderón, frente a su casi<br />

inexistencia en la obra cortesana de Lope, y repasa alguno de los ejemplos más interesantes en las comedias<br />

analizadas. También hace hincapié en la ruptura de la ilusión escénica que supone el concurso de estos personajes,<br />

para que el público pueda reflexionar sobre los problemas existenciales y las cuestiones morales que se plantean en<br />

las comedias.<br />

448

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!