PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

pie del cual quedó la piedra que vomitó Crono y que había ingerido creyendo que era
Zeus. La Biblioteca de Apolodoro 1108 , por su parte, lo menciona como uno de los montes
que quedó por encima del agua en el diluvio de Pirra y Deucalión, y el primer lugar
donde éstos tomaron tierra, tras nueve días y nueve noches de navegación. Virgilio 1109
nos lo presenta como un enclave consagrado a Apolo (…no se deleita tanto la roca del
Parnaso con Febo…). Ovidio 1110 , por su parte, vuelve a mencionar el Monte Parnaso
como la única cima que queda sobre las aguas tras el diluvio universal, y donde
Deucalión encuentra refugio. Circunstancia que confiere al monte un carácter sagrado,
que potencia el hecho de ser la altura consagrada a Apolo y a las Musas.
C] Es interesante ver cómo Pérez de Moya 1111 , en el capítulo dedicado a las Musas,
asimila los montes Parnaso y Helicón (Éstas –se refiere a las Musas– dicen haber
bebido en la fuente Pegásea o Castalia, del monte Parnaso, que por otro nombre dicen
Elicón, y habitar en él). También es interesante la interpretación alegórica que ofrece
sobre la fuente y el monte (Y así, el que pretendiere beber en la Pegasea o Castalia
fuente, que es indeficiente de saber al monte Parnaso, que es a Dios, debe subir…). Es
decir, ya encontramos indicios de la cristianización del monte que de manera tan
intensa presenta el auto de Calderón. Las menciones al Parnaso en nuestras letras, como
referencia simbólica a la poesía, son constantes. En algunas de ellas se plantea algo así
como La conquista del Parnaso, siendo éste el símbolo de la inspiración poética.
Motivo que proyectó Calderón con habilidad a la esfera sagrada, convirtiendo el debate
entre buenos y malos poetas en un debate entre las falsas doctrinas y la verdadera. Son
numerosas, incluso, las obras del Siglo de Oro en que la referencia al monte aparece en
el propio título de la obra 1112 : Cervantes titula una de sus obras poéticas Viaje del
Parnaso. En ella el autor recluta por las tierras de España a los mejores poetas para
defender a la sagrada cima del asalto de los poetastros. Tras un viaje lleno de
sobresaltos, la expedición llega al divino monte, y sus componentes beben de la fuente
Castalia y son recibidos por Apolo y las nueve Musas. Lope de Vega escogió como
título para su última obra (una suerte de miscelánea que recogía sus postreras creaciones
dramáticas y poéticas) la de La vega del Parnaso, publicada póstumamente. También es
de publicación póstuma la gran compilación que Quevedo pretendía hacer de su
creación poética, dividiéndola en nueve temas encabezados por cada una de las Musas:
El Parnaso español, monte en dos cumbres dividido, con las nueve musas.
EDJ (1)
SAMOS (Σάμος) Samos Total menciones: 1
A] En El divino Jasón, mientras los héroes esperan a comenzar su navegación, entonan,
ya embarcados en la nave Argo, una canción que comienza con estos versos: «Entre las
ondas del mar / parecen flores de Samos: / en sus riberas estamos, / con ocio a nuestro
1108 Apollod. I 7, 2.
1109 Verg. B. VI 29 nec tantum Phoebo gaudet Parnasia rupes.
1110 Ov. Met. I 316-323.
1111 PÉREZ DE MOYA, Filosofía secreta, III, 23.
1112 SIMÓN DÍAZ (1979), que considera al monte Parnaso como el lugar de la mitología griega con más presencia en
nuestras letras, repasa en su artículo los títulos de estas obras en el Siglo de Oro y centra su estudio en las cinco que
considera más importantes.
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