PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

(EMJ, 2016); Éolo es otra manera de hablar del viento: Viendo, pues, que perecían /
todos al rigor de Eolo (CYP, 10), así como Céfiro lo es de un viento suave,
apaciguador: Ya el agua está serena, / pedazos de coral sobre la arena / da el céfiro
suave… (EDJ, 66); Escila y Caribdis, como las sirtes, son escollos (y no precisamente
físicos) que hay que superar: A embarcar, amigos, / sin temer ondas, escollos, / sirtes,
Caribdis y muertes / fieras, prodigios y monstruos… (EDJ, 63); Diana es la luna y la
castidad: Si el orbe de la luna, / esfera soberana / de la casta Diana…, (FRP, 1615);
Júpiter se presenta a Dánae con sus dos rasgos típicos, su poder (representado por sus
rayos) y su inclinación lasciva: Júpiter soy, aunque ves / que de las plumas me adorno /
de Amor; que para llegar / a tu vista más dichoso, / depuesto el ceño sagrado /
depuesto el semblante heroico / con que los rayos esgrimo / y los relámpagos formo…
(FYP, 1655). Marte es sinónimo de la guerra: …y después en fin que yo, / dejándoos
triunfante y quieto, / dejé descansar a Marte, / colgando el arnés sangriento… (ALA,
1945). Venus presupone la gracia y el atractivo, además del placer sensual: …brinda a
la gran majestad / de Júpiter, la beldad de Venus, ciencias de Juno… (MEA, 1514).
Existe otra forma de estereotipo menos abusiva, la que reduce muchos personajes a unas
leyendas concretas. Por ejemplo, a Juno se la menciona con frecuencia asociada al
Juicio de Paris, de donde derivaría su proverbial mal carácter: Acuérdate de que
ofendida de Paris, / a nuestro acero / la fiaste tu venganza (MEA, 1513). Aquella
hermosa manzana / de oro, que fue competencia / de Venus, Palas y Juno (FAM, 2029).
Vulcano concentra su mito en dos perfiles, el de dios de la forja y el de víctima del
adulterio de Venus, o por decirlo con palabras menos elegantes, al papel de herrero y de
cornudo: La fragua allí de Vulcano / lo diga, en cuya violenta / forja de Estérope y
Bronte / es martilleada tarea / la fundición de los rayos (FRP, 1595). El gracioso Chato,
que se cree víctima de un adulterio, invoca de esta manera al dios herrero: ¿Qué haré yo
deste soldado? Vulcano, a ti me encomiendo: / dímelo tú pues que tú / eres dios que
entiendes de esto (HDA, 728-9). Ulises representa la facundia y el ingenio, tal cual lo
increpa Arsidas: Ya sé que por la elocuencia / has de quedar siempre airoso: / que no
heredaras las armas de Aquiles / el grabado arnés de oro, / si por el valor hubiera / de
dárselo a Telamonio (MEA, 1532), o todavía con más rotundidad: ¡Ah cauteloso
griego, / sal a apagar retórico este fuego! (MEA, 1540). Venus y Diana asumen la idea
de la lucha entre los principios de la sensualidad y la continencia, y aparecen con
frecuencia juntas con ese sentido: …como ésta a Venus consagrada ha sido, / aquella
consagrada fue a Diana, / de cuyo opuesto rito ha procedido / entre las dos la
enemistad tirana / que las mantiene en iras y rencores, / hija de olvidos una, otra de
amores (AYA, 1687).
Esta versión fosilizada del mito se aprecia muy bien en las frecuentes enumeraciones
retóricas que, a modo de exempla mythologica, nos encontramos con variada intención:
la criada de Psiquis le advierte a la joven de que su desconocido amante puede ser un
dios, y en apoyo de su argumento cita ejemplos: …bien como / por Endimión Diana, /
por Dafne Apolo, por Leda / Júpiter… (ALA, 1969). Es frecuente la distribución de
atributos o cualidades de los dioses: …brinda a la gran majestad / de Júpiter, la beldad
/ de Venus, ciencias de Juno, / de Marte armas, de Neptuno / dudas, de Diana honor, /
flores de Flora, esplendor / de Apolo… (MEA, 1514), o … a Mercurio los comercios, /
a Apolo ninfas y musas, / a Marte y Palas las lides… (EDP, 2069). …dando a Júpiter el
cielo, / a Neptuno mares y aguas, / a Mercurio artes y ciencias, / a Marte atuendos y
armas, / a Plutón sombras y abismos, / el aire a Venus, las plantas / a Flora, a Thetis
los peces, / y los pájaros al Aura… (VDP, 1245). Para encarecer la belleza de
423