PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

de versos de esta misma comedia, que pronuncia Adonis cuando reconoce a la diosa:
…como que naciese nieve / para que engendrase ardor (1767).
En Fieras afemina amor asistimos a otro triunfo del amor, esta vez sobre la rudeza del
gran Hércules. Un Hércules misógino y bestial llega al Jardín de las Hespérides, donde,
a pesar de las prevenciones de Hesperia, él se obstina en entrar. Este maravilloso alcázar
está lleno de tesoros, entre los que destaca el árbol nacido de la manzana de la discordia
que plantó Venus en aquel lugar. Como la diosa determinó que la posesión de cada una
de las doradas manzanas atrajera a la persona amada, el tesoro del jardín fue muy
codiciado, por lo que Atlante lo hizo custodiar por un terrible dragón que impide la
entrada de todo varón. Hércules desprecia la posesión de ese tesoro, porque desprecia al
amor. Con semejantes principios, el héroe rehúsa atacar al dragón para liberar a las
ninfas y se echa a dormir. En ese momento aparecen Cupido y Venus con la intención
de vengar tal actitud de desprecio hacia ellos. Cupido desvela su plan: lo asaeteará con
…el veneno de dos flechas, / haciendo que el oro le obligue a que ame, / y el plomo le
obligue a que ella aborrezca (2032). El destino de la flecha de la pasión será Hércules,
y la flecha del rechazo será para Yole, la hermosa hija del rey de Libia, Euristeo. Venus,
por su parte, le representa en sueños a Hércules a la hermosa Yole, para que se sienta
inclinado a ella cuando la vea en persona. Aunque las flechas de Cupido tardan en
penetrar en la dura coraza del héroe, ni siquiera él puede resistirse a sus efectos y, muy
lentamente, aumenta su atracción por la joven. Por eso, cuando se entera de que es
inminente la boda de Yole con Anteo, a pesar de haberle sido prometida a él si salía
victorioso de una guerra, monta en cólera. Como su poder es irresistible, Venus y
Cupido le aconsejan a Yole que finja un halago traidor con él, para poder ejecutar su
venganza, y la animan diciéndole que con flechas más severas / que él domestica las
fieras, / fieras afemina Amor (2052). Poco a poco Hércules es vencido por los dardos de
Cupido hasta el punto de ceder por el amor de Yole a sus obligaciones guerreras (que si
me oyó alguna vez / que sé vencer y no amar, / ya sé amar y no vencer 2059). Rendido
al amor, se consumará sobre él una humillante venganza que no deja de ser otra cosa
que un reconocimiento a su irresistible fuerza. Todo acaba con una gran exaltación de
ese sentimiento en la que Calíope vuelve a dar un aviso a la conducta machista del
héroe: …para que vea / quien quiso que las mujeres / esclavas del hombre sean, / que él
es su esclavo, pues es / esclavo de amor por ellas (2062). El amor ha vencido sobre el
más grande de los héroes. En la comedia encontramos, por otra parte, un epíteto para
Venus, dedicado por su hijo, que hace alusión a su nacimiento sobre las olas del mar
(Bellísima hija del mar… 2032).
La oposición entre Venus y Diana es el eje argumental de Fineza contra Fineza.
Comienza la comedia con unos soldados que acosan a Celauro, general tesalio que ha
perdido el combate contra las tropas de Anfión, rey de Chipre, que a su vez ha invadido
Tesalia en su afán de suprimir el culto de Diana e imponer el de Venus. El odio hacia
Diana lo explica el hecho de que Anfión es hijo de Acteón, cazador que sorprendió
involuntariamente en Tesalia a la diosa desnuda mientras tomaba un baño en un
manantial. La deidad, airada, lo convirtió en bruto animal, al que despedazaron sus
propios perros. Pero lo que más ha irritado a Anfión es que Diana no ha sido
consecuente con su fama, pues, contradiciendo estas demostraciones de rechazo al
hombre, se enamoró de Endimión, con lo que Anfión afirma que …no me queda / ni
atención que la venere, / ni adoración que la estime, / ni temor que la respete (2103).
Las sacerdotisas de Diana le piden clemencia, cosa que él concede (…pues vencer y
perdonar / es ser vencedor dos veces 2102), pero con la condición de que ellas cambien
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