PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

CYP (1) EDP (1)
ÉOLO (Αἴολος, Aeolus) Total menciones: 2
A] Éolo es poco más que otra manera de referirse al viento en las dos únicas ocasiones
en que lo encontramos en las obras mitológicas de Calderón. En Céfalo y Pocris, en el
relato de la tempestad que arrastró a Céfalo a la costa, se designa la fuerza de los vientos
con el nombre de su rey: Viendo, pues, que perecían / todos al rigor de Eolo… (10). En
La estatua de Prometeo el titán que da título a la comedia, tras dedicarse al estudio de
los astros, llega al conocimiento de los poderes de los dioses. Entre ellos se atribuye
…a Eolo vientos y lluvias… (2069).
B] La referencia más conocida y rica en matices de este rey la encontramos en la Odisea
homérica 404 , en la que se describen tanto los palacios reales de su isla, Eolia, como la
furia de sus vientos desatados cuando los imprudentes y codiciosos compañeros de
Ulises abren el odre que los contenía. Relato que reproduce Ovidio casi en los mismos
términos 405 .
C] Pérez de Moya 406 le dedica al señor de los vientos un capítulo en el que se destaca su
dominio sobre ellos, siempre furiosos y prestos a desbocarse, en consonancia con el
breve uso dado a Éolo por Calderón: …y si no amansase las sañas de los vientos,
llevarían consigo rastrando por el aire el mar, y las tierras, y el cielo, y así refrenaba
los vientos cuando quería, y les dejaba salir.
HSF (124)
ÉPAFO (Ἔπαφος, Epaphus) Total menciones: 124
PELEO
Épafo es el nombre que recibe Peleo en El hijo del Sol, Faetón antes de su
reconocimiento como hijo de Admeto y nieto de Peleo. Este nombre se mantiene a lo
largo de toda la comedia en las entradas del personaje y en los apuntes escénicos. Su
mito, localizado en Egipto, nada tiene que ver con el de Peleo, y da la sensación de que
Calderón lo utilizó como un nombre comodín creado como reflejo de la pareja Erídano-
Faetón, que sí que tiene lógica en la tradición mítica. A pesar de todo lo hacemos
constar para evitar confusiones, por su identidad con un nombre mítico bien conocido y,
sobre todo, por la relevancia del personaje en la comedia y el juego terminológico que
mantiene con el nombre de Peleo.
404 Od. X 1-76.
405 Ov. Met. XIV 223-232.
406 PÉREZ DE MOYA, Filosofía secreta, II, 33.
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