PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

dentro del gran planteamiento argumental con el que arranca la epopeya: …¡insensatos!
que devoraron las vacas de Helio Hiperión. Nada tiene que ver aquí el titán con Apolo,
sino que presenta una acusada personalidad propia. En la poesía romana persiste la
distinción griega, como apreciamos en una descripción de Catulo 869 : Pero cuando el Sol
de dorado rostro iluminó con sus radiantes ojos el blanco cielo, el duro suelo y el fiero
mar y rechazó las sombras de la noche con sus inquietos caballos de cascos
resonantes… La hermosa estampa de Helio al amanecer obedece a un mito autónomo y
perfectamente delineado.
C] Pérez de Moya 870 dedica un capítulo al Sol, cuyo comienzo no puede ser más
explícito: Aunque Sol y Apolo vienen a ser nombres de una misma cosa… También
Cervantes 871 da por sentada la equivalencia: Llegó la noche, esperada de don Quijote
con la mayor ansia del mundo, pareciéndole que las ruedas del carro de Apolo se
habían quebrado y que el día se alargaba más de lo acostumbrado… La síntesis entre
Apolo y el sol es completa, asumiendo el primero todos los atributos y leyendas del
segundo. Para más detalles, cf. Apolo.
TESEO (Θησεύς, Theseus) Total menciones: 241
MEA (1) TMP (101) FAM (1) EDJ (52) LMD (86)
ARIADNA / FEDRA / MINOS / MINOTAURO
A] El gran héroe ateniense tiene una notable presencia en las composiciones
calderonianas de tema mitológico. Es citado de paso en El mayor encanto, amor, donde
Ulises lo utiliza como referencia ilustrada para ensalzar la hazaña que supone haber
escapado de los encantos de Circe: …yo fui de vuestros venenos / triunfador, Teseo
felice / fui de vuestros laberintos, / y Edipo de vuestra esfinge (1543). Mucho más que
como una pura referencia erudita nos lo encontramos en Los tres mayores prodigios,
donde Teseo es uno de los protagonistas de la comedia. Él es quien protagoniza la
segunda jornada de esta singular obra (una especie de yuxtaposición de tres argumentos
míticos independientes), dedicada al ciclo cretense. Se nos presenta el héroe en una
peligrosa acción, abatiendo a un oso que hostigaba a Ariadna y Fedra, las dos hijas del
rey Minos que, sin permiso de su padre, habían salido de la torre en que estaban
confinadas. Teseo explica a las jóvenes que su misión es recorrer Europa en busca de
Deyanira. Fedra, a su vez, informa al héroe de que el lugar en que se encuentra es Creta.
En ese momento aparece Lidoro (capitán general de las tropas de Minos), quien lo toma
preso, creyendo que pertenece al contingente de jóvenes sacrificados al Minotauro. Así
llega Teseo encadenado al laberinto, dentro del grupo de atenienses destinados a servir
de comida al monstruoso hijo del rey. Protesta ante Minos que ni él es de Atenas ni
forma parte del grupo de cautivos, e implora la mediación de Ariadna y Fedra. La
primera le ayudará, por intermediación de Dédalo, que le entrega a Teseo el famoso
ovillo de oro, junto con unos polvos para narcotizar a la bestia, y un puñal para acabar
con ella. Nada se muestra de la lucha de Teseo con el Minotauro, sino que Teseo sale
ensangrentado y victorioso del laberinto (Quien sale / del oscuro laberinto / hoy
869 Cat. LXIII, 39-41 Sed ubi oris aurei Sol radiantibus oculis / lustrauit aethera album, sola dura, mare ferum, /
pepulitque noctis umbras uegetis sonipedibus...
870 PÉREZ DE MOYA, Filosofía secreta, II, 17.
871 CERVANTES, Don Quijote de la Mancha, II, LXXI.
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