PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

Medea y demás circunstantes en el acto de entrega del vellocino al templo de Marte
(Atamas, Rey del Oriente, / de Neifile hermosa esposo… 1549). Al morir su madre, la
nueva esposa del rey, Ino, injuria y persigue a sus hijastros hasta el punto de ser dejados
a su ventura en una isla desierta. A su rescate acude Néfele traída en una nube (de ahí su
nombre) que les cuenta cómo Júpiter, apiadado de su desgracia, …aqueste bruto os
envía… (1550), para poder atravesar el mar y llegar a otro lugar más venturoso, siempre
y cuando no vuelvan la mirada atrás: …dejando / a orillas del mar furioso / un ariete,
cuya lana / de oro era (1550).
B] Las fuentes grecorromanas de las que deriva esta figura mítica son las mismas que
las contempladas para Atamante, al cual remitimos.
C] Con una forma parecida, aunque respetando la aspirada griega, nos presenta Pérez de
Moya 674 a la primera esposa de Atamante, Neiphile. El mitógrafo jienense dice no
conocer muy bien la razón por la que Atamante tomó una nueva mujer, Ino, pero sí que
nos cuenta con seguridad que fue Neiphile la que, al ver a sus dos hijos en peligro de
muerte por las acechanzas de su madrastra, arrebató a Frixo y a Hele sus hijos, y dioles
un carnero de vellocino de oro que de Mercurio tomó… No parece que el personaje
estuviera muy consolidado en nuestra literatura, pues Lope de Vega 675 , en su comedia El
vellocino de oro, mientras respeta el nombre de Atamas, a su primera mujer la llama
Celia. Es el propio Frixo quien habla así de su madre: Casose en sus tiernos años / con
la bellísima Celia, / de quien los dos somos hijos / con desdichadas estrellas.
NEPTUNO (Ποσειδῶν, Neptunus) Total menciones: 19
MEA (4) AYA (1) FAP (2) GDS (3) HSF (2) AYC (1) MDJ (1)
FCF (1) EDP (1) EDJ (1) ESP (1) VDP (1)
ANFITRITE / ESCILA / MEDUSA / TETIS / TRITONES
A] La gran deidad del mar, como era de esperar, es mencionada en buen número de
composiciones, aunque en ninguna de ellas presenta un papel protagonista. Sus
alusiones, en consecuencia, sin un desarrollo dramático, son, por lo general, poco más
que fórmulas hechas en las que el dios viene a ser metonimia del mar.
En El mayor encanto, amor encontramos una referencia un tanto críptica al dios,
cuando Circe invita a brindar a Ulises para que beba el ponzoñoso licor que lo iba a
convertir en bruto. La hechicera invoca en la invitación a varios dioses con alguno de
sus atributos asociados: ...de Marte armas, de Neptuno / dudas, de Diana honor…
(1514). Las dudas pueden referirse al incesante movimiento de las olas en el mar, o tal
vez a la inquina que por Ulises siente el dios marino y que hace incierto su destino. En
Apolo y Clímene el dios solar cuenta las razones de su caída en desgracia, y se remonta
al reparto del universo entre los olímpicos (Cuando Júpiter, supremo / dios de dioses,
distribuye / al universo, tomando / cielos para sí en que triunfe, / y dando a Saturno
tierras / que fructifique y fecunde, / a Plutón centros que habite, / y a Neptuno ondas
que surque 1853). Escila (El golfo de las Sirenas) se refiere de manera un tanto
674 PÉREZ DE MOYA, Filosofía secreta, IV, 42.
675 LOPE DE VEGA, El vellocino de oro, 371-374.
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