PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

Eos, la Aurora), y hermano del Céfiro, que despeja las nubes, y del rápido Bóreas. Pero
la mejor descripción del Noto como viento portador de la lluvia nos la ofrece Ovidio 710 ,
que lo personifica con atributos que indican humedad, dispuesto a causar el diluvio del
que sólo se salvarán Pirra y Deucalión: aparece volando el Noto con sus húmedas alas,
su terrible rostro cubierto por una negra niebla…
C] Góngora 711 lo caracteriza como un viento duro y perseverante en su alambicada
expresión para referirse al trozo de madera en que vaga por el mar el náufrago en la
Soledad primera: Del siempre en la montaña opuesto pino / al enemigo Noto /
piadoso miembro roto… En Quevedo 712 , el Noto también aparece como un viento
húmedo y tempestuoso que, en una alegoría moral, se lleva la fortuna del alto estado,
pero que es burlado por la choza del pobre: ¿Ves esa choza pobre que en la orilla, / con
bien unidas pajas burla al Noto? / ¿Ves el horrendo y líquido alboroto / donde agoniza
poderosa quilla? Uso muy semejante al que de este viento hace Calderón en Fineza
contra Fineza.
ORFEO (Ὀρφεύς, Orpheus) Total menciones: 128
MEA (1) FRP (1) EDJ (17) EDO (109)
ARISTEO / EURÍDICE
A] Orfeo, uno de los personajes de la mitología griega más estimados por la tradición
cristiana, es protagonista de dos autos sacramentales, y tiene un papel de cierta
relevancia en uno más, en su calidad de destacado Argonauta. En las comedias, sin
embargo, su evocación es sumamente escasa. En su estereotipada calidad de mago
musical, que ablanda a las piedras y amansa a las fieras, se le recuerda en El mayor
encanto, amor, cuando Ulises no se arredra ante la amenaza de Arsidas, rey de
Trinacria y rival amoroso por la atención de Circe, que convoca a las fieras a luchar
contra el héroe griego: Aunque a tus voces se muevan / mejor que al eco sonoro / de
Orfeo, troncos y fieras… (1533). En La fiera, el rayo y la piedra, Pigmalión recurre
también a la facultad de Orfeo de animar las piedras con su canto, que a él le gustaría
tener para vivificar la estatua que ha modelado: ¡Quién fuera Orfeo, y moviera / tu
amor! (1619).
En los autos sacramentales, Orfeo, según hemos dicho, cobra un mayor relieve. En El
divino Jasón, es uno de los Argonautas celestiales, asimilado a San Juan Bautista. Es
citado nominalmente entre los que participan en la expedición, junto con Hércules y
Teseo. Esta adscripción a San Juan la explica Teseo al asignar los nombres cuando la
alegoría pasa a ser doctrina declarada: …y tú Orfeo, / Juan te llamarás, que es gracia / y
eres tú la Voz del Verbo (68), refiriéndose, tal vez en un error de concentración, al
evangelista.
Papel protagonista asume Orfeo en los dos autos que versan sobre el centro de su mito,
la bajada a los infiernos del héroe en pos de su esposa Eurídice, que ha muerto
710 Ov. Met. I 264-273 madidis Notus euolat alis / terribilem picea tectus aligine uultum…
711 GÓNGORA, Soledades, I, 15-17.
712 QUEVEDO, Poesía original completa, 123, 1-4.
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