PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

esonancias antiguas desactivadas 1154 . Nadie puede albergar la mínima duda de que
Jasón es un trasunto de Jesucristo en El divino Jasón, o Ulises la figuración del ser
humano en Los encantos de la Culpa. La cuestión es por qué Calderón utiliza estas
leyendas como medio de transmisión de un mensaje religioso en principio tan ajeno a
las mismas. En ello hemos encontrado varias razones:
1. Este uso del mito suponía una manera de hacer visible el sometimiento de la tradición
clásica grecorromana al dogma cristiano; o lo que es lo mismo, la consideración de que
la cultura grecolatina supuso un paso inconsciente, un anticipo ciego, en la dirección de
la verdadera fe. Existen testimonios explícitos de esta teoría en varios de los autos
(Calderón define con brillantez y concisión esta idea en la segunda versión de El divino
Orfeo: ¡Cuántas veces se verán / los Poetas y Profetas / acordes, donde se rocen /
verdades en sombra envueltas! EDO, 1847). En otros testimonios, como este que ofrece
la propia Poesía en la loa de El verdadero dios Pan, la explicación es aún más matizada:
que tuvieron los gentiles / noticias, visos y lejos, / de nuestras puras verdades, / y como
las oigan ciegos, / sin lumbre de fe, a sus falsos / dioses las atribuyeron (VDP, 1240).
En los autos sacramentales de tema mitológico se aprovecha sistemáticamente la
ocasión para escarnecer al Judaísmo (no hay que olvidar que estamos en una época de
gran afirmación de la ortodoxia católica, con un país aún traumatizado por los desgarros
religiosos del siglo anterior, y colocado en primera fila en la cruzada de la defensa del
catolicismo) y, sin embargo, se es más condescendiente con la Gentilidad, personajeabstracción
que suele arrebatar el lugar del primero (matriz histórica del cristianismo)
en el meritorio escalafón que lleva al trono de la verdadera fe 1155 . Esta consideración
positiva, este indulto a la tradición pagana grecorromana, se representaba muy bien
hermanando mito antiguo y doctrina católica.
2. Los manuales de interpretación alegórica, a los que ya hemos hecho abundante
mención a lo largo de este trabajo, habían conseguido desactivar la menor sospecha de
paganismo en la tradición antigua. Estas obras ofrecían inspiración y cobertura
ideológica en la utilización de las leyendas paganas. Sin esa tradición, de abolengo muy
antiguo, de asimilar los grandes personajes míticos e históricos (Alejandro Magno,
Aquiles, Ulises, Virgilio, etc.) a la nueva fe, el contraste tal vez hubiera sido demasiado
violento. En definitiva, la tradición cristiana es una semilla judía que prende en terreno
grecolatino, que es quien la alimenta y la sostiene, y quien, de algún modo, se perpetúa
en ella. Tal vez nosotros, conocedores más directos del mundo antiguo, que no hemos
necesitado de intermediarios ni adaptaciones, lo hemos tratado de reconstruir en su ser,
en su actualidad (podríamos decir), y por eso el contraste se nos hace mucho más
intenso que a una persona del siglo XVII, quien no podía disociar la tradición
grecorromana de su transmisión netamente cristiana. Con todo, Calderón no escatima en
explicaciones, que a veces resultan de exagerado prosaísmo, como si en medio del
espectáculo fuera necesaria una clase de exégesis elemental para evitar malentendidos:
…la Ley de la Gracia / a que con la conexión, / que hay entre divinas letras / y
humanas, mi presunción / intente en alegoría / de poética ficción / ver si antes que a
estado llegue, / consiguiese mi rencor / el verla al mar arrojada (PCM, 369).
1154 También es verdad, como sostiene NEUMEISTER (1981), que la alegoría es la única vía para hacer posible la fusión
del mito pagano con la verdad cristiana.
1155 En Psiquis y Cupido, Gentilidad (que figura casada con una de las hermanas de Psique, Edad Primera), ante la
demostración de generosidad del Verdadero Amor, acepta la verdad revelada, mientras que Judaísmo (y su mujer,
Edad Segunda) se resisten de manera obstinada a ello. Amor le concede su viña (podríamos decir, su indulto) a la
primera, mientras que se muestra inflexible con la segunda. En El Verdadero dios Pan, la idea se repite tal cual (Pues
tú serás heredero, / Gentilismo, de la viña, / que perdió, sañudo y fiero, / el Judaísmo 1262).
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