PERSONAJES MITOLÓGICOS - e-Spacio - UNED

adorno / de Amor; que para llegar / a tu vista más dichoso, / depuesto el ceño sagrado,
/ depuesto el semblante heroico / con que los rayos esgrimo / y los relámpagos formo…
(aunque Calderón no puede evitar el corolario moral) …a los ojos de una dama, / no hay
más gala que el soborno (1655). Su esposa Juno tratará por todos los medios de evitar
las fortunas de Perseo recurriendo a Discordia y a las Furias (Con cuya asistencia no
dudo, Discordia, / que pueda tu aliento sangriento y atroz / no sólo embotar a… /… /
…pero de Jove, mi adúltero esposo, / la publicidad de dorada traición 1661). Al final
de la comedia el propio dios aparece ante todos en majestad, reconociendo como hijo
suyo a Perseo y sancionando la unión de éste con Andrómeda.
En los autos sacramentales se mantiene una tónica parecida a la de las comedias.
Referencias en general muy circunstanciales y estereotipadas. En El divino Jasón el
Rey alude a los posibles pretendientes del vellocino de oro: Por el oro que en la copa /
de este árbol sirve de flor / anhela algún robador / como Júpiter de Europa (65).
Naturalmente, Júpiter es una invocación presta a articularse en la boca de Gentilidad.
Cuando ésta ve a Fe (en Psiquis y Cupido), expresa su admiración invocando a Júpiter:
Júpiter alto, ¿qué miro? (358). En Los encantos de la culpa, sirve también, como
inevitable ecuación alegórica, para invocar al verdadero Dios: Júpiter verdadero (412).
En El sacro Parnaso encontramos una de esas relaciones de dioses y los poderes que le
son atribuidos, de acuerdo a la visión del mundo que ofrece Gentilidad: …pues
hallándolo criado, / en tus dioses lo repartes, / dando a Júpiter los cielos, / dando a
Neptuno los mares, / dando a Plutón los abismos… (779). También nos encontramos
una referencia a Júpiter como liberador de Pirra y Deucalión, en el combate dialéctico
que sostienen Gentilidad y Judaísmo y para compensar el Diluvio Universal bíblico:
Pues aquí de otro diluvio / el gran Júpiter tonante / libra a Deucalión y Pirra, / porque
en ellos se propague / otra vez el mundo (780). Júpiter es mencionado en Psiquis y
Cupido (Madrid) como dios supremo, pues al ver el gran palacio de Amor, considera
que sólo Júpiter o alguna deidad suprema (382) pudieron haberlo construido. En El
verdadero dios Pan, volvemos a encontrarnos con otra relación del célebre sorteo
divino, en este caso en boca de Idolatría: ...que me hace haber muchos dioses / que
entre sí el poder repartan, / dando a Júpiter el cielo, / a Neptuno mares y aguas…
1245). Y recuerda Gentilidad el episodio del vellocino de oro, que Júpiter entregó a
Heles: Este es aquel que le dio / Júpiter a Eles… (1256). En El laberinto del mundo,
Inocencia identifica a Theos (Teseo) como hijo de Júpiter, haciendo traslación de
Júpiter a Dios: Si del Gran Júpiter Hijo, / Dios de los dioses, te engendras, / tan igual
suyo, que Luz / de su Luz vives y reinas… (1565). En Andrómeda y Perseo nos
volvemos a encontrar un Júpiter cristianizado: Júpiter, dios de los dioses… (1700).
B] De acuerdo a todos los testimonios repasados, llama la atención constatar que
ninguna comedia de Calderón está basada sobre un mito en el que Júpiter tenga un papel
protagonista. Remitimos, por tanto, al comentario de los distintos personajes con los que
aparece relacionado para la consideración de las fuentes clásicas de las que derivan esos
episodios. En cuanto a sus invocaciones más genéricas, parece ocioso aplicarse a la
búsqueda de precedentes clásicos, cuando la notoriedad de la figura mítica trasciende
cualquier fuente concreta. Con todo, no podemos dejar de referir su presencia en las
epopeyas homéricas como el gran dios en majestad, soberano del mundo cuya voluntad
prevalece sobre mortales e inmortales y a veces parece asimilada al propio destino. Con
sólo abrir la Ilíada 579 por cualquier página se suceden invocaciones como próvido Zeus,
579 Il. I 175 μητίετα Ζεῦs; II 412 Ζεῦ κύδιστε, μέγιστε; ΙΙΙ 276 Ζεῦ πάτερ; XVI 233 Ζεῦ ἄνα.
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